La Batalla del Ebro (1)

Si te gusta, compártelo:

 Hechos preliminares.

               Canción del Frente Fopular de la Batalla del Ebro

Si me quieres escribir

ya sabes mi paradero

Tercera Brigada Mixta,

primera línea de fuego.


Aunque me tiren el puente

y también la pasarela

me verás cruzar el Ebro

en un barquito de vela.


Si tú quieres comer bien,

barato y de buena forma

en el frente de batalla,

allí tienen una fonda.


En la entrada de la fonda

hay un moro Mohamed

que te dice, «pasa, pasa,

¿qué quieres para comer?»


El primer plato que dan

son granadas moledoras

el segundo de metralla

para recordar memorias

Fin de la batalla de Teruel, 22 febrero 1938.

batalla de Teruel

  Tras finalizar la dura batalla de Teruel, donde los soldados de ambos bandos tuvieron que luchar con un elemento tan asesino como las bombas y las balas, el frío, donde llegaron a unas temperaturas de unos -20º. El final de la batalla llegó el 22 de febrero tras la contraofensiva de las tropas nacionales que volvieron a recuperar Teruel. Fue una batalla de grandes pérdidas para los dos bandos; el ejército del Frente Popular tuvo unas bajas de 20.000 muertos, 14.000 prisioneros y la pérdida de un tercio de sus aviones, como de carros de combate; así mismo perdieron 800 kilómetros cuadrados de espacio geo estratégico muy importante y otro golpe importante la caída de la moral de dicho bando. En cambio, el ejército nacional, aunque tuvo 17.000 muertos, la victoria les permitió abrir el camino hacia el mar Mediterráneo y el ejército recuperó la moral.

 Tras esta victoria, la guerra tomó un giro bastante decisivo en favor del bando nacional.

Abril del 1938: El mes de abril del 1938, fue un mes negro para el Frente Popular; a comienzos de este mes los nacionales toman Lérida, seguidamente la cuarta división de Navarra se dirigió a la costa mediterránea tomando Tremp (Lérida) y el 15 de este mismo mes los nacionales toman a las 3 de la tarde Vinaroz, era la festividad de Viernes Santo. Con este hecho, la zona del Frente Popular quedaba dividida en dos, y Cataluña aislada, los nacionales en poco más de un mes le habían arrebatado al enemigo más de 15.000 Km² que se extendían por las provincias de Aragón, Tarragona, Castellón y Lérida.

 El Frente Popular había entrado en una situación muy crítica, Franco preparaba una ofensiva para tomar Valencia, Madrid también estaba amenazada por una inminente ofensiva y la zona frente populista de Cataluña estaba totalmente aislada sin posibilidad de recibir ningún tipo de aprovisionamiento armamentístico o de cualquier tipo de logística; realmente había dejado de ser un lugar estratégico para los nacionales de primer orden e igualmente Franco decidió por prudencia evitar cualquier acción bélica en Cataluña en previsión de entrar en cualquier conflicto bélico en la frontera con Francia.

 Al partirse la Zona del Frente Popular y dejar aislada Cataluña, Barcelona tenía la sede del Gobierno y aquí se encontraban el presidente de la República Manuel Azaña, el de las Cortes Diego Martínez Barrio y el Alto Estado Mayor del ejército del Frente Popular cuyo al frente se encontraba el general Vicente Rojo

  El general Vicente Rojo y los preparativos de la Batalla del Ebro

  La situación en la que se encontraba el Frente Popular era…, el ejército estaba totalmente desmoralizado y la convicción de perder la guerra era cada vez más generalizada. Aunque los historiadores mayormente opinan que la Batalla del Ebro fue la que decidió el destino de la guerra civil, personalmente opino que la guerra estaba prácticamente ganada por los nacionales.

 El general Vicente Rojo

 El general Vicente Rojo Jefe del Estado Mayor Central del Frente Popular preparó una ofensiva para desplazar el centro de atención de los nacionales de Valencia, de Madrid e igualmente, ante la cada vez crítica situación de Europa con el Nazismo de comenzar una guerra; por tanto, la estrategia de Rojo en común acuerdo con el presidente del gobierno – hombre pro soviético- Juan Negrín era de  alargar la Guerra Civil para enlazarla con la que presumiblemente estaba a punto de comenzar en el viejo continente. En cambio, en el gobierno del Frente Popular desconocían una situación fundamental que les perjudicaba y era el pacto secreto que tenían los dos dictadores Hitler y Stalin de una acción bélica expansionista por Europa.

 Las acciones  previas de la ofensiva de Vicente Rojo

 En el Ebro el ejército Nacional guarnecía el margen derecho; este frente comprendía una longitud de 60 km, de norte a sur, ubicándose entre las localidades de Mequinenza (Zaragoza) y Amposta (Tarragona).

  Aunque normalmente el General Vicente Rojo es considerado como el mejor General del Frente Popular, yo discrepo de esta opinión porque prácticamente todas las ofensivas diseñadas por él o dirigidas por él acabaron en un rotundo fracaso; la zona frente populista mayormente la situación estratégica  que vivieron fue a la defensiva mientras el ejército nacional fue mayormente todo lo contrario, a la ofensiva.

  Vicente Rojo diseñó un plan ofensivo muy ambicioso y era cruzar el río Ebro por diferentes flancos de norte a sur: por el norte tomar Caspe, por el centro tomar Gandesa y subdividirse hacia el centro para tomar Alcañiz y por el sur Morella; e igualmente por el sur tomar Vinaroz.

 Con  esta ofensiva se rompía la presión  del  ejército nacional sobre Valencia y el resto de Levante y se rompía el aislamiento de Cataluña.

Uno de los factores importantes que Rojo no valoró, fue que la frontera francesa estaba cerrada, lo que impedía proveer a las tropas de armamento, fue un gran error estratégico y logístico.

  Dentro de la fase previa al inicio de la batalla; Rojo alistó un ejército de unos 100.000 hombres entre ellos se encontraban algunas unidades desorganizadas de la ofensiva nacional de Aragón e igualmente el reclutamiento de muchos jóvenes adolescentes a los que se les denominó la “Quinta del Biberón”.

General Juan Modesto,

    El 5 de junio del 1938, el General Juan Modesto, firmaba una orden trazando las líneas básicas del proceso de preparación de la ofensiva. Marcaba los aspectos generales, las iniciativas a desarrollar y las cautelas que llevar en los trabajos.

  Contenido del documento:

Periodo preparatorio:

– Elección de puntos precisos de paso del río

– Arreglo y construcción, si es necesario, de caminos de acceso.

– Estudio muy detallado del plano y del terreno con soldados de confianza y buenos nadadores.

– Aparcamiento y ocultación de barcas y lanchas que se han de utilizar para el paso de las primeras fuerzas.

– Designación de oficiales de mando de cada paso del río.

– Entrenamientos sobre  barcas, simulando en barrancos el paso de un río y toma de posición enemiga.

– Entrenamientos duros de a pie y largas marchas de a pie y de noche.

– Elección de emplazamientos de espera para la infantería del paso del río. – Designar también los pases de puentes para los tanques, camiones y blindados.

– Preparar códigos para partes y órdenes breves para transmisión de radio.

  Trabajos a cargo del Cuerpo de Ingenieros.

– Preparación del material de puentes: dos puentes de hierro, dos de madera, cuatro puentes de vanguardia, ocho puentes sobre flotadores, veinte pasarelas flotantes, tres compuertas y doscientas barcas.

–  Acelerar la construcción de material de esta clase.

– Preparar personal para el trabajo de pontoneros.

Trabajos a cargo de la aviación

– Reconocimiento fotográfico de toda la zona comprendida entre el Ebro, la costa y el objetivo O-II.

– Código de señales para enlace con infantería, artillería y mando.

– Acondicionamientos de aeródromos, especialmente para los cazas lo más cerca posible de la línea de Ebro.

– Pasar información a la Sección Cartográfica para la puesta al día de las hojas del mapa nacional de la Zona, con base en reconocimientos fotográficos.

Parte Final: Medidas de precaución.

– En todos los trabajos preparativos a realizar se guardará el mayor secreto. Sobre el alcance y puntos concretos de la operación, no dándose al personal que debe intervenir más explicaciones que las estrictamente necesarias.

– A los jefes que deban conocer a fondo los detalles de la maniobra se les exigirá la reserva más absoluta, haciéndoles comprender que el secreto y la sorpresa son la base principal del éxito de una operación como la que se trata de realizar.

Estructura Militar del Ejército del Frente Popular

  Tras la división del territorio de esta Zona el ejército estaba constituido en este periodo en dos grupos de Ejércitos; el grupo de Ejércitos de la Región Central (GREC) en la Zona Centro-Sur, en el cuadrante sureste de la península formado por los Ejércitos de Levante, Centro, Extremadura y Andalucía y aislado del resto, el Grupo de Ejércitos de la Región Oriental (GERO). El GERO lo formaban dos ejércitos: el del este desplegado en la Zona del Segre, desde el Pirineo desplegado hasta su desembocadura, y el del Ebro, que guarnecía el último tramo del río desde la desembocadura del Segre hasta el mar.  En todos los ejércitos del Frente Popular en esta última fase de la guerra tenían los comunistas una influencia muy considerable.

 Situación de las fuerzas de combate de este bando

– De 100.000 a 130.000 hombres.

– 250 piezas de artillería de campaña.

– 27 piezas de artillería antiaérea.

– 120 tanques y vehículos blindados.

Chato

– La aviación (F. A. R. E):

– 24 bombarderos SB-Katiuska

– 90. 1-16 tipo 10 «Supermosca»

– 20. 1-16 tipo 6

– 40. 1-15 «Chato»

– 30. «Grumman» FF

(más de 200 aviones)

                            Situación política del Frente Popular

Manuel Azaña

  El 18 de julio del 1938 con dos años de guerra y con la batalla del Ebro a punto de estallar con las fuerzas nacionales amenazando Valencia; Manuel Azaña lanzaba en Barcelona desde el Salón del Consejo de Cent su célebre discurso que acababa resumiéndolo en tres palabras clave “Paz, Piedad, Perdón” previamente había dicho: “Cuando la antorcha pase a otras generaciones…,que piensen en los muertos y escuchen su lección” su mensaje político había cambiado de dirección y su legado no estaba exento de crear hostilidad entre los españoles, en mayo del 1931 con la quema de conventos decía: “todos los conventos no valen la vida de un republicano” y tras la victoria electoral de la derecha en 1933 intentó dos golpes de Estado. Entre los asistentes a este discurso estaban el Presidente del Gobierno, Juan Negrín, pro soviético, el Presidente de las Cortes, Diego Martínez Barrio, y el Jefe del Estado Mayor del Frente Popular, el General Vicente Rojo.

 El mensaje de Azaña era el de ser consciente de una derrota inminente y que la guerra civil estaba terminada y liquidada, tendiendo la mano a la negociación con el bando nacional; este mensaje era un choque de trenes con el pensamiento de Juan Negrín que decía: ¡Resistir es vencer!

Estructura Militar del Ejército Nacional

 En esta etapa, el Ejército Nacional es claramente superior al del Ejército del Frente Popular, ya que armamentísticamente está mejor dotado el ejército nacional, mejor alimentado, más aviación y con la moral de combate mucho más elevada. El territorio le da más ventaja estratégica. Está compuesto por el Ejército del Sur, el del Centro, el de Levante; formados así mismo por los Cuerpos del Ejército del Maestrazgo, de Urgel, Marroquí, de Castilla, de Aragón, de Galicia, así como el Italiano del Corpo Truppe Volontaire (CTV). En la batalla del Ebro operaron dos cuerpos de ejército nacionales, el Marroquí y el del Maestrazgo.

 Situación de las fuerzas de combate de este bando

– De 98.000 a 180.000 hombres al final de la batalla.

– 550 piezas de artillería

– Aviación -Legión Cóndor-:

– 36 He-111

– 18 Bf-109 C y D

– 7 Ju-87 Stuka

– Aviación Legionaria:

– 50 Fiat C. R. 32

– 60 Savola S-79 y S-81

(Más de 300 aviones)

                          Situación política en el bando nacional

General Franco

 El 18 de julio del 1938 la Zona Nacional celebraba también el segundo año del alzamiento, pero con un ambiente muy diferente, un ambiente de triunfo, Franco pasa a ser ese día Capitán General de la Armada, con este nombramiento pasa a ser también Capitán General de todo el ejército nacional es decir el Generalísimo de los ejércitos de tierra, mar y aire. En este mismo día se crea el Régimen Obligatorio de subsidio Familiar; el pasado 30 de enero se había formado el primer Gobierno Nacional con creación de ministerios y la Ley de Administración General del Estado el 9 de marzo se había aprobado el Fuero del Trabajo y en abril la Ley de Prensa e Imprenta. Se estaba ya pensando en la posguerra, poniendo las bases jurídicas y gubernativas del nuevo estado.

                         Comienza la Ofensiva del Frente Popular

  Antes del comienzo de la batalla del Ebro, el Jefe del Estado Mayor, el General Vicente Rojo, diseñó dos operaciones: una en el Segre y otra en el Ebro; al final se decantó por el Ebro.

  Como comentario previo puedo señalar que el cruce del río Ebro por el Frente Popular fue una acción “audaz” diseñada por el General Vicente Rojo, pero dentro de esto hay historiadores que llaman a esta acción “utópica”, ya que la ofensiva fue bien diseñada, pero la estructura de logística tuvo unos fallos considerables, el río Ebro que en principio fue un “aliado” pasó en la segunda etapa a ser una espada de doble filo y después una “ratonera” y trampa mortal. Hay otro factor que es muy común y es la creencia de que el paso del Ebro cogió  de imprevisto al ejército nacional, en este sentido no es así, ya que en los archivos del General Yagüe se demuestra que Franco estaba informado detalladamente de los movimientos del ejército del Frente Popular del Ebro y de los preparativos previos a la batalla o sea que el cruce del Ebro era una evidencia, lo único que sí se desconocía era el lugar y el día donde las tropas del Frente Popular cruzarían.

  El 25 de julio de 1938  a las 00; 15 horas  en plena oscuridad comienza la ofensiva, en pocas horas fueron instaladas diversas pasarelas y algún puente provisional lo que permitió el paso de gran cantidad de soldados de infantería unos 3.000 por hora así como camiones con artillería, cocinas, munición ambulancias; el ejército Popular consigue el objetivo con el Ejército V y XV conquistar todo el segmento de arco entre Fayón (Zaragoza) y Cherta (Tarragona) con los pueblos de Pinell (Tarragona) Mora de Ebro (Tarragona) y las estratégicas sierras de Cavalls y Pandols  que dominan Gandesa uno de los objetivos prioritarios del Frente Popular.                         

        En principio la composición del ejército del Frente Popular era de unos 80.000 soldados apoyados por 300 piezas de artillería  y 27 antiaéreas; a diferencia del Ejército Nacional que al principio era bastante más reducido y que estaba custodiado el frente por soldados Regulares comandados por Yagüe.

  Como avanzada cruzaron el río bastantes nadadores que arrastraban consigo maromas que amarraban a la orilla opuesta del río y que servían de soporte a las barcazas para no ser arrastradas por la corriente. Intentaron cruzar el río por 14 puntos, pero lo consiguieron en 12.

  Se habla mucho de total sorpresa para el bando nacional a la ofensiva del Frente Popular en el Ebro, pero nada más lejos de la realidad, ya que la preparación de la ofensiva de tanta envergadura no pudo pasar desapercibida para los mandos nacionales especialmente para Franco que estaba informado detalladamente de todos estos movimientos. Un apunte también importante es que los soldados extranjeros de las Brigadas Internacionales fueron retirados de la Guerra por Negrín decisión que este tomó a nivel personal, sin consultar con el Presidente de la República Manuel Azaña, ni con otros miembros del gobierno; en septiembre se retiraron del campo de batalla las Brigadas Internacionales; una de las características a destacar es que dichas Brigadas no fueron enviadas a luchar por la libertad y la democracia, sino que fueron enviadas por Stalin para luchar contra el bando nacional y asegurarse de que España sería un país satélite de la Unión Soviética.

 

Gran batalla del Ebro

La ofensiva del Ebro contó con tres fases, la primera el paso del río, que se consiguió en su totalidad; la segunda la de ocupar un determinado lugar y la tercera que fue la que no se llevó a cabo y es la de ocupar la línea de Algars (Alicante) y Valderreobles (Teruel) y así seguir avanzando por el eje Pinell-Tortosa-Vinaroz, apoyando su flanco derecho en la sierra de Pandols-vértice Espina-puerto de Beceite-sierra Montenegrelo y así ocupar la orilla izquierda de los ríos Mangrané y Cérvol. No obstante, los objetivos prioritarios eran más ambiciosos: llegar a Caspe y Alcañiz por el norte y a Morella y Vinaroz, dirección zona levantina, para deshacer el dispositivo militar nacional.

 En el comienzo de la operación, las tropas frente-populistas cayeron sobre la 50 División Nacional que tenía su cuartel general en Gandesa. En cambio, los dos ataques secundarios en las zonas de Mequinenza y Amposta tuvieron un resultado desigual, ya que la logística falló como es el apoyo de la artillería y de la aviación.

 En la primera fase, el ejército de Juan Modesto penetró más de 10 km. e hicieron a unos 1.500 presos.

Lister

 El ejército de Lister avanzó unos 40 Km., asentándose en Gandesa pero sin llegar a tomarla hicieron unos 4.000 presos.

  A pesar del éxito del primer día el Frente Popular nuevamente fracasan en el intento de hacer una ruptura en el frente; las tropas nacionales consiguieron frenar el avance en el frente; uno de los factores que también influyeron en este parón es la falta de medios para mover rápidamente gran cantidad de material y gran cantidad de tropa a través del río.

                                     Contra-ofensiva nacional

General Juan Yagüe

  La orilla derecha del río Ebro estaba en manos nacionales; desde Mequinenza hasta el mar había unos 130 km. Y como se ha mencionado anteriormente, estaba guarnecido por el Cuerpo del Ejército Marroquí, comandado por el General Juan Yagüe, que tenía su puesto de mando en Caspe. Su jefe de Estado Mayor era el Teniente Coronel Andrés Rivera de la Portilla. Este cuerpo de ejército estaba adscrito al Ejército del Norte, cuyo Jefe era el General Fidel Dávila. Lo formaba un total de unos 40.000 hombres.

 Tras el inicio de la batalla del Ebro, Franco valoró  la envergadura de la batalla, paralizó la ofensiva sobre Valencia y reaccionó rápidamente enviando a la mayor parte de su aviación y ordenó el traslado inmediato de las Divisiones 4ª, 82ª, 84ª, 74ª y 102ª la situación de la presencia de infantería en el frente era bastante reducida como se  ha dicho, cosa que se subsanó con el envío progresivo de más tropas. La rapidez de respuesta de los nacionales fue evidente. El mismo día 25 de julio, la Legión Cóndor realizó 26 servicios de reconocimiento aéreo y fueron los siguientes aviones los que intervinieron:

Los primeros puentes improvisados por el Frente Popular fueron destruidos rápidamente por una subida del nivel de aguas causado por la apertura de presas que los nacionales controlaban y también destruidos por la aviación nacional; también como se ha mencionado anteriormente la aviación nacional hizo acto de presencia desde el primer momento cosa que de lo contrario en el bando enemigo tardó tres días en hacer acto de presencia mostrando graves errores de logística el bando frente populista; en cambio, en el bando nacional se mostró todo lo contrario, ya que se trasladaron rápidamente tropas en los sectores amenazados del frente.

Manuel Tagüeña

 La ciudad de Gandesa fue clave en conquistarla por el Frente Popular por ser un nudo de carreteras para continuar la expansión; el día 26 de julio comenzaron los ataques para tomarla, pero la tarde del 29 los nacionales concentraron 16 batallones compuestos en su mayoría por tropas veteranas para defender la ciudad. Durante el día las tropas de Líster prosiguieron la ofensiva conducida por las Brigadas Internacionales XI, XII, XV, XVI y a raíz de esto Modesto el día 31 ordenó el ataque general, pero fue rechazado con grandes pérdidas a lo que el día 2 de agosto tuvo que reconocer que esta ofensiva había fracasado. En sus memorias, Manuel Tagüeña, comandante de Modesto, reconoce que en esta ofensiva tuvieron unas 12.000 bajas de todo tipo; en cambio, las bajas nacionales fueron unas 3.300, añadiendo unos 1.600 presos capturados al Frente Popular.

  Como se ha mencionado anteriormente, otra operación estratégica por los nacionales era la apertura de presas de los afluentes del Ebro (Barasona, Tremp y Camarasa), provocando riadas donde echaban troncos y flotadores con cargas explosivas para destruir las pasarelas.

  Otro lugar del punto de avance del Frente Popular fue a un kilómetro de Bot (Tarragona), pero les cerró el paso la 84ª División Nacional.

  Tras pasar solamente una semana de la batalla del Ebro, se paralizó el avance de las tropas frente populistas; el efecto sorpresa había desaparecido.

     Manuel López Gómez

Orden Franciscana Secular

Si te gusta, compártelo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *