Entre todas las tierras que (Dios) onrró más, Espanna la de occidente fue.

1281

Sentado en un escabel, Alfonso X mira fijamente el tablero del juego de axedrez en el que están dispuestos los trebejos en los escaques . Con los hachones rasgando la noche en oblicuo, el rey ha colocado en primera línea los peones, mientras que en la fila de atrás figuran los roques, el alferza y el rey, flanqueado por obispos y caballos.

Alterado por las preocupaciones, toma uno de los peones y se queda mirándolo, como si en su estilizada forma buscara la repuesta a sus problemas, que no son baladís, sobre todo desde la muerte de su primogénito don Fernando, desde rebeliones de nobles a conspiraciones en el seno de su propia familia; y aún con el dolor de no haber logrado la plaza de Algeciras, no solo debe repeler a los benimerines en la frontera sino que ahora también debe hacer frente a su propio hijo, quien se ha rebelado contra él.

Malos tiempos para un rey ya anciano, pero áun con fuerzas para responder al jaque que le hace la vida. Eso es lo que piensa cuando vuelve los ojos al tablero de aquel juego apasionante, donde la victoria reside en la necesidad de tomar constantes decisiones que van a determinar el destino del jugador. Perder un peón, dos roques o los caballos para alcanzar un solo objetivo: la victoria.

A día de hoy, una victoria contra su hijo se antoja tan incierta como su propio destino, puntualiza el rey en una improvisada comparación entre el juego y su propia vida mientras alza la vista hacia el cielo, cuajado de puntos titilantes que dibujan en el firmamento una cruç, en forma de tre linhas que se tren en medio unas a otras, et faze se dellas una figura que ha ve puntos et angulos xii segund la cuenta de los signos.

En ese momento Alfonso se inquieta: aficionado a la astrología, cree leer en el lenguaje de las estrellas un mal augurio en forma de un nuevo y último envite: su muerte próxima. Está en ese pensamiento cuando al bajar la cabeza se fija de nuevo en el peón que sigue teniendo entre las manos y entonces sonríe. Una sonrisa trágica, de complaciente aceptación.

Al fin y al cabo, se dice, la muerte es un enemigo que nunca pierde al ajedrez.

ALFONSO DE CASTILLA

Hijo primogénito del rey Fernando III el Santo y de Beatriz de Suabia, nieta del emperador Federico I Barbarroja, nació en Toledo el 23 de noviembre de 1221 y desde pequeño recibió una esmerada educación en múltiples campos , lo que serían los cimientos de una cultura y ansia de conocimientos que le harían pasar a la historias como el rey Sabio.

La biografía de Alfonso es tan prolija que precisamos ir desgranando su aportación en distintas secciones:

EL REY SOLDADO

1231. el por entonces infante (era muy moço e avn non era tan esfforçado) participó en los ataques a los reinos musulmanes de Córdoba y Sevilla, así como en la batalla de Jerez (sepades los que esta estoria oyredes que la cosa del mundo que más quebrantó a los moros), donde Álvaro Pérez de Castro acaudilló a las huestes cristianas.

1242 participó en el aplastamiento de la rebelión de Diego López de Haro.

1243-1245. Como consecuencia de la enfermedad del rey Fernando, el infante se hizo cargo de la campaña de conquista del reino de Murcia con la ayuda de ciertos caudillos musulmanes del territorio. La taifa temía ser absorbida por Granada y se reclamó la ayuda cristiana, plasmándose el acuerdo en el Tratado de Alcaraz (1243), firmado por todas las villas salvo Mula, Lorca y Cartagena, que serían sometidas a la fuerza entre 1244 y 1245. En el transcurso de estas operaciones firmó el Tratado de Almizra (26 de marzo de 1244) con Jaime I de Aragón, su futuro suegro, estableciendo las fronteras entre ambos reinos.

1246. Participación en el asedio de Jaén.

1246-1247. Intervención en la guerra civil portuguesa, apoyando a Sancho II de Portugal.

1247-1248. Conquista de Sevilla. Dos años antes de la toma de la ciudad de se habían celebrado los esponsales del infante Alfonso con la infanta Violante de Aragón, hija de Jaime I de Aragón, aunque hasta 1249 no se celebró la boda en Valladolid.

1248. De acuerdo al Tratado de Almizra, Villena, Alicante; Elche, Orihuela, Murcia, Lorca y Cartagena  se incorporaron la corona de Castilla.

El 31 de mayo de 1252 falleció Fernando III el Santo, y el 1 de junio fue proclamado rey el infante Alfonso, que reinaría como Alfonso X de Castilla y de León.

1253. Alfonso tuvo que hacer frente a rebeliones mudéjares en diversos territorios: Tejada, Lebrija, Arcos, Medina-Sidonia, Jerez, Niebla…

1256. Alfonso X recibió una embajada de la república de Pisa ofreciéndole su apoyo para convertirse en emperador y rey de romanos debido a que Alfonso pertenecía por rama materna a la familia alemana de los Hohenstaufen, que alegaba ser la depositaria de los derechos al imperio. La elección del emperador correspondía a siete príncipes electores y estos hicieron dos votaciones: en la de enero de 1257 escogieron a Ricardo de Inglaterra, y en la de abril, al castellano. En esa situación, el inglés viajó rápidamente a Aquisgrán, donde fue coronado junto a la tumba de Carlomagno, aunque no logró la sanción papal. En 1271 Alfonso se dispuso a obtener por fin la corona imperial y aunque al año siguiente falleció su rival, Gregorio X frustró definitivamente sus aspiraciones imperiales al reconocer como emperador a Rodolfo I de Habsburgo en 1274, por lo que Alfonso se vio obligado a renunciar en 1275 tras una entrevista con el papa.

1260. En los comienzos de su gobierno, Alfonso X retomó la reconquista más allá del estrecho de Gibraltar. Con tal motivo finalizó las atarazanas de Sevilla, nombró un almirante mayor de la mar y consiguió de Roma la autorización para predicar la Cruzada en Castilla, aunque finalmente no se emprendió la invasión a gran escala del Magreb. Todo se redujo a pequeñas escaramuzas, siendo la más relevante la incursión de Salé (1260) por la flota del almirante Juan García de Villamayor, quedando el objetivo principal de la Cruzada, Ceuta, en manos islámicas.

Los moros que avían afincado en Xerez et en Arcos et en Lebrixa et en Matrera, alçaronse contra el rey don Alfonso

1264. Nueva sublevación mudéjar del sur peninsular, apoyada por el rey de Granada. Comenzó en Jerez y se extendió pronto a otros lugares como Arcos, Lebrija, Medina-Sidonia o Lorca. La rebelión fue aplastada en Andalucía, mientras que en Murcia fue necesaria la intervención combinada de tropas castellanas y aragonesas, al mando del propio Jaime I de Aragón. El rey aragonés rindió Murcia en enero de 1266, acontecimiento que marcó el principio del fin de la rebelión.

1272. Se produjo aquel año una gran revuelta nobiliaria con la participación del infante Felipe, hermano del rey, contraria a las medidas fiscales del rey. La reconciliación entre el rey y los alzados se debió a la mediación de la reina Violante y a las concesiones del soberano.

1275. El hijo primogénito de Alfonso X y heredero al trono, don Fernando de la Cerda, murió en 1275, cuando se dirigía a hacer frente a una invasión norteafricana en Andalucía. De acuerdo con el derecho consuetudinario castellano, en caso de muerte del primogénito los derechos sucesorios debían recaer en el segundogénito, Sancho; sin embargo, el derecho romano privado introducido en el código de Las Siete Partidas establecía que la sucesión debía corresponder a los hijos de Fernando de la Cerda. Ante la disyuntiva, el rey se inclinó en principio por satisfacer las aspiraciones de don Sancho.

1275. Los benimerines invadieron la península alentados por el soberano nazarí. Conquistaron Tarifa y Algeciras y batieron a los castellanos en la batalla de Écija. Alfonso firmó una tregua con ellos, que concluyó en 1277, cuando los benimerines cercaron Córdoba.

1277. Alfonso hubo de afrontar la infructuosa conjura de su hermano  el infante Fadrique y del noble Simón Ruiz de los Cameros.

1278. En 1278 Alfonso trató de conquistar Algeciras, pero su flota fue derrotada por la de los benimerines y el cerco acabó en fracaso.

1278. En las Cortes de Segovia del año 1278, Sancho fue jurado heredero del reino de Castilla. Fue entonces cuando la reina Violante, defensora de los derechos de sus nietos a la sucesión, abandonó el reino con los hijos y con la viuda de Fernando, para acogerse a la protección de su hermano Pedro III de Aragón. Una de las primeras experiencias de Sancho como heredero fue el cumplimiento de la orden dada por su padre, en 1277, de prender y ajusticiar a su propio hermano, el infante don Fadrique

1279-1280. Reparto de funciones entre Sancho y Alfonso, de forma que mientras éste se centra en las operaciones militares en Algeciras y Granada, el infante, se encarga de resolver los problemas de gobernación del reino.

1281 Las diferencias entre padre e hijo van en aumento, desembocando, finalmente, en una ruptura definitiva.

1282. Durante las Cortes de Sevilla Alfonso comunicó su cambio de opinión con respecto a la herencia del reino. Sancho y buena parte de la nobleza del reino se rebelaron contra el rey, llegando a desposeer a Alfonso X de sus poderes en unas Cortes en Valladolid , aunque no del título de rey. Solo Sevilla, Murcia y Badajoz permanecieron fieles al viejo monarca. Alfonso lanzó una maldición sobre el infante por la cual le desheredaba y le privaba de todos sus derechos sobre sus reinos  y ayudado por sus antiguos enemigos, los benimerines, empezó a recuperar su posición.

1284. Cuando cada vez más nobles y ciudades rebeldes iban abandonando la facción de Sancho, murió el Rey Sabio en Sevilla, el 4 de abril de 1284.

REY REFORMADOR

• Reformas económicas

1273.El Honrado Concejo de la Mesta. El desarrollo económico en el sector primario se dio en la ganadería ovina trashumante, impulsado por la anexión castellana del valle del Guadalquivir. Se definieron los trazados de las cañadas reales y la creación de la Mesta, una asociación pastoril a la que se le otorgó importantes prerrogativas y privilegios.

• Reformas legislativas

1254. Alfonso X pretendía renovar y unificar los diversos fueros que regían sus dominios y para lograr ese objetivo se redactó el Fuero Real, donde quedaba patente que solo al rey le correspondía legislar, así como su potestad para la designación de los alcaldes de las localidades. Además, en el Fuero Real se prescribía que únicamente podrían ser alegadas en juicio las leyes que este texto albergaba, lo que llevaba a la derogación de todos los fueros y costumbres de las localidades a las que había sido concedido. También afectaba a los campos de derecho procesal y criminal, lo que provocó que en algunos momentos se realizasen interpretaciones erróneas del fuero, requiriéndose aclaraciones regias que recibieron el nombre de Leyes nuevas.

En torno a 1255.Se redactael Espéculo o Espejo de todos los derechos, el que se puede considerar primer código legal unificado sobre materias religiosas, constitución política del Reino, derecho milita, organización de la justicia y del procedimiento.

Leyes del Estilo. 252 leyes, sentencias judiciales y reglas de derecho, donde se hace mención al Digesto, a las Decretales de Gregorio IX y a las doctrinas del jurista castellano Fernando Martínez de Zamora.

1256-1265. Con el ofrecimiento del trono imperial el rey decidió elaborar un nuevo código legal ampliado, basado en el Espéculoy en el derecho romano-canónico. Se trata de las Siete Partidas, un cuerpo normativo redactado para conseguir una cierta uniformidad jurídica del Reino que abarcaba el saber jurídico de la época dentro de una visión unitaria, desde derecho constitucional, civil, mercantil, penal y procesal, inspiradas en una visión teologal del mundo.

         Este código, de larga influencia en el ordenamiento castellano y español, supuso la recepción del derecho romano en Castilla y su incorporación a la corriente europea del llamado derecho común.

Estudio es ayuntamiento de maestros y escolares, que es hecho en algún lugar con voluntad y con entendimiento de aprender los saberes (Partida II, Título XXI, Ley I).

La trascendencia interna y exterior, equiparables en el mundo del Derecho a lo que fue la obra de santo Tomás de Aquino.

Por otra parte, Alfonso creó nuevos cargos, como el de adelantado en Andalucía y Murcia, en sustitución de los merinos mayores de Castilla y León, y también en Álava y Guipúzcoa. Su función era esencialmente jurídica: eran el juez principal y de apelación del territorio que se les asignaba y representaban al rey en su ausencia en algunos actos como la recepción de castillos o la toma de juramentos.

Asimismo, fue el primer monarca castellano que utilizó las Cortes como instrumento habitual de gobierno.

• Actividad repobladora

Alfonso impulsó la repoblación del antiguo reino de Sevilla mediante el reparto de las casas entre los soldados, nobles y gentes de todos los rincones de Castilla, así como la repoblación interior.

En 1264 se produjo la revuelta y expulsión mudéjar, si bien en Murcia no se produjo, conviviendo los hijos del islam con repobladores castellanos, aragoneses, ultramontanos, mudéjares y judíos.

EL REY CULTO

En este nuestro tiempo Dios nos denó dar señor en tierra conocedor de derechuría e de todo bien, amador de verdat, escodriñador de sciencias, requiridor de doctrinas e de enseñamientos, qui ama e allega a sí los sabios e los que s’ entremeten de saberes (Libro de los judizios)

El ansia de conocimiento de Alfonso se debía en gran parte a  la influencia de su madre, quien se instruyó en la culta corte siciliana de Federico II.  Sus profundos conocimientos de astronomía, ciencias jurídicas e historia, así como su interés por las más diversas áreas del saber lo llevaron a impulsar la organización de tres grandes centros culturales que giraron alrededor de las ciudades de Toledo, Sevilla y Murcia.

En Toledo quedó ubicada la famosa Escuela de Traductores, entidad encargada de emprender una ingente labor de recopilación del conocimiento para la elaboración de libros, que el propio rey corregía y supervisaba. Movido exclusivamente por un afán cultural, Alfonso fue capaz de reunir el saber de judíos, musulmanes, castellanos e italianos, otorgando a su obra una proyección universal. Bonifacio Calvo, Bernardo de Brihuega, Arnaut Catalán, Cerverí de Gerona, los franceses Guiraut Riquer y Peire Cardenal, los gallegos Airas Nunes, Pero da Ponte y Alfonso Eanes do Coton, el toledano Todros Abulafia, Judá ben Mosé, Isaac ben Sid, Abraham de Colonia…. sabios en lenguas hebrea, árabe y latina formaban su scriptorium real.

Estos trabajos habilitarán definitivamente el castellano como lengua culta, tanto en el ámbito científico como en el literario. Desde su reinado, además, se utilizará como lengua de la cancillería real frente al latín, que era la lengua de uso regular en la diplomacia regia de Castilla y de León.

El rey también impulsó a la Universidad los Estudios Generales de Salamanca (1254) y Palencia (1263), creó en Sevilla unos Studii, o Escuelas generales de latín y de arábigo y en Murcia fundó en 1269 la Escuela de Murcia, dirigida por el matemático Al-Ricotí.

EL REY HISTORIADOR

Estoria de España. Redactada entre 1270 y 1280,en esta obra recopilan el pasado de los pueblos que dominaron la Península desde el Génesis hasta la época del propio monarca.  Como fuentes se utilizaron la Biblia, las crónicas castellanas de la primera mitad del siglo XIII, los romances populares, los clásicos latinos, las leyendas eclesiásticas y las crónicas árabes.

¡Ay Espanna! Non a lengua nin engenno que pueda contar tu bien.

La Grande e general estoria o General estoria, obra de la historia universal.

Yo, don Alfonso, por la gracia de Dios rey de Castilla, Toledo, León, etc., después que hube hecho reunir escritos y muchas historias de los hechos antiguos, escogí de ellos los más verdaderos y los mejores que supe;

Esta obra recoge lahistoria universal en seis edades, de las que no se completaron la quinta y la sexta. Empieza con la creación del mundo según la Biblia y acaba poco antes del nacimiento de Cristo, uniendo la historia propiamente dicha con relatos legendarios y mitológicos.

Historia naturalis. El franciscano fray Juan Gil de Zamora publicó esta obra sobre el mundo de la medicina, con alusiones a médicos de la época griega, como Galeno, o árabes, entre ellos Avicena.

EL REY CIENTÍFICO

El Lapidario versa sobre las propiedades minerales, y describe quinientas piedras preciosas, metales y otras sustancias. Rescatado en 1243, terminó de traducirse al castellano en 1250.

La ciencia alfonsí abarca tres grandes campos: astronomía, astrología y magia. Así, podemos destacar el Libro conplido en los iudizios de las estrellas, un tratado de astrología que incluye temas como el Zodiaco y la influencia de los planetas en la vida de las personas que tuvo una gran repercusión en Europa, el Libro de las cruzes y el Quadripartitum.

Por su parte, los textos mágicos son conocidos gracias a traducciones latinas: Picatrix, el Liber Razielis, y otros textos, como una versión de las Cyranides, y el Miftah al-Hikma, un tratado de carácter alquímico

Alfonso ordenó efectuar una serie de observaciones entre 1262 y 1272, encargando la construcción de los instrumentos necesarios, en lo que significaría la creación del primer observatorio del occidente cristiano. Tales investigaciones condujeron a la elaboración de unas tablas astronómicas, las Tablas alfonsíes, donde se recogen las observaciones efectuadas en el firmamento en Toledo desde el 1 de enero de 1263 hasta 1272, consignando el movimiento de los cuerpos celestes de forma muy precisa y cuya relevancia se extenderá hasta Copérnico.

También son destacables el Libro del saber de astrología, en el que se describen estrellas, constelaciones e instrumental, un manuscrito que recoge la traducción de los cánones y tablas del astrónomo Albateni, la de las tablas de Azarquiel y el Tratado del cuadrante señero, así como la obra astronómica de carácter teórico De configuratione mundi.

EL REY JUGADOR

El libro Juegos diversos de Axedrez, dados, y tablas con sus explicaciones fue encargado por Alfonso X entre 1252 y 1284. Consta de 98 páginas y 150 ilustraciones en color donde se describen los juegos del ajedrez, incluyendo los problemas ajedrecísticos más antiguos de Europa, el alquerque, los dados y tablas (la familia de juegos que incluye al backgammon).

Por ese tiempo los trebejos tomaron ese aspecto medieval que tiene hoy, con el rey y la reina (llamada entonces alferza o capitán), los caballeros, las torres y los obispos. La forma de jugar antes de 1475 era más parecido a como jugaban los persas en el siglo V que al ajedrez actual.

EL REY POETA

Rosa das rosas et Fror das frores,/Dona das donas, Sennor das sennores,

Rosa de beldad’ e de parecer/e Fror d’alegria e de prazer/Dona en mui piadosa seer,/Sennor en toller coitas e doores.

Ya desde muy joven Alfonso mostró una gran sensibilidad para las letras, ya fuera escribiendo cantigas de escarnio en galaico-portugués (versos escritos en lenguaje irónico) o himnos de loor a la Virgen, ya fuera alentando la traducción de obras como Calila e Dimna.

Las Cantigas de Santa María son un conjunto de canciones líricas y cargadas de misticismo sobre las virtudes de la Virgen, las festividades marianas o cristológicas, escritas también en galaico-portugués, acompañadas de notación musical y unas ilustraciones que se encuentran entre lo mejor de la pintura de su tiempo. Constituye una de las colecciones de canción monofónica más importante de la literatura medieval occidental. De corte trovadoresco y paralitúrgico, reúne 417 composiciones en honor a la Virgen María, recopilando milagros sucedidos con la intervención divina con las que el rey honraba a la Santa Dama.

EL REY DE MURCIA

E daquest’ un miragre/ direi grande, que vi des/que mi Deus deu Murça, (Diré aquí un milagro/insigne que yo vi desde que/Dios a Murcia me concedió) Cantiga 169 de Santa María.

Existe una estrecha relación entre el rey Sabio y la actual región de Murcia, tanto que resulta imposible no vincular los destinos de uno con el de otra. He aquí algunos ejemplos:

1.-Murcia fue la primera ciudad que conquistó el por entonces infante y fue además, junto con Badajoz y Sevilla, la única que se mantuvo leal cuando se produjeron los problemas dinásticos con Sancho.

2.- Privilegios rodados. En 1266 Alfonso X otorgó diversas mercedes a los pobladores cristianos de Murcia que dieron a constituir el Concejo de Murcia: concesión del fuero de Sevilla, regulación de venta de sal, exención de portazgo, censo de un maravedí de oro a todas la tiendas de la ciudad, donación de las mezquitas, autorización para elegir cada año 2 jueces, 1 justicia y 1 almotacén (el Concejo de Murcia), uso de pendón y sello al concejo, otorgamiento a los caballeros de Murcia de las mismas franquezas que los de Sevilla o que las calles tuvieran 20 palmos de anchura.

Este es traslado de otra carta de previllejo original del dicho señor rey don Alfonso, rodado, escrito en pargamino de cuero e sellado con su sello de plomo pendiente en fi los de seda de diversos colores, su thenor del qual es este que se sigue (Libro de privilegios)

Los privilegios de Alfonso X a distintas poblaciones del Reino de Murcia, como la arriba referida o a Lorca (1271), dieron lugar a la formación de un derecho propio, de ámbito territorial unas veces, o local en otras, como en la concesión de fuero a Yecla (1280).

3.-.El propósito del monarca era que su corazón fuera llevado al Monte Calvario, en Tierra Santa, y sus entrañas reposaran en el monasterio murciano de Santa María la Real del Alcázar de Murcia, sus deseos nunca llegaron a cumplirse del todo, quedando su cuerpo en sepultado en la catedral de Sevilla y esos restos en la catedral de Murcia desde 1525, a petición del concejo de Murcia y por orden directa de Carlos I.

4.-. Cuando Felipe V concedió a Murcia su séptima corona, y su lema de Priscas novissime exaltat et amor, esta se colocaría sobre un león rampante, que sostiene en una de sus garras una flor de lis, símbolo de la lealtad de Murcia a la Casa de Borbón, incluido dentro de un corazón que simboliza la posesión y custodia del corazón de Alfonso el Sabio y su constante lealtad a la realeza.

AQUÍ ESTÁN LAS ENTRAÑAS DEL SEÑOR REY DON ALFONSO X, EL QUAL MURIENDO EN SEVILLA POR LA GRAN LEALTAD CON QUE ESTA CIBDAT DE MURCIA LE SIRVIO EN SUS ADVERSIDADES LAS MANDÓ SEPULTAR EN ELLA. (Inscripción en funeraria ordenada por Carlos I, cédula de 11 de mayo de 1526)

Ricardo Aller Hernández

BIBLIOGRAFÍA

cervantesvirtual.com/m/portales/Alfonso x el sabio

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TORRES FONTES, J. La cultura murciana en el reinado de Alfonso X.

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TORRES FONTES, J. El corazón de Alfonso X el Sabio en Murcia.

SAMSÓ,J. Alfonso X y los orígenes de las atrología hispánica

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