Miguel de Unamuno
Hervás, con sus castañares,
recoletos en su falda
de la sierra, que hace espalda
de Castilla; sus telares
reliquias de economía
medieval que el siglo abroga,
y en un rincón la sinagoga
en que la grey se reunía,
que hoy añora la verdura
de España, la que regara
con su lloro, -de él no avara-
el zaguán de Extremadura.
(Miguel de Unamuno)
PALACIO DE ZAFRA
Año 1437. Lorenzo II Suárez de Figueroa, II Señor y I conde de Feria, mandó construir el alcázar para completar las defensas urbanas de la villa de Zafra en su punto defensivo más débil, derivando posteriormente a un carácter más señorial.
Fue construido en solo seis años, llegando la autorización real de Juan II de Castilla en 1441, fecha en que las obras estaban ya muy avanzadas.
Desaparecidos los Suárez de Figueroa, el palacio sufre una larga decadencia siendo dedicado a distintas funciones (cuartel, prisión, hospital, sede de algunos servicios oficiales, colegio, instituto de bachillerato, escuela de arte y oficios), hasta que en 1965 comienzan las obras para transformarlo en Parador de Turismo.
CASTILLO DE LAS TORRES
Se desconoce la fecha exacta de la edificación del castillo, aunque por la tipología constructiva podría ser medieval tardío.
La fortaleza se encuentra dentro de los Baldíos de Calilla, bienes comunales de las Cinco Villas Hermanas: Monesterio, Fuente de Cantos, Montemolín, Medina de las Torres y Calilla, y la fortaleza guarda el camino del Real de la Jara. Se cree que su construcción tenía la finalidad de controlar la Vía de la Plata, que se encuentra a 50 metros del castillo y el control de la trashumancia.
CASTILLO DE PORTEZUELO
El castillo de Portezuelo, o de Marmionda, es una fortaleza que se remonta al siglo XII, al poco de comenzada la invasión almohade (1147).
En 1167 el castillo fue conquistado por Fernando II de León, que lo cedió a la Orden del Temple. Treinta años después, en 1196, fue recuperado por los almohades.
En 1213 fue definitivamente reconquistado por Alfonso IX de León, que lo cedió a la Orden de San Julián del Pereiro, después conocida como Orden de Alcántara.
ALCAZABA DE TRUJILLO
En 1186, Alfonso VIII logró dominar la ciudad durante 10 años, cuando pasó a manos almohades, no siendo hasta 1232 cuando las órdenes militares la incluyeron definitivamente a la Corona tras haber estado durante seis siglos bajo la dominación árabe.
La fortaleza fue empeñada por Fernando II para obtener dinero. Y más tarde Alfonso XI la donó a su esposa, doña María de Portugal.
CASTILLO DE PUEBLA DE ALCOCER
Fortaleza levantada entre el siglo XII y XIII y remodelado en el XV por don Gutierre de Sotomayor, maestre de la Orden de Alcántara y señor del castillo y de los territorios de Puebla de Alcocer, señor de Alconchel y de Gahete.
CASTILLO DE ALANGE
De origen romano, la fortaleza era conocida como Castrum Colubri, del que derivaría el nombre de culebra, siendo reconstruido en torno al año 850 por Hixn-al-Hanash, de quien derivaría el nombre de Alange (.
En torno a los años 1243-1245, el castillo fue tomado por la Orden de Santiago bajo orden de Fernando III de Castilla, estableciéndose la encomienda de Alange. El castillo tuvo utilidad hasta el 1550, año en el que fue abandonado.
CASTILLO DE NOGALES
La villa de Nogales fue incorporada al señorío de Feria en 1395, tras su compra por Gómez Suárez de Figueroa, primer señor de Feria. A mediados del siglo XV comenzó la repoblación de la localidad y también la construcción del castillo para proteger a sus habitantes.
La fortaleza fue utilizada durante los enfrentamientos con franceses y portugueses. Pese a que no ha llegado a estar en estado de ruina, el paso del tiempo y el abandono deterioraron el inmueble hasta que la Junta de Extremadura decidió restaurarlo a finales del siglo XX
CASTILLO DE ALBURQUERQUE
Fernando II de León conquistó la zona en 1166 durante la Reconquista, entregándosela a la Orden de Santiago. En 1184, las tropas almohades retomaron la zona, pero en 1217 los cristianos lo recuperaron de forma definitiva.
Alfonso Sánchez, hijo del rey Dionisio I de Portugal, y su esposa Teresa de Meneses, iniciaron la construcción de las murallas y el castillo en el último cuarto del siglo XIII.
En el siglo XIV la plaza perteneció a Juan Alfonso de Alburquerque, valido del rey Pedro I de Castilla, y posteriormente a don Sancho, hermano del rey Enrique de Trastámara, que ostentó el título de conde de Alburquerque desde 1373. En el XV ostentaron el señorío de la localidad los reyes Fernando II de Aragón y Juan II de Castilla, quien se la entregó a su valido Álvaro de Luna, maestre de la Orden de Santiago y Condestable de Castilla.
Desde 1465 fue señor de la villa Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, por privilegio del rey Enrique IV. A comienzos del siglo XVIII, entre 1705 y 1716, la localidad estuvo en poder de Portugal; en 1924 el castillo fue declarado Monumento Nacional y en 1933 como Bien de Interés Cultural. Su buen estado de conservación se debe en parte a que fue reconstruido tras la guerra civil española y en 1996 por la Junta de Extremadura.
CASTILLO DE BURGUILLOS DEL CERRO
De origen musulmán, se construyó por la necesidad de la población de los distintos burgos o burguillos de las inmediaciones, acosados por el asedio de los cristianos.
La población fue conquistada en torno a 1230 por los templarios, y en 1240 fue donada por Fernando III, perteneciendo a la orden hasta su disolución (1311-1312).
En 1320, el rey donó la villa y el castillo a Alfonso Fernández Coronel, señor de Aguilar, y más tarde en 1393 pasó a Diego López de Zúñiga, señor de la Casa de Béjar, hasta la finalización de los señoríos.
ALCAZABA DE LA REINA
Los orígenes de Reina se remontan a la ciudad romana Regina Turdulorum, en el cruce de las dos calzadas que unía Córdoba con Mérida. El enclave tenía una gran importancia estratégica, al proteger una de las salidas naturales del Valle del Guadalquivir y el cruce de las dos calzadas.
En el año 1246 Fernando III donó la villa con su alcazaba a la Orden de Santiago, convirtiéndose a partir de ese momento en cabeza de una poderosa Encomienda de la que dependían Ahillones, Berlanga, Casas de Reina, Disantos, Fuente del Arco, Trasierra y Valverde de Llerena.
La fortaleza fue abandonada entre los años 1604 y 1738, formándose poco a poco el pueblo actual. Las primeras casas empezaron a edificarse en la parte más baja de valle, los arrabales, donde se hallaban las bodegas.
Los que hablan de Castilla, León y Extremadura, como si no fuesen más que pelados parameros, desnudos de árboles, abrasados por los soles, y los hielos, áridos y tristes, no han visto estas tierras sino al correr del tren y muy parcialmente. Donde en estas mesetas se yergue una sierra, tened por seguro que en el seno de ella se esconden valles que superan en verdor, en frescor y en hermosura a los más celebrados del litoral cantábrico. Por mi parte prefiero los paisajes serranos de Castilla y de Extremadura. Son más serios, más graves, más fragosos, menos de cromo. Están, además, menos profanados por el turismo y por la banal admiración de veraneantes. (Miguel de Unamuno).
Ricardo Aller Hernández.
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FUENTES:
*castillosnet.org/fortificacion.php?r=BA-CAS-016&n=Alcazaba%20de%20Reina
*es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Alburquerque
*es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Nogales
*castillosnet.org/fortificacion.php?r=CC-CAS-001&n=Alcazaba+de+Trujillo
*wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Portezuelo
*wikipedia.org/wiki/Castillo_de_las_Torres
*xn--castillosdeespaa-lub.es/es/content/los-duques-de-feria-palacio-de
*wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Alange