El General Palafox

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Tercer hijo de Juan Felipe Rebolledo de Palafox, tercer marqués de Lazan, y de la italiana Paula Melzi de Eril, José Rebolledo de Palafox y Melzi, duque de Palafox, nació en Zaragoza el 28 de octubre de 1775. A los dieciséis años inició la carrera militar en la compañía de las Reales Guardias de Corps. El 10 de abril de 1804 fue nombrado caballero de la Orden de Calatrava, recibiendo la encomienda de Montanchuelos, en La Mancha, con una renta anual de 10.000 reales de vellón.

Fue promovido a alférez de su compañía y brigadier de Caballería, el 21 de septiembre de 1805 y tras la reforma del Cuerpo de Guardias de Corps, fue nombrado 2.º teniente de la 1.ª compañía, el 27 de agosto de 1807, a las órdenes del teniente general marqués de Valparaíso. Cuando estalló la Guerra de la Independencia en 1808, Palafox era brigadier, acompañando a Fernando VII a Bayona,

Regresado a España, encabezó la resistencia contra el francés. Así, el 25 de mayo de 1808 fue aclamado por el pueblo aragonés como gobernador de Zaragoza y capitán general de Aragón, depuesto por los habitantes de Zaragoza el antiguo capitán general Jorge Juan Guilleimini. Habiendo invadido las tropas napoleónicas Cataluña y Navarra, sin pérdida de tiempo, Palafox declaró la guerra a Francia, empero carecer de tropas regulares y de dinero para sostenerlas. Decidido a salvaguardar la ciudad, decretó el alistamiento general, solicitando ayuda a las otras provincias, al tiempo que constituía una Junta Suprema coordinadora de todos los esfuerzos. Mientras su hermano, Luis Rebolledo de Palafox y Melzi el marqués de Lazán, intentaba llegar a Tudela para informarse de la situación de las tropas francesas del general Lefebre-Desnouettes, estas le salieron a su encuentro y la división comandada por el marqués fue dispersada, siendo Palafox derrotado en Alagón, al haber salido en auxilio de su hermano. A continuación, salió hacia La Almunia y Calatayud en busca de ayuda.

El 1 y 2 de julio de 1808, Zaragoza había conseguido resistir los ataques del general Verdier, para llegar Palafox y retomar el mando de la ciudad. El 4 de agosto, temiendo Palafox que la ciudad no pudiese resistir el ataque francés que había llegado hasta el Coso, salió de la ciudad, para regresar a ella con refuerzos. Provocado el levantamiento del sitio por los franceses, conocedores de la derrota de Bailén, Palafox se aprestó a realizar obras de reconstrucción y fortificación de los puntos clave. Se construyeron baterías y se pusieron en estado de defensa varios conventos extramuros. Se trataba de recuperar la ciudad y sus habitantes después de un asedio que había durado 61 días en total.

Se organizó asimismo el Ejército de Aragón, compuesto de las tropas procedentes de Valencia y de Cataluña, así como de las reclutadas localmente, que fue despachado hacia Navarra, ocuparon Sangüesa y Caparroso.

Palafox fue ascendido a teniente general el 2 de noviembre.

Tales preparativos y acciones venían motivadas por la convicción de Palafox de que los franceses volverían a atacar Zaragoza. Efectivamente, el 30 de noviembre del dicho 1808, el Mariscal Moncey, se presentó ante Zaragoza, dispuesto a conquistarla. Con ello entramos en el segundo sitio de Zaragoza, que se prolongaría hasta el 21 de febrero de 1809. Los combates, fueron tremendamente sangrientos. La lucha era casa por casa, calle por calle. Una batalla urbana con multitud de caídos. A los combates había que unir las enfermedades y el hambre, causando enormes bajas, no solamente en los defensores aragoneses, sino también en las tropas atacantes. Todo ello, según fuentes históricas, permiten hablar de más de 53.000 muertos, entre el ejército y civiles, así como de 12.000 prisioneros. El 20 de febrero de 1809, la Junta ante la que Palafox había declinado el mando, capituló. El general fue hecho prisionero y enviado a Vincennes por haber jurado fidelidad a José Bonaparte y haberlo traicionado. Allí permaneció hasta el 13 de diciembre de 1813 en que se firmó el Tratado de Valençay.

Del septiembre de 1814 a octubre de 1815 estuvo encargado de la Capitanía General de Aragón. Cesado en el cargo, fue sustituido por su propio hermano Luis, y se le encomienda el mando del ejército del centro y al disolverse este pasa a Madrid apartado de la vida oficial.

El 7 de julio de 1815 contrajo matrimonio secreto, en Huesca, con Francisca Soler-Durán y Piedra Miller, viuda de Juan Ignacio Gardoqui, consejero de Indias, que tres meses más tarde dio a luz un niño, el 12 de octubre, que fue bautizado en Huesca, el 6 de noviembre, como Francisco Pilar Mariano, hijo de padres desconocidos y que Palafox no reconoció y legitimó hasta el 26 de julio de 1843

De 1823 a 1834 volvió a la vida privada.

Una vez muerto el Rey Fernando VII, obtuvo de la reina María Cristina el nombramiento de prócer del Reino el 17 de junio de 1834, y al mes siguiente, el título de duque de Zaragoza, con Grandeza de 1.ª Clase. Sin embargo, el 23 de dicho mes y año fue acusado de formar parte de la conspiración de Avinareta, dirigida contra la regencia de María Cristina, de lo cual fue absuelto al año siguiente, para en septiembre del mismo año ser nombrado Capitán General de Aragón, cargo del cual no llegó a tomar posesión, dada su designación como director del Establecimiento de Inválidos.

Superado otro motín, en esta ocasión el llamado de La Granja, en agosto de 1836, la Reina Gobernadora, madre de la futura Isabel II, nombró a Palafox 1836 inspector general de Milicias y comandante general de la Guardia Real Provincial.

El 5 de agosto de 1843 fue elegido nuevamente comandante general del Cuerpo de Alabarderos, puesto que desempeñó hasta el 23 de octubre de 1846 y del que cesó por su mal estado de salud, falleciendo en Madrid el 15 de febrero de 1847, víctima de una apoplejía fulminante.

Por su curiosidad hay que mencionar que en 1937 se creó el Batallón José Palafox de las Brigadas Internacionales, compuesto por voluntarios procedentes de Polonia, Francia o Bélgica y otros de origen judío. Como también es posible mencionar que la tendencia liberal de Palafox haya puesto en entredicho su lealtad a la monarquía.

Durante la conmemoración del 150 aniversario de los Sitios de Zaragoza, el 7 de junio de 1958, sus restos fueron trasladados desde el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid y enterrados dos días después en la cripta de la basílica del Pilar de Zaragoza.

Francisco Gilet

Bibliografía

Casamayor, F.: Los Sitios de Zaragoza.

García Mercadal, J.: Palafox, duque de Zaragoza. 1775-1847ç

Lafoz Rabaza, Herminio El general Palafox, héroe de la Guerra de Independencia

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