BARCOS PARA LA HISTORIA: EL BERGANTÍN FAVORITA

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A LOS VELOCES VELEROS DE LUARCA

Puñal de agua que rasga y abre en vía

El asturiano campo enverdecido

Y en lírico paisaje, así partido:

Luarca, piedra y ola en armonía.

La gente de tu orilla se gloria

De haber domado al mar embravecido.

El viento por tus velas fue vencido

Y el tritón a tus naves se rendía.

Encontrando tus ámbitos pequeños

Trenzaron linos y labraron leños

Ala y quilla que al globo entero enarca.

Y de un polo a otro polo en anchos mares

Dieron fama a tus hombres y a tus lares

Los veloces veleros de Luarca.

                     (Mosaico dedicado a La Favorita en Luarca)

EL BERGANTÍN FAVORITA

La Favorita era un bergantín con matrícula de Luarca que al mando del capitán Rafael Ochoa, abuelo del Premio Nobel Severo Ochoa, realizó en 1869 la travesía del Atlántico desde Filadelfia a Luarca en tan solo 17 días, un récord sólo batido con la aparición del vapor.

(Ochoa) gastaba patillas, levita azul con botón de ancla y gorra galoneada con visera de carey (Jesús Evaristo Casariego , <<Asturias y la mar>>)

Se tiene constancia de que el piloto se apellidaba Menéndez y la tripulación estaba compuesta de marineros expertos curtidos en el peligro y avanzados en las luchas del mar.

El bergantín pertenecía al armador Bonifacio López, que tenía una flota de veleros con los que traficaba con los puertos de América y de Levante. Había sido construido por el maestro carpintero de ribera Rosendo Díez, más conocido por «Rosendón», en 1866.

DESCRIPCIÓN

Era un «clipper» cortador de las aguas, verdadero lebrel de la pampa marina, de dos palos y unas trescientas toneladas. Un clíper, o clipper, es una embarcación a vela aparecida en el siglo XIX, de formas alargadas y estrechas, de tres o más mástiles, y caracterizada por su alta velocidad. El concepto básico de su diseño era que su velocidad le permitiera competir con la navegación a vapor en rutas de larga distancia.

Estaba pintado de negro, con una franja blanca, en batería, y unas portas artilleras imitadas de color chocolate. Su principal característica era la altura enorme de sus palos (la guinda), con masteleros y mastelerillos, que le permitían largar tanto trapo como para hacer un toldo que cubriese toda la concha y hasta la misma villa de Luarca, desde el faro al molino.

LA TRAVESÍA

El 21 de agosto de 1869 Rafael Ochoa zarpó del puerto de Filadelfia con cargamento de petróleo y algodón y dieciséis pasajeros. La navegación se inició con viento del N. O., no muy fresco y a veces duro, que acompañó durante toda la travesía, y fue ayuda decisiva junto con las buenas condiciones marineras del buque y el valor y la determinación del capitán, que en toda la travesía no toco el aparejo ni para tomar un rizo, de manera que, como escribió uno de los pasajeros, Juan Fernández y Pérez Casariego:

Venimos como por el aire, casi siempre mojados por lo que saltaba la mar a cubierta.

El 7 de septiembre el bergantín dobló la Estaca, alcanzando Luarca el día 8, al atardecer. En la villa se celebraba la fiesta de la Blanca, y al saberse la rapidez con que se había efectuado la travesía, el armador invitó al capitán, al piloto, a la tripulación y al pasaje a un festín que fue calificado de romanos.

LUARCA Y EL MAR

El puerto de Luarca aparece en la Carta Puebla que otorgó Alfonso X El Sabio a la Tierra de Valdés en 1270.

Se confirma que era un pueblo ballenero con una población estable de cierta entidad (Germán Lorenzo).

La zona portuaria de Luarca empezó a captar tráficos y a crecer a partir de 1338. Ese año, Alfonso XI concedió a la villa un alfolí de la sala para su almacenamiento y distribución, lo que incrementó el tráfico marítimo.

En el siglo XV se reguló a través de ordenanzas la profesión marinera, y a principios del XVI empezó a construirse la defensa artillada de La Atalaya, con el objetivo de defender el puerto de los corsarios ingleses.

En 1859, después de que las instalaciones portuarias fueran arrasadas por el oleaje hasta en tres ocasiones, el Ayuntamiento decidió realizar reformas. La mejora se notó y en 1844 se registró la entrada de 150 barcos, confirmando la importancia de esta infraestructura portuaria en Asturias.

Ricardo Aller

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2 thoughts on “BARCOS PARA LA HISTORIA: EL BERGANTÍN FAVORITA”

  1. En Argentina , hay muchos lugares que tienen por nombre LA FAVORITA . Será por ésta historia ? . Por ejemplo en Mendoza ( Argentina ) hay un Barrio que se llama LA FAVORITA .
    Salu2 desde Mendoza .

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