Nace y muere Félix Rodríguez de la Fuente (14 marzo 1928-1980)

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Félix Rodriguez de la Fuente

El 14 de marzo se cumple una doble efemérides. El mismo día, con 52 años de diferencia, nació y murió Félix Rodríguez de la Fuente, un personaje extraordinario que marcó profundamente los años juveniles de los adolescentes que vivieron en los años 70 del pasado siglo. Un personaje que en su doble efemérides, cierra un círculo entre el principio y el fin de nuestro periplo vital.

Nacido dentro de una familia acomodada en 1928, en un típico pueblo castellano, llamado Poza de la Sal, en la provincia de Burgos. Su padre, notario de profesión, era gran amante de la lectura y con algunas ideas no convencionales acerca de la educación, lo que trajo consigo una formacion atípica. Su padre no confiaba demasiado en la labor institucional de la enseñanza y creía que no era una tarea delegable en los primeros años de vida. Resumiendo: Desconfiaba en los cánones oficiales y pensaba que los valores humanos fundamentales debían ser inculcados por los padres y no por maestros asalariados.

Movido por estos pensamientos, su padre en persona se ocupó de la enseñanza de su hermana pequeña y del mismo. Félix vivió una niñez sin tener que soportar las aulas de las escuelas que a tantos nos han martirizado y martirizan en nuestros primeros años. Pero en 1938, y ya cumplidos diez años, su padre consideró que su formacion humana fundamental estaba finalizada y lo internó en los Sagrados Corazonistas de Vitoria.

Acostumbrado a una vida en la que habían responsabilidades pero, simultáneamente, plena libertad para acometer aventuras de niñez, nunca se acostumbró a las rígidas reglas de un típico internado de la época. Sin embargo, todo pasa con el tiempo y ocho años más tarde, en 1946, se matriculó en la Universidad de Valladolid, en la facultada de medicina. Siempre mantuvo sus actividades con la naturaleza, que le llevaron a especializarse en el campo de cetrería. No fue hasta 1957, que se graduó en estomatología en Madrid. Solo ejerció dos años. En 1961 consigue un trabajo como asesor en el rodaje de la película El Cid que se filmaba en España. Esto fue el primer peldaño para conseguir contactos en el mundo de la comunicación, nacionales e internacionales.

Un año más tarde, cumpliendo un encargo del Gobierno español, viaja a Arabia Saudi para entregar dos halcones peregrinos que había capturado y entrenado para la caza. En 1964, aparece por primera vez en la televisión en una pequeña intervención de apenas tres minutos, pero su magistral entrada en escena, con un halcón en el puño y su apasionada oratoria, impacta en el gran público, provocando un aluvión de cartas. Ello hace que fuera contratado para colaborar en el programa “Fin de Semana”.

Todavía tuvo que luchar durante cuatro años, hasta que en 1966, ocurren dos cosas. Se casa con la francesa Marcelle Geneviève Parmentier Lepied y consigue rodar su primer documental, “Señores del espacio”, dedicado a la cetrería. A partir de ahí su carrera se consolidó. Escribió, como colaborador en la revista Blanco y Negro y en el dominical del ABC y también fue el guionista y director de la película “Alas y Garras”.

Su carrera dio un nuevo giroen 1968, con el programa de televisión “Fauna”, que por problemas legales se cambio en 1970 por el de “Vida Salvaje”. En este programa, es cuando más claramente empezó a desarrollar sus inquietudes por la formacion de los niños. Su filosofía era que el amor por la Naturaleza, debía formarse en los primeros años de la vida.

En 1973 inicia su serie más famosa, “El hombre y la Tierra”. Fue una serie de impacto internacional y que dividió en tres series; la Ibérica, la Suramericana y la Norteamericana. Su muerte dejó inconclusa la serie Ibérica.

Murió rodando en Alaska. Mientras estaba filmando la Iditarod Trail sled Dog Race, la más importante carrera de trineo con perros. En un extraño accidente aéreo mientras cubría la carrera desde una pequeña, pero bien equipada, avioneta Cessna.

Ante los presuntos defensores del planeta, que hoy en día solo se afanan en señalar enemigos a abatir, Félix se levanta como el verdadero defensor de la naturaleza. Hoy en día está de moda buscar adversarios y culpables. Félix sólo mostraba problemas y proponía soluciones. No era partidario de las reglas ni de los decretos. Buscaba despertar el amor en nuestras conciencias y este amor iba a hacer el resto.

Manuel de Francisco Fabre

https://es.wikipedia.org/wiki/Félix_Rodríguez_de_la_Fuente

https://www.wwf.es/somos/50_anos_en_defensa_de_la_naturaleza/felix_rodriguez_de_la_fuente/

Manuel de Francisco

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