Alma sensible, todo es amor.

Es la mujer asturiana,

con su cáliz de dulzura,

de la grandiosa natura,

la hizo dueña de amor,

con la ternura, con la virtud de diosa.

Asturias patria querida,

a ti consagro mi vida

(Asturias, patria querida, Ignacio Piñeiro)

CASTILLO DE LAS CALDAS

Se levanta en el término de esta parroquia San Juan de Priorio el castillo de Priorio, que pertenecía a la Mitra de Oviedo. Siguió siempre perteneciendo a los prelados ovetenses, y, en 1381, García Álvarez de Palomar, rindió pleito-homenaje, como alcalde del castillo, al obispo don Gutierre. Fermín Canella ( El Libro de Oviedo, 1887).

Se construyó durante el reinado de Alfonso II en el siglo VIII, quien levantó un fortín para refugiarse de las huestes de Abu al-Walid Hisham al-Rida, conocido como Hixem I, y posteriormente fue propiedad del obispo de Oviedo. 

TORRE DE LOS VALDÉS DE LLANERA

Castillo palaciego del siglo XIV, también recibe el nombre de Castillo de San Cucao.

Diego Menéndez de Valdés construyó la torre original. El linaje de los Valdés está documentado en la zona desde el siglo XII.

En 1880 se lleva a cabo una restauración que añade el edificio adosado, dotándole del aspecto de castillo.

Podrían corresponder a su construcción original las saeteras del piso superior, donde se encuentra el escudo de armas de los Valdés, León, Castilla y Bernaldo de Quirós.

TORRE DE VALDÉS DE SALAS

          Construida en el siglo XIV, su aspecto es completamente defensivo con una planta cuadrada y la parte superior almenada, pese a que difiere de su aspecto original por el deterioro de los años.

Está unido por un puente con arcada en los que están situados los escudos de la familia Valdés Salas.

TORRE DE OLLONIEGO

Olloniego tuvo un papel relevante en época medieval. Situado en la entradas de los valles de Langreo y de Mieres, era un lugar de comunicación entre Castilla y Oviedo.

Situado en la falda de una colina presidida por las ruinas del castillo de Tudela, destruido por orden de Juan I de Castilla en 1383.

Se tiene constancia de Olloniego y su puente medieval sobre el Nalón desde 1145, por una donación de Alfonso VII al monasterio de San Pelayo del portazgo del puente de Olloniego, peaje que se debía de pagar para cruzar el río. La torre defensiva, quizás construida como lugar de control para el paso del puente, quedó incluida en el palacio de los Quirós.

TORRE MUÑIZ

Torre fortificada junto a la casa Palacio de Quirós y a una capilla. Es una torre de carácter defensivo construida en el siglo XIV, aunque la mayor parte de lo que hoy puede verse corresponde al siglo XVI, época en la que la torre defensiva se transforma en palacio. Esta construcción tendrá distintas ampliaciones hasta la definitiva en el siglo XVIII.

TORRE DE BANDUJO

Torre circular de origen medieval, sobre el siglo XII, emplazada en un lugar muy estratégico. Probablemente haya pertenecido al linaje de Álvarez de Bandujo, que a finales de la Edad Media figuraba como poseedor de diversas encomiendas.

TORRE DE TUÑÓN

Unida a la casa conocida como El Palacio, que se usó como ayuntamiento y cárcel, fue solar de Alfonso García de Tuñón, que tuvo en encomienda las Torres-fortalezas de Proaza y Proacina de mano del Obispo de Oviedo. Este solar pasó después a los Bernardo Tuñón y a los Bernardo Estrada.

TORREÓN DE LLANES

Torreón del siglo XIII, la misma fecha que el resto del recinto amurallado de la ciudad. En principio fue construida con carácter defensivo, pero también sirvió de cárcel. Edificada en piedra caliza con planta circular.

TORREÓN DE PEÑERUDES

          De probable origen romano, reformado por Ordoño I. Se menciona su existencia en el año 1378 en un documento que corresponde con el testamento del obispo Gutierre de Toledo, que legó la torre a su hermana. En el año 1387 la torre constaba en el testamento del obispo Don Gutiérrez.

El Coto de Peñerudes, con su famoso Torreón y Palacio, fue comprado por Gonzalo Argüelles en 1417 por la cantidad de dos mil doblones de oro. (Canella y Bellmunt)

          Se cree que podría haber sido una torre defensiva que protegía esta vía de acceso al centro del Principado, a caballo entre el río Trubia y el Nalón y que era un signo del feudalismo asturiano. Con la disolución del régimen señorial en 1827, dicho Coto se incorporará definitivamente al concejo de Morcín, adquiriendo éste el desarrollo territorial que presenta en la actualidad.

CASTILLO DE SAN MARTÍN

Todos los habitantes de las montañas son sobrios: no beben nada, a no ser agua, duermen en el suelo y llevan cabellos largos igual que las mujeres, aunque para los combates ciñen su frente con una banda. Los hombres van vestidos de negro, llevando casi todos ellos el sago, con el que duermen en sus lechos de paja; utilizan vasos labrados de madera, como los celtas, y las mujeres llevan vestidos con adornos florales (Estrabón).

El yacimiento tiene ocupaciones de la primera y segunda Edad del Hierro, de época romana y altomedieval. Sobre estos últimos horizontes se asienta ya el castillo. Fue mandado construir por Alfonso III para vigilar el cauce del río Nalón.

Hay información sobre el castillo desde el siglo XI, y fue ampliamente restaurado a finales del XV.​

TORRE DE LOS VÁZQUEZ DE PRADA

Esta torre defensiva tiene un origen medieval pero no se tiene claro la fecha exacta, parece que es del siglo XV. Se debe su nombre a Diego Vázquez de Prada, quien la mandó construir.

PALACIO DE DORIGA

El núcleo originario es una torre medieval cuadrada, construida en el siglo XIV, que forma parte del actual palacio. En el siglo XV se le añadió un cuerpo cúbico adosado; sin embargo será la actividad constructiva de los primeros años del siglo XVI la que configure su aspecto actual.

Garcí Fernández de la Doriga representó en 1378 a Salas en la Junta General de conceyos asturianos, celebrada en Avilés.

Testigo de múltiples linajes, fue residencia momentánea y cuartel general del mariscal Ney durante su campaña de ocupación de Asturias.

El Palacio de Doriga fue adquirido en 1883 por Juan Fernández Bao, Reformado a finales del siglo XIX X y comienzos del XX, Valentín Andrés Álvarez, discípulo de José Ortega y Gasset, recibiría innumerables amigos para amenas tertulias: acogió a Federico García Lorca con La Barraca, a Benjamín Jarnés o a su amigo Ramón Gómez de la Serna.

CASTILLO DE BLIMEA

El castillo de Campogrande, conocido popularmente como el castillo de Blimea o fortaleza de La Cabezada, se encuentra en estado de ruina.

          Probablemente su origen se encuentra en una de las torres defensivas que se alzaban a lo largo del Valle del Nalón, construidas por los romanos. Alrededor del siglo XIV se construyó el castillo, aprovechando el asentamiento defensivo anterior.

Después de caer en el abandono, ese lugar sirvió de asentamiento para el lugar que ocuparía el castillo, que al principio no era un castillo propiamente dicho, sino una casona.

Los primeros habitantes fueron los antepasados de los Fernández Miranda, procedentes del concejo de Quirós, y en 1496, descendientes de esta misma familia trasladaron su residencia al lugar que ocupaba el castillo en La Cabezada.

Los siguientes moradores fueron Garci González y Teresa Fernández de Ciaño, quienes fundarían el mayorazgo de los García Argüelles de La Cabezada. Los García Argüelles quedaron sin descendencia, y los bienes pasaron a la familia Fernández Miranda y Llano Ponte, de Grado.

          En el siglo XIX el recinto se encontraba en ruinas, siendo reconstruido por el vizconde de Campogrande, Álvaro Fernández de Miranda, para convertirlo en su residencia. Durante dicha reconstrucción se le añadieron almenas y una torre que imitaba la primitiva torre defensiva.

Durante la Revolución de 1934 y la Guerra Civil Española, el castillo fue asaltado. Tras el conflicto armado el edificio permaneció habitado hasta la década de 1970, quedando abandonado definitivamente.

TORRE DE NORIEGA

Torreón medieval, casa barroca y capilla ubicado en Piñera, en la parroquia de Noriega.

Puede tener su origen en el siglo XIV, más que elemento defensivo, se considera que tuvo carácter de construcción de prestigio. Hay estudiosos que consideran que podría ser incluso del siglo VIII, durante la formación del reino de Asturias, teniendo relativa importancia en el XIII, época especialmente convulsa en el territorio previa a la unificación de los Reinos de Castilla y de León.

Ricardo Aller