Prólogo al tercer volumen de España en la Historia. Octubre 2024
Con estas líneas quería equiparar la labor de “España en la Historia” con la importancia que han tenido a lo largo de los siglos las órdenes militares en la historia de España. Estas instituciones, concebidas en sus inicios como sociedades de caballeros cristianos para la defensa de los Santos lugares y para la propugnación y defensa de la fe cristiana, han compartido escenario con el paso de los años con nuevas asociaciones de divulgación histórica -como la nuestra- que llevan a gala la defensa de aquellos mismos valores cristianos.
Tras más de cinco años de trayectoria y más de 1500 suscriptores a su canal, el equipo que conforma “España en la Historia” sigue ejerciendo su labor divulgativa semanalmente a través de los artículos publicados en su boletín, mensualmente con sus vídeos editados en Youtube y ha querido una vez más hacer un alto en el camino para recopilar aportaciones de sus miembros con este tercer volumen recopilatorio sobre algunos episodios, efemérides y personajes de nuestra Historia con el que se cierra una primera trilogía.
“España en la Historia” en su más fina esencia comparte ese papel reservado en la historia a todas esas instituciones religioso-militares que surgieron en defensa de la Tradición cristiana de España y cuyos caballeros tenían que desplazarse a las más lejanas tierras para llevar a cabo sus acciones en defensa de la fe. La misión de España de Historia no es otra que la propagación y publicación de sus escritos dentro de nuestro territorio común para consolidarse como fuente de su unidad y solidaridad entre todos los españoles. Su finalidad no es otra que transformarse en un referente de primer nivel como canal divulgativo de la Historia en la sociedad en cuanto a la defensa firme que hace de su historia colectiva, la cual hoy en día muchos tergiversan o quieren destruir por motivos puramente ideológicos, políticos u oportunistas.
Si antes los caballeros hospitalarios de estás órdenes eran mitad monjes, mitad soldados, con el tiempo sus miembros se secularizaron, al igual que el aprendizaje, la curiosidad y el estudio de la Historia se ha generalizado gracias también a los recursos que brinda en la actualidad Internet y las redes sociales en general, tan al alcance de toda la población en nuestros días. Si en la antigüedad las órdenes militares estaban vinculadas sobre todo a la nobleza y al clero en su asistencia a los enfermos y necesitados, hoy en día son cada vez más los individuos que se dedican a profundizar a título personal sobre nuestro pasado en común para dar a conocer y entender mejor el devenir de nuestra propia historia colectiva a personas ávidas de conocimientos, con el objetivo principal de defender a ultranza aquellos valores cristianos recibidos en herencia desde los tiempos de Isabel la Católica.
Las órdenes militares han estado vinculadas a la Beneficencia y a las obras de caridad y la Soberana Orden de Malta es un ejemplo de orden cristiana nacida con vocación asistencial, hospitalaria y vinculada desde antaño a su carácter caballeresco y nobiliario. Si en la antigüedad era necesaria la acción militar de sus miembros, como principal herramienta en defensa de los valores cristianos, en la actualidad las posimetrías de la sociedad cuentan con el valioso recurso de la divulgación histórica para preservar y custodiar la tradición cristiana.
La Asociación Enraizados en Cristo y en la sociedad lleva como emblema una cruz como señal del vínculo que une a todos los “nobles” cristianos en esas tareas asistenciales que promueven la búsqueda de la verdad y que al mismo tiempo y con su desempeño constante y diario acrecientan los “méritos” de sus miembros – que tantas veces soportan la persecución por mostrar en público su fe, ese hábito blanco distintivo y singular, que durante siglos han portado con valentía tantos caballeros.
En la Soberana Orden Militar de Malta las ocho puntas de la cruz de paño representan las obligaciones de sus caballeros y el hábito de color blanco alude a la pureza sin mancha de sus caballeros y damas. Hoy en día con casi 14.000 caballeros y damas, 52.000 trabajadores y más de 100.000 voluntarios los que llevan a cabo en la Orden de Malta todas las tareas asistenciales, sanitarias y sociales que se han ido desarrollando a lo largo de los siglos y que enaltecen cada día el significado de la cruz ― que simboliza el cumplimiento de las ocho bienaventuranzas ― y por la valía de sus miembros y voluntarios en cuanto a la ayuda internacional que siguen ofreciendo a enfermos y necesitados a pesar de estar prácticamente disuelta en 1845.
También España en la Historia con su equipo de voluntarios ofrece esa labor “asistencial” a sus miembros, suscriptores y, público en general compartiendo con ellos contenidos con los que vivir: Vivir en la verdad de los hechos históricos, Difundir la fe cristiana y Expandir el amor por la Justicia, aunque por ello tenga que soportar con humildad la persecución a la que son sometidos hoy en día muchos cristianos en todas partes del mundo globalizado por su sinceridad en la defensa de la Tradición cristiana.
Sirvan para terminar estas líneas a modo de prólogo las palabras del papa Francisco sobre la Justicia: “Es la virtud del derecho que trata de regular con equidad las relaciones entre las personas, pero que necesita ir acompañada de otras actitudes como la benevolencia, el respeto y la gratitud. La Justicia es indispensable para la coexistencia pacífica en la sociedad, sin justicia no hay paz y se consagra la ley del fuerte sobre el débil. La justicia construye las relaciones con el prójimo basadas en la sinceridad. El hombre justo no sólo vela por su bienestar individual, sino que quiere el bien de toda la sociedad.”
Todo el equipo de voluntarios que conforman el equipo de España en la Historia desea que en esa labor de investigación y estudio de nuestra Historia compartida se practique la justicia y no busquemos el verdadero bien para cada uno de nosotros, sino que prevalezca como fin último el bien de todos los que confían en el mensaje veraz, cristiano y esperanzador de nuestros contenidos que enaltecen nuestro pasado y sirven de inspiración a cómo afrontar nuestro futuro más cercano.
Inés Ceballos Fernández de Córdoba