Se define familia como el grupo de personas formado por una pareja (unida normalmente por lazos legales o religiosos), que convive y tiene un proyecto de vida en común, con sus hijos, cuando los tienen. La familia es además el espacio donde cada individuo aprende costumbres, ideas, formas de comportarse, de pensar y de vivir.

La inmensa mayoría de los seres humanos han encontrado en su familia el lugar donde ha resuelto su problema fundamental: la necesidad de afecto. Los miembros de una familia normal se quieren entre sí simplemente porque son miembros de ella.

La familia abarca el conjunto de ascendientes, descendientes y demás personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legal. Es la más íntima, primitiva y profunda sociedad natural fundada sobre el amor y desempeña un papel decisivo en la formación, madurez y desarrollo de las personas; un modelo para todas las demás formas de convivencia humana y una institución natural anterior a cualquier otra, incluido el Estado, al que corresponde como una de sus tareas principales servir al matrimonio y a la familia.

Las instituciones matrimonial y familiar son tan importantes que todos los Estados del mundo, sea cual sea su régimen político, regulan estas instituciones. Pero hoy se ha impuesto una cultura basada en el secularismo, el hedonismo, el consumismo y un individualismo exagerado, todo ello conjugado con una ignorancia supina y con el abandono de las prácticas del cristianismo.

Son múltiples los ataques que soporta actualmente la familia: desde los que pretenden liquidar, lisa y llanamente, la institución familiar, hasta los que la insidian con miles de sofismas para disolverla y ablandarla o, incluso, para negar el rol primigenio que le corresponde.

En estos últimos tiempos se ha podido notar un particular empeño en buscar destruir la familia, «célula… de la sociedad”, con la loca pretensión de arrastrar en su caída a la sociedad y a la Iglesia, ya que, ciertamente, es en el santuario familiar donde se aprende a amar a Dios, a la Patria y al prójimo.

La ideología de género, que supone el intento de anular la diferencia entre los sexos, así como la aceptación de la fornicación, incluso de la pederastia, de la promiscuidad, del aborto y la eutanasia, y el rechazo del matrimonio, de la familia y de la maternidad, siendo la destrucción de estas realidades el objetivo a conseguir.

El libro de familia fue un documento oficial que era obligatorio para todas aquellas parejas que acababan de contraer matrimonio, donde las familias anotaban matrimonios, nacimientos, divorcios y defunciones.

Era necesario para acreditar relaciones de parentesco y realizar ciertos trámites:

-Para solicitar un primer Documento Nacional de Identidad (DNI) para nuestros hijos.

-Para tramitar las bajas de maternidad y paternidad.

-Para solicitar plaza en guarderías y colegios.

-Como acreditación de la identidad de nuestros hijos si viajamos por España y estos aún no tienen DNI.

-Empadronar a los niños en el domicilio familiar.

Con la nueva Ley de Registro Civil (30 de junio 2020), el Libro de Familia deja de ser expedido desde el 1 de mayo 2021, sin embargo, todavía el Libro de Familia sigue siendo operativo y válido para los trámites entre las familias y la administración (los ya entregados seguirán manteniendo su vigencia). En su lugar, cada ciudadano tendrá un Certificado Registral Individual en el que registrará todos los hechos que afecten a su vida civil, como por ejemplo un matrimonio, un nacimiento o un divorcio.

Cada persona tendrá un Código Personal de Ciudadanía que usará en todos los trámites civiles, desde su nacimiento hasta su defunción. Los Ayuntamientos serán los encargados de canalizar estas gestiones.

Tras más de un siglo de historia entre sus páginas y acompañando a las familias españolas, y ese cuadernillo con tapas azules y hojas para apuntar los datos de los contrayentes y de su descendencia se convertirá en casi una reliquia.

 Aquí van algunas curiosidades sobre su historia centenaria y cómo ha ido cambiando a lo largo de los años.

• Nació el 15 de noviembre de 1915, en tiempos del reinado de Alfonso XIII por el Ministerio de Gracia y Justicia. Los primeros, costaban una peseta. Ahora es un trámite gratuito.
• A partir de la década de los cuarenta, durante el gobierno de Franco, se incluyó la foto de los contrayentes.  Después de 1960 la foto dejó de ser obligatoria.
• En el año 1942, se permitió incluir nuevas nupcias y se añadieron anotaciones “a efectos de su empleo en los regímenes de Subsidios Familiares”. En 1943 el precio subió a tres pesetas, salvo para quienes se inscribían como pobres que lo recibían gratis.
• También durante el franquismo se usó para controlar, por ejemplo, a las parejas que acudían a los hoteles y se les exigía en recepción para comprobar que estaban casados.
• Con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo delante de los nombres de los componentes de la pareja se incluyó en ambos casos la mención D./Dª. Antes solo figuraba uno en cada uno.
• Deja de nacer a partir del 30 de abril de 2021, siendo presidente de la nación Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Con su eliminación, desaparece una prueba más de  la existencia oficial de la constitución de una familia.

Jaime Mascaró