El 18 de octubre de 1864, en Llinas del Valles, un pequeño pueblo cerca de Barcelona nació Damian Mateu Bisa. Probablemente no sabéis quien es, pero si sois medianamente aficionados al automovilismo y conocéis la marca Hispano Suiza, seguramente empezareis a interesaros por nuestro personaje.
Para situarnos en el contexto, cuando nació Damián, faltaba un año para que finalizara en Estados Unidos la guerra de Secesión y todavía en 1891 se luchaba contra los indígenas. Mientras, aquí en España, se intentaba afianzar una economía lastrada por tres guerras civiles (las guerras carlistas) que no finalizaron hasta 1876.
Damián era el cuarto de cinco hermanos. Su padre era un comerciante, pero no era un comerciante normal. Su ámbito de acción se encontraba en la industria del hierro, material que empezaba a encontrar nuevas aplicaciones en la industria de la construcción civil y supo poner los cimientos de un imperio comercial. Cuando tenía 13 años, su padre falleció y su hijo mayor tomó las riendas del negocio familiar. Damián había estudiado derecho civil y canónico y pensaba dedicarse a la abogacía. Nada hacía pensar que fuera a tener nada que ver con el negocio de su padre, pero improvisamente su hermano mayor murió y el tuvo que cambiar de rumbo.
A pesar de su falta de experiencia, hizo que la empresa paterna se modernizara, cambiara de nombre “Hijo de Miguel Mateu” y llegó a ser una de las empresas más importantes en el ámbito nacional español. Pero los negocios familiares se le empezaron a quedar pequeños y en 1904, y cuando solo hacia un año que Henry Ford había creado su mítica empresa en Estados Unidos, se lanzó a la producción de automóviles y con la ayuda técnica de Marc Birkigt, creó la conocida marca Hispano-Suiza.
La idea de Ford era la de construir coches de tecnología probada y fiable, a bajo costo y dedicados al mercado masivo. Damián tenía una idea totalmente distinta del negocio. Quiso basar su negocio en las ideas de Birkigt, muy avanzadas mecánicamente para su época y dirigido al mercado elitista de grandes fortunas y competiciones internacionales. Sus soluciones técnicas fueron realmente prodigiosas como, caja de cambios de cuatro velocidades, radiador nido de abeja, y transmisión por cardán.
El éxito de los modelos Hispano-Suiza, le llevó a la implantación de una fabrica en Levallois-Perret (Francia) y otra en Bois-Colombes, en el mismo país. Tras el comienzo de la Primera Guerra Mundial, transformó la producción para construir motores de aviación. Se llegaron a diseñar motores ligeros de avión de 8 cilindros en V a 90°, y con una potencia de 150 CV.
No se detuvo solo en la producción industrial. Participó en la creación del Banco Urquijo Catalan y en la creación de Fuerzas Hidroeléctricas de Andorra, S.A. Mateu fue asimismo consejero de la sociedad La Maquinista Terrestre y Marítima.
¿Cómo es posible que semejante figura tenga tan poco espacio en nuestro panteón de personajes ilustres? Pues bien sencillo. Sus ideas políticas.
Fue un conservador que apoyando un catalanismo moderado, luchó contra las ideas de izquierdas que estaban llevando a España al confrontamiento civil y militar de 1936.
Los ideólogos izquierdistas que tanto éxito popular tiene hoy en día, no pueden soportar otras ideas que las suyas ni admitir que solo desde el trabajo y esfuerzo es posible construir una sociedad capaz de dar bienestar a sus componentes.
Manuel de Francisco Fabre
https://es.wikipedia.org/wiki/Dami%C3%A0_Mateu
https://es.wikipedia.org/wiki/Marc_Birkigt
https://web.archive.org/web/20091020055140/http://hsypegaso.webcindario.com/Protagonistas/Mateu.htm