La función educativa, dirigida a encauzar y estimular el desarrollo del ser humano y a organizar el espíritu del niño, depende de los fines del hombre. Esta función constituye la esencia de toda acción formativa….
La educación del hombre ha de cumplirse en cualquier época de la historia, es decir, que es independiente del tiempo… En cambio, es menos independiente de lo que parece de las circunstancias que rodean al hombre, ya que unas veces el Gobierno favorece esa formación, como ocurre hoy, y otras veces la dificulta, como aconteció durante la República.
Queda a la Escuela otra función: dotar al hombre de los instrumentos materiales que precisa para realizar la tarea histórica que corresponde a su generación y que se encuentra en relación muy estrecha con los fines que se asigna al Estado. Es evidente que esta segunda función, temporal por naturaleza, cuanto más perfectamente se cumpla, cuanto más adecuada sea para su época, presentará mayores probabilidades de caducidad.
(Francisca Bohigas Gavilanes, La Inspección en la Primera Enseñanza y la educación de la generación nueva. Madrid. Gráficas Reunidas. 1.941. págs. 53-54).
EL PERSONAJE
Francisca de Paula Bohigas Gavilanes nació en Barcelona en el año 1892. A diferencia de la mayoría de las mujeres españolas de la época, ella sí cursó estudios en magisterio y leyes, donde coincidiría durante su estancia en la Residencia de Señoritas durante el curso 1917 a 1918 con Victoria Kent y Matilde Huici.
En 1924, siendo ya inspectora de primera enseñanza en Lérida, obtuvo una beca de la Junta de ampliación de estudios para viajar al extranjero, donde realizó varios cursos en Ginebra, lo que le dio la base para formular una propuesta de reforma de la educación de acuerdo a las nuevas tendencias europeas en psicobiología.
Fue autora de varios escritos, como Hogar. Qué profesión, elegir. Guía de profesiones femeninas y de artículos publicados en la sección “Orientaciones pedagógicas” de la revista Consigna.
La mujer es capaz de verdaderos sacrificios por amor de un ser humano (Qué profesión elegir. Guía de profesiones femeninas).
LEÓN
Francisca cambió su residencia en Lérida por León, tras contraer matrimonio con el leonés Antonio Eguiagaray Senarega, abogado, falangista, delegado provincial de Trabajo, director de la revista Anti-11 y propagandista católico agrario.
En la esquela de Francisca que se publicó en ABC, no hay referencia alguna al estado civil, casada o viuda, de Francisca, dato este que, por otro lado, sí se hace constar en la esquela de «Josefina Bohigas» (viuda de Eguiagaray), fallecida después que Francisca. Josefina fue madre del periodista Francisco Eguiagaray Bohigas, a quien educó y formó su tía Francisca.
En 1928, Bohigas solicitó el traslado a La Bañeza para ocupar la plaza de inspección que había quedado vacante por fallecimiento de su anterior titular.
Fue en aquel tiempo, durante la parte final de la dictadura de Primo de Rivera, cuando Francisca se implicó activamente en política, hasta el punto de convertirse en uno de los miembros más destacados del sector conservador de León.
POLÍTICA
Al poco tiempo de llegar a León, Francisca comenzó a participar en las actividades de la Unión Patriótica de Primo de Rivera. En noviembre de 1929, la revista Mujeres españolas informaba que por primera vez, en toda la provincia, en que una mujer tomaba parte en un mitin de propaganda.
En un acto celebrado recientemente en Sahagún (León) por los propagandistas de la Unión patriótica, en uno de esos viajes por la provincia que tan simpático ambiente crean, produjo enorme sensación la presencia en la tribuna de la Inspectora de Primera Enseñanza señorita Paquita Bohigas.
Era la primera vez que en toda la provincia tomaba parte una mujer en un mitin de propaganda.
La señorita Bohigas, que pertenece a nuestra Asociación y colabora en nuestra revista, tuvo un éxito franco en su brillante intervención, logrando en diferentes ocasiones los aplausos fervorosos del numeroso público que la escuchaba
(La mujer en la tribuna. Mujeres españolas: revista bisemanal exclusivamente patriótica (Año I número 39). 17 de noviembre de 1929).
El Diario de León fue uno de los canales por los que Bohigas hizo llegar su idea de unión de las diferentes organizaciones en torno a los ideales de la derecha católica.
¡Asociaos! Solas no iréis a ninguna parte.
Francisca reivindicó la importancia de la participación de la mujer en la vida pública y la necesidad de una formación integral, sin olvidar que eran mujeres, españolas y católicas.
Mientras el Ejército y demás instituciones armadas junto con las milicias derrama su sangre joven en el frente de batalla y ofrendan sus vidas llenas de promesas y esperanzas para salvar el presente de España y la civilización cristiano occidental, los Maestros, con la colaboración de las autoridades, lucharemos aquí contra la invasión ideológica extranjera y atea, y ofreceremos a España, perfectamente sana, la generación del provenir.
1931. Bohigas rehusó formar parte de las candidaturas de Acción Nacional y el 30 de noviembre de 1931 se constituyó el partido Acción Femenina Leonesa, del que Francisca fue fundadora y presidenta.
(Era Acción Femenina Leonesa, un movimiento que no se oponía al régimen, sino que pretendía hacerlo amable infiltrándole la savia del cristianismo. (Las mujeres de Acción Femenina Leonesa en La Bañeza)
En sus orígenes, aquel partido no era una agrupación de carácter religioso, sino político, que nacía para orientar a la mujer en relación con la elección de diputados, y a tal fin se designó una comisión que, junto a la masculina elegida por Acción Agraria Leonesa, elegirían la candidatura, siendo así como se decidió que Bohigas ostentara la candidatura para las elecciones generales de 1933.
LA CEDA
En marzo de 1933 se celebró el congreso del que surgiría La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), una coalición de partidos católicos y de derechas que se definía en los términos de la afirmación y defensa de los principios de la civilización cristiana. En aquel congreso Francisca Bohigas resultó elegida para pronunciar el discurso de cierre.
Al volver a casa, Francisca se encontró con un expediente sancionador por no incorporarse a su puesto de trabajo, después del permiso concedido para asistir a un acto de proclamación de la CEDA, en Madrid. Como reacción, sus amistades y correligionarios políticos le brindaron un homenaje y celebraron su lanzamiento electoral en León, para lo que se contó con la presencia de José María Gil-Robles y Quiñones.
Celebradas las elecciones generales, Bohigas logró 71.830 votos, obteniendo así un escaño por León, convirtiéndose en la primera diputada por León. Otras diputadas de la época fueron Julia Álvarez Resano, maestra y abogada, Clara Campoamor, maestra, Victoria Kent, abogada, María Lejárraga, maestra, al igual que Veneranda Manzano. Matilde de la Torre era periodista, Federica Montseny estudió filosofía, y Margarita Nelken era crítica de arte y escritora. La única con estudios primarios era Dolores Ibárruri.
Las mujeres que se han lanzado a la actuación social son mujeres económicamente independientes… Muchos hombres fueron a la política por carecer de oficio. Viviremos para la política, no de la política.
Intervino en las Cortes con motivo de un asunto referido a las maestras y maestros interinos. El 5 de febrero de 1935 presentó, apoyada por Gil Robles, un proyecto de ley en contra de la coeducación. También propuso la supresión de la Escuela Normal Única y el restablecimiento de las escuelas Normales.
A partir de entonces, la actividad política de “Acción Femenina Leonesa” entró en un periodo de inactividad y de cambio de línea política, lo que dejó a Bohigas relegada de las listas a las Elecciones generales de 1936.
LA GUERRA
Francisca formaba parte de la plantilla de inspectores que fueron destituidos durante la Guerra Civil, viéndose obligada a trasladarse debido a un enfrentamiento que tuvo con un comandante de la Guardia Civil, cuando tropas del bando sublevado ocuparon una de las escuelas femeninas leonesas, lo que suponía, según ella, una clara alteración a la normal escolarización de las alumnas. Por Decreto de 8 de noviembre de 1936 fue suspendida de empleo y sueldo, siéndole levantada la sanción por Orden de 2 de marzo de 1937, fecha en que se ordenó su traslado a Sevilla.
Siguió desarrollando su profesión de inspectora hasta la jubilación, que se produjo el dos de abril de 1962, al cumplir la edad reglamentaria para la jubilación forzosa.
RESOLUCIÓN de la Dirección General de Enseñanza Primaria por la que se declara jubilada a la Inspectora de Enseñanza Primaria de Madrid doña Francisca Bohigas Gavilanes.
Por cumplirse en 2 de abril de 1962 la edad reglamentaria para la jubilación forzosa de doña Francisca Bohigas Gavilanes, Inspectora de Enseñanza Primaria con destino en la provincia de Madrid, número 12 del Escalafón de Inspectores de Enseñanza Primaria publicado por Orden de 17 de mayo de 1961, esta Dirección General, de conformidad con 10 establecido por las Leyes de 27 de julio de 1918, 22 de octubre de 1926 y 24 de junio de 1940. Y en uso de las atribuciones que le confiere el Decreto-ley de 26 de julio de 1957, ha dispuesto declarar jubilada forzosa por edad a partir del dia 2 de abril de 1962 a doña Francisca Bohigas Gavilanes, Inspectora de Enseñanza Primaria de Madrid, con el disfrute de la pensión que reglamentariamente le pueda corresponder.
Lo digo a V. S. para su conocimiento y efectos.’
Dios guarde a V. S. muchos años.
Madrid, 27 de febrero de 1962. El director general, J. Tena.
Sr. Jefe de la Sección de Inspección e Incidencias del Magisterio
Como distinciones, cabe reseñar la Cruz de Alfonso X el Sabio, la condecoración con la Orden de Cisneros y en 1969 la Y de plata de la Sección Femenina.
Francisca Bohigas Gavilanes murió en Madrid en 1973 después de una vida dedicada a la política y la enseñanza.
Ricardo Aller