Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Tú concediste al Santo Hermano Pedro de San José Betancur vivir el misterio de Cristo Redentor en la pobreza de Belén y de la Cruz; concédenos que el espíritu de la Pasión de tu Hijo anime nuestra vida para que podamos servirte con una auténtica caridad fraterna. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
(Oración a san Pedro de San José de Betancur).
EL PERSONAJE
Pedro de San José de Betancur nació en Vilaflor, en la isla de Tenerife, el 21 de marzo de 1626. Hijo de Amador González y Ana García, tuvo cuatro hermanos: Mateo, Pablo de Jesús, Catalina y Lucía, cada uno con un destino propio: Mateo se trasladó a América (¿Ecuador?), Pablo de Jesús se trasladó a La Orotava, Catalina a Garachico y Lucía, la menor, que se hizo monja.
La niñez de Pedro transcurrió en Vilaflor. Según las crónicas, era un niño callado y retraído, pero de constitución fuerte. Desde muy pequeño tuvo predilección por las cosas de Dios, orando todo el tiempo.
El padre de Pedro tenía tierras y cabras, pero las perdió a favor de un usurero. Al final las recuperaría tras aceptar que Pedro, entonces un mozo de 12 años, entrara al servicio del prestamista durante varios años.
De sus vivencias en Tenerife queda la cueva que lleva su nombre, situada en El Médano, al sur de la isla, que utilizaba Pedro tanto como refugio contra los saqueos piratas, para proteger el ganado y como lugar de oración.
AMÉRICA
A los 23 años Pedro abandonó Tenerife, embarcándose hacia América. La tradición cuenta que antes de abandonar el puerto, Pedro rezó en la Iglesia de San Francisco de Asís de Santa Cruz de Tenerife.
Llegó a La Habana en Cuba en donde estuvo acogido por más de un año en la casa de un clérigo natural de Tenerife. Al año siguiente, embarcó hacia Honduras, y de ahí se trasladó a Guatemala.
Nada más desembarcar en Guatemala sufrió una grave enfermedad. Tras su recuperación, inició estudios eclesiásticos en el Colegio de San Lucas de la Compañía de Jesús, aunque acabó profesando como terciario franciscano en el Convento de San Francisco en la Antigua Guatemala, donde tuvo como maestro de novicios a fray Fernando Espino, quien luego fue prior y provincial de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús.
El santo hermano Pedro escribió algunas obras, entre ellas: Instrucción al hermano De la Cruz, Corona de la Pasión de Jesucristo nuestro bien o Reglas de la Confraternidad de los Betlemitas.
Realizó su programa como custodio y sacristán de la Ermita del Santo Calvario, cercana al convento franciscano. Durante aquella época fundó centros de acogida para pobres, indígenas y vagabundos, fundó la Orden de los Hermanos de Nuestra Señora de Bethlehem en 1656, con el fin de servir a los pobres, visitó hospitales, cárceles, las casas de los pobres, atendió a emigrantes sin trabajo o adolescentes descarriados y también organizó un sistema de acogimiento de pequeños vagabundos…
Aparte de su actividad caritativa enfermos (fundó el primer Hospital de convalecientes en América), se le debe considerar uno de los principales introductores del Belenismo en tierras americanas. Además, fue el primer alfabetizador de América y la Orden de los Betlemitas fue la primera orden religiosa nacida en el continente americano.
En el apartado teológico, fue un ferviente defensor de la Inmaculada Concepción dos siglos antes de la declaración de dicho dogma.
CERCA DE DIOS
Pedro de San José murió el 25 de abril de 1667, a los 41 años de edad, unos día antes de que llegara a Guatemala la Real Cédula por la que doña Mariana de Austria, reina gobernadora, regente de Carlos II, otorgaba la autorización para la fundación del Hospital de Belén.
Sus restos se encuentran en la Iglesia de San Francisco en la Antigua Guatemala pero en diferentes ubicaciones: sacristía antigua (1677-1684), transepto sur (1684-1692), alacena inmediata al altar mayor, pared sur (1703-1817), capilla de la Tercera Orden (1817-1990), capilla Vera Cruz (remodelada con tallas de José Nicolás, desde 1990).
Por la presencia de los restos mortales del Hermano Pedro, la iglesia de San Francisco fue elevada a la calidad de santuario archidiocesano por el arzobispo de Guatemala, cardenal Rodolfo Quezada Toruño, el 30 de julio de 2003.
El proceso para la canonización del hermano Pedro llevó unos 350 años. El proceso se inició en 1698, aunque se venía recopilando información sobre la vida, muerte y virtudes del hermano Pedro desde un año después de su muerte, produciéndose un parón a causa de la supresión de la rama masculina de la Orden Betlemita en 1820, la falta de dinero y la ausencia de milagros testificados, siendo reactivada de nuevo en la década de los años 60 del siglo XX.
En 1974, se presentó al papa Pablo VI la solicitud para beatificar al hermano Pedro en vía excepcional por «fama miraculorum». Cuatro años más tarde, Juan Pablo I se declaró de acuerdo con la causa y san Juan Pablo II se declaró favorable las disposiciones de sus predecesores.
El 22 de junio de 1980, el hermano Pedro fue beatificado en procedimiento extraordinario celebrado en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
CANONIZACIÓN
(El hermano Pedro) es una herencia que no se ha de perder y que se ha de transmitir para un perenne deber de gratitud y un renovado propósito de imitació. Esta herencia ha de suscitar en los cristianos y en todos los ciudadanos el deseo de transformar la comunidad humana en una gran familia, donde las relaciones sociales, políticas y económicas sean dignas del hombre, y se promueva la dignidad de la persona con el reconocimiento efectivo de sus derechos inalienables. (San Juan Pablo II, canonización en Ciudad de Guatemala, 30 de julio de 2002)
Pedro San José de Betancur se convirtió en el primer santo nativo de las Islas Canarias. Debido a que realizó su labor misionera y pastoral en tierras americanas, es considerado también como el primer santo de Guatemala y el primer santo de Centroamérica.
La proclamación del hermano Pedro como santo fue sustentada por la milagrosa curación de un niño que precisamente era oriundo de Vilaflor en Tenerife. Este niño tenía un linfoma intestinal, una monja betlemita italiana le llevó una reliquia del beato y se la pasó por el vientre, al poco tiempo el niño sanó siendo tomado como un milagro.
(laantiguaGuatemala.com/El_Milagro_de_la_Canonizacion_del_Beato_Hermano_Pedro.htm)
SANTUARIOS EN SU HONOR
Cueva del Santo Hermano Pedro, lugar en donde el santo se paraba a descansar con su rebaño en invierno. La cueva es un lugar de peregrinación y se encuentra a las afueras de El Médano al sur de Tenerife.
Santuario del Santo Hermano Pedro: en Vilaflor está edificado en el lugar en donde nació y vivió la primera parte de su vida.
Santuario de San Francisco el Grande: en La Antigua Guatemala, lugar donde reposan sus restos mortales.
Ermita del Calvario: situada en La Antigua Guatemala, es el lugar donde se encuentra el Árbol de Esquisuchil, también llamado árbol del Hermano Pedro.
CAMINO DEL HERMANO PEDRO Y LA RUTA AL ERE
En Tenerife existe el Camino del Hermano Pedro, una ruta pastoril que el santo recorría para trasladarse con su rebaño a lo largo de la comarca de Chasna.
La ruta parte desde la Iglesia de San Pedro Apóstol en Vilaflor, situada junto al Santuario del Santo Hermano Pedro hasta la cueva del Santo, en El Médano.
También en Tenerife, durante el mes de septiembre, se celebra en los alrededores de la Cueva del Santo Hermano Pedro la ruta nocturna al ere del hermano Pedro, una ruta teatralizada que parte desde El Médano por la ruta que el santo utilizaba para dar de beber a su ganado en un abrevadero natural en el fondo de un barranco.
¡Oh, Pedro de Vilaflor, primer santo de Canarias! Dios hizo tu corazón canario de Guatemala.
Llevaste pan a los pobres en tu mano solidaria y fue antorcha en tu camino la Virgen de Candelaria. Así hiciste universal tu cuna de bruma y lava y has llevado al santoral olor de alisio y retama.
En la tierra peregrino de Fe, de Amor y Esperanza. Consuelo de desvalidos, Apóstol de Guatemala. Tu sueño, tu Fundación; tu Patria, la Patria hermana; dos orillas y una voz, Hermano Pedro, te aclaman.
Excelso por ser humilde, por ser pastor de las almas. Comparten tu misma historia dos tierras que a ti te cantan. Tu entrega a los marginados y tu vida consagrada, han pintado los altares con bandera azul y blanca. (Himno al santo hermano Pedro).
Ricardo Aller Hernández
FUENTES:
*https://iglesiasanfrancisco.wordpress.com/devociones/el-santo-hermano-pedro/#:~:text=Dios%2C%20Padre%20de%20Nuestro%20Se%C3%B1or,con%20una%20aut%C3%A9ntica%20caridad%20fraterna.
*https://www.laantigua-guatemala.com/El_Milagro_de_la_Canonizacion_del_Beato_Hermano_Pedro.htm
* laantigua-guatemala.com/Los_Milagros_segun_la_tradicion.htm