Las decisiones de Franco
Franco llegó al frente el 2 de agosto, el puesto de mando, que en clave se llamaba “Terminus”, lo estableció en el Coll del Moro, un altozano situado a dos kilómetros de la retaguardia de Gandesa; él tenía una visión a veces de la batalla que no coincidía con sus mandos. Al principio de la guerra él estableció unas tácticas diferentes a la batalla del Ebro, en ésta prevaleció la estrategia de desgaste y de embolsamiento. Tras perder el ejército frentepopulista la capacidad de ofensiva tenían dos opciones de movimiento, la primera era mantenerse a la defensiva y afrontar la batalla o replegarse; se decidió la primera opción, también se encontraban en una situación en la que toda la ofensiva original en cinco o seis días se había desmoronado como un castillo de naipes, lo único destacable que tenían a su favor era el terreno escarpado donde la superioridad del enemigo bajaba de efectividad.
Finalmente algunas decisiones de Franco fueron un tanto controvertidas y podemos decir que también algo incomprendidas; la estrategia de desgaste y embolsamiento había sido escogida por Franco; el primer objetivo escogido fue la menor de las dos bolsas, frentepopulistas la de Fayón-Mequinenza por el norte, defendida por la XLII División que no habían podido recibir mucha artillería y armamento pesado a través del río. El coronel Delgado Serrano preparó el día 6 de agosto una fuerte ofensiva nacional de artillería. Con este ataque se consiguió tomar la parte alta del terreno, obligando a sus defensores a retroceder. Con esta contra-ofensiva se capturaron 1.626, con 817 caídos en combate; los nacionales apenas sufrieron bajas.
Pero la primera fase principal se centró en un ataque contra la Sierra de Pandols, lugar que domina Gandesa. Allí la XIª División frente populista de Líster defendía esa posición. Para ello una fuerza de élite de los Nacionales la IVª División de Navarra, mandada por Alonso Vega, recibió la orden de atacar el 9 de agosto; en 11 días Alonso Vega presionó pero no consiguió tomarla por completo; tuvo un considerabla número de bajas unos 2.600 hombres. Se volvió a realizar otra operación contra las cimas el 19 de agosto finalizando ocho días más tarde; también hubo pérdidas importantes.
Tras estas actuaciones el ejército del Maestrazgo comandadas por García Valiño fueron trasladadas desde Levante al Ebro; así mismo Franco decidió utilizar su potencia de fuego, concentró todo el grueso de la artillería italiana en el frente de Gandesa con el apoyo táctico tierra-aire de la Legión Cóndor, con esta operación se realizó la mayor concentración artillera de la guerra, también se concentraban unos 200 aviones nacionales que bombardeaban continuamente las posiciones enemigas.
Franco comenzó así esta fase de la batalla el 3 de septiembre comandada por García Valiño. Los intentos de conquistar las alturas se habían visto obstaculizados al noreste y sureste de Gandesa, por tanto el nuevo ataque se llevó desde el este; con este ataque estaban posicionadas unas 300 piezas de artillería frente a los del enemigo que por fallos de logística y mantenimiento iban disminuyendo.
Llegado el día 5 de septiembre ante la ofensiva nacional Modesto trasladó sus tropas a través del río lanzando contínuos ataques en los que los nacionales conseguían avanzar; como réplica a Modesto, eficazmente García Valiño conduce a sus tropas, pero se encontró una fuerte resistencia del enemigo a lo que su avance y el intento de ruptura del frente fue infructuoso.
El mes de septiembre supuso para los dos bandos una situación crítica. La ofensiva del Frente Popular habia fracasado y el desgaste físico y moral de su ejército era extremadamente crítico, el ambiente de derrota era evidente. El bando nacional, aunque la moral de victoria era cada vez mas evidente, en cambio se vivía una situación de incertidumbre ante la situación en Europa del más que evidente inicio de una Guerra causada por los Nazis, a lo que a Franco le perjudicaba totalmente. Ante esta situación Negrín presidente del gobierno se reafirmó en su postura de “¡Resistir es vencer!”.
Ante esta situación que se vivía, el Comité de no intervención en Europa, urgió a los dos bandos a retirar a los combatientes extranjeros, Negrín el 21 de septiembre anunció que todos los combatientes del bando “republicano” serían repatriados, Franco también anunció una reducción del personal italiano que luchaba en el bando nacional. También Stalin procedió a la retirada de personal soviético y de las Brigadas Internacionales por su excesivas bajas y falta de reclutamientos en la segunda mitad del 1937. Gran parte de los 40.000 a 50.000 brigadistas habían caido en combate.
La estrategia de desgaste y embolsamiento pensado por Franco se alargó hasta el 20 de octubre. El 23 de octubre, en el cuartel general de Franco se tomó la decisión de efectuar un esfuerzo necesario para conseguir la ruptura del frente; en esas circunstancias los nacionales pudieron concentrar unas 500 piezas de artillería, donde el 30 de octubre bombardearon durante unas 3 horas la sierra de Cavals que domina Gandesa por el este y el saliente del Ebro, seguido de un asalto general minuciosamente coordinado por las fuerzas de García Valiño; el ataque fue todo un éxito y las crestas de la sierra esa misma noche cayeron a manos nacionales; ya con esta conquista el final de la batalla era cuestión de días.
Principales contra ofensivas nacionales
1ª Contra-ofensiva: Mequinenza (6-8 de agosto)
En la parte norte de todo el dispositivo del Frente Popular había quedado la bolsa de Mequinenza, en la que estaba la 42ª División, esta no había podido conquistar Fayón ni enlazar con la bolsa principal, estando en una situación precaria.
El mando nacional decidió en primer lugar liquidar esta bolsa. Franco puso al frente de esta operación al general Juan Vigón. El día 6 de agosto las tropas mandadas por el General Francisco Delgado Serrano tras una fuerte preparación artillera precedida de tanques, asaltaron las posiciones enemigas que tras estos ataques empezaron a retirarse.
Los nacionales tuvieron 200 bajas y el Frente Popular 817, más 1.626 presos caídos en manos nacionales.
2º Contra-ofensiva: Pandols (9-15 de agosto)
La sierra de Pandols situada entre Gandesa y Pinell de Bai, un terreno escarpado y de difícil acceso, la convirtió el ejército frentepopulista en un verdadero fortín. Allí estaba la 11ª División del V Cuerpo de Ejército de Enrique Líster. Estaba al mando el mayor Joaquín Rodríguez. Desde Pandols existía una evidente amenaza para tomar Gandesa las tropas nacionales reaccionaron en los últimos días de Julio y primeros de agosto intentando tomar dicha sierra, pero las tropas enemigas rechazaron el ataque. Como reacción el enemigo concentró mas tropas con intención de tomar las cimas de la sierra y cortar la carretera de Gandesa a Tortosa. Los encargados de esta ofensiva fueron la 4ª División de Navarra apoyada por Regulares y banderas de la Legión. El 9 de agosto las tropas nacionales avanzaron sigilosamente poniéndose al pie de la sierra, subiendo de la misma manera a las 5 de la mañana, cogiendo prácticamente de imprevisto a los centinelas; se desarrollaron duros combates, sucediéndose un baile en pasar a manos de un bando a otro. Con estos combates consiguieron tomar parte de la Sierra de Pandols con la cota mas ,pero pagando un alto precio 3.800 bajas entre caídos y heridos y el Frente Popular 2.500 entre caídos y heridos y unos 567 presos.
3ª Contra-ofensiva Punta Targa y Gaeta (19-27 de agosto)
Los nacionales al no conseguir el objetivo programado, Franco ordena lanzar otro ataque más al norte en un terreno menos accidentado. Algunos generales nacionales, como oficiales italianos y alemanes, eran partidarios de atacar al enemigo en lugares más vulnerables; además en zonas menos accidentadas donde podían acceder los carros del CTV. La operación iba a partir desde Villalba de los Arcos y los ataques iban a estar dirigidos para conquistar dos objetivos fortificados; el Vértice Gaeta (cota 521) y Punta Targa (cota 481). La primera constituía el punto defensivo fundamental de esta zona y la segunda controlaba el cruce de carreteras conocido como Cuatro Caminos que enlazaba Villalba de los Arcos-Corbera de Ebro-La Fatarella y Gandesa. La ofensiva la realizaría el cuerpo de Ejército Regular mandado por Yagüe, disponiendo de las divisiones 82ª, 74ª, 102ª, 13ª.
El 19 de agosto las tropas nacionales, previo a un bombardeo de la artillería y la aviación, atacaron Punta Targa, pero, la 31ª Brigada frente populista aguantó pero por la noche se retiraron por temor a quedar rodeados; los nacionales lo tomaron al día siguiente.
También se desarrollaron duros combates por el Vértice Gaeta. Esta ofensiva acabó el 27 de agosto con los dos bandos extenuados. El Frente Popular en esta ofensiva tuvo 8.000 bajas de las que 2.000 eran muertos y 3.000 presos. Los nacionales tuvieron 5.000 bajas de las que 1.000 eran muertos y el resto heridos y enfermos.
4ª Contra-ofensiva: Tomar Corbera ( 3-9 de septiembre)
En esta ofensiva se incrementó la artillería, antes del asalto de la infantería hubo 6 horas de bombardeos donde participaron 260 piezas de artillería. La acción partió desde el centro de Gandesa y su entorno para dirigirse hacia Corbera de Ebro y después hacia la Venta de Camposines. Tras los preparativos de la artillería se unió la aviación; el día 3 se llevó a cabo uno de los peores combates de la aviación de toda la batalla 27 bombarderos y 60 cazas nacionales fueron atacados por 52 cazas del Frente Popular. En tierra se llevaron a cabo duros combates; el 9 de septiembre se dio por terminada esta contra ofensiva, los nacionales tomaron Corbera y otras posiciones, pero aun no habían podido romper el frente. El Frente Popular tuvo 10.000 bajas y los nacionales 6.000 entre muertos, heridos y enfermos.
5ª Contra-ofensiva: Continuar hacia Camposines (14-23 de septiembre)
Franco mantiene la estrategia de tomar la Venta de Camposines. Los generales nacionales tienen una reunión cerca de Alcañiz. Franco decidió que el Cuerpo de Ejército del Maestrazgo, dirigiría el ataque hacia Mora de Ebro para ocupar Cavalls, el resto de Pandols y rodear la Zona de Pinell de Brai. El Cuerpo de Regulares se encargaría de atacar en diferentes zonas para que el enemigo no pudieran trasladar tropas de apoyo. De nuevo la preparación artillera precedió a la actuación de la infantería, la situación de las tropas del Frente Popular eran de fuerte ventaja. El avance nacional sería extremadamente dificil debido a la resistencia de las tropas enemigas. De nuevo las tropas nacionales consiguen avanzar pero sin romper el frente.
6ª Contra-ofensiva: Combates en la Vall. -Munich- (Principio de Octubre)
Los acuerdos de la cumbre celebrada en Munich el 29 de septiembre supusieron un duro golpe para el Frente Popular, el esperado estallido de la Guerra en Europa se alejaba por momentos. Las pretensiones de Hitler se cumpían en tomar Los Sudetes -Checoslovaquia-.
A primero de octubre los combates continúan, los nacionales avanzaron en la sierra de La Vall paralela a la sierra de Cavals punto clave de la defensa enemiga.
Giro Estratégico nacional
El 23 de Octubre el mando nacional celebra un consejo convocado por Franco; ahí acuden todos los generales con mando sobre tropa, además de los responsables del Estado Mayor; aquí se analiza como romper definitivamente el frente enemigo. Los mandos nacionales deciden cambiar la estrategia de la infantería para crear estrategias-sorpresa. La operación trazada tiene mayores dimensiones que las anteriores. Se llevarán acabo bombardeos y ataques en toda la zona de Fayón y la venta de Camposines con el objetivo de crear una estrategia de distracción mientras la acción principal se dará operando en el flanco derecho con dos ataques: uno sobre la sierra de Cavalls y el otro secundario sobre la de Pandols. Conseguido con éxito el primero, profundizar y extenderse hacia el este, aislando al enemigo y haciendo caer por envolvimiento sus defensas por la región de Pinell, persiguiéndole por el Ebro.
Para ésta operación concentran más de 500 cañones dos agrupaciones de carros de combate y unos 50.000 soldados preparados para el asalto.
7ª Contra-ofensiva la conquista de Cavalls y la caída del frente (30 de octubre al 5 de noviembre)
El 30 de octubre se lleva a cabo la definitiva ofensiva nacional con la preparación artillera más potente desconocida hasta entonces. Ésta vez disponen de más puntos de observación a lo que las estrategias las pueden realizar con mas precisión así como el fuego artillero a lo que seguía la acción de la infantería. En este caso los resultados son satisfactorios para los nacionales; en pocas horas se hacen con el control de todo el terreno limitado por las carreteras de Gandesa a Tortosa y del Pinell a Benissanet así como la aviación, hostiga continuamente a las fuerzas fretepopulistas; muchos de ellos huyen en desbandada. El 3 de noviembre, prácticamnete el frente Populista se hunde; el V Cuerpo de Ejército de Líster está derrotado. El 4 de noviembre las primeras fuerzas nacionales de la 74ª División alcanzan el Ebro, al cauce del río Ebro llega también más al norte la 1ª División de Navarra y la División 82ª terminan de conquistar la sierra de Cavalls. La batalla del Ebro está llegando a su fase final en unos 5 días los nacionales han ocupado el territorio mitad sur que mantenía el Frente Popular en el lado derecho del río; parte de las fuerzas de Líster consiguen pasar el Ebro a su margen izquierda.
Cambio de la dirección del ataque (6-16 de noviembre)
El día 5 de noviembre las órdenes del general Dávila Jefe del ejército del Norte son muy claras, el ataque tiene que tomar la dirección hacia la zona de Camposines y Mora de Ebro donde el enemigo intenta restablecer su línea defensiva, aniquiladas las unidades de Líster el mando recae sobre Tagüeña jefe del XV Cuerpo que da la orden de resistir para impedir todo avance y reorganizar de forma rápida las fuerzas de la orilla izquierda. Ahora es el Frente Popular quien teme que el enemigo cruce el río Ebro. Los zapadores frentepopulistas son los que vuelan los puentes construidos por ellos mismos. Los días siguientes los dos cuerpos de Ejército nacionales avanzan para envolver el nudo de Camposines donde el enemigo ha construido un potente sistema de fortificaciones; en lugar de asaltarlo García Valiño diseña un sistema de pinza.
Del día 10 al 15 de noviembre el avance nacional es imparable; la XIIIª Brigada Internacional – formada solamente por españoles – son los últimos en retirarse, cruzan el Ebro la noche del 15 al 16 de noviembre a las 04:45 h. del 16 de noviembre el teniente coronel Manuel Tagüeña da la orden de volar el puente de Flix (Tarragona) para que el enemigo no pudiera cruzar el río. La batalla del Ebro había terminado con el ejército del Frente Popular totalmente hundido así como todo lo que comprende todo lo que representa a dicho Frente totalmente hundido, deshecho y destruido.
Las bajas de la batalla del Ebro
El número total de combatientes entre los dos bandos fue de unos 250.000 soldados muy repartidos a partes similares.
Ciertamente los historiadores no se ponen de acuerdo con el número de bajas en esta batalla pero lo que si es seguro que el número de muertos del Frente Popular supera al de los nacionales.
Los efectos del final de esta batalla fue un efecto dominó donde ya estaba sentenciada la caída de Valencia, Cataluña y Madrid y el resto de la Zona del bando del Frente Popular.
El bando nacional tuvo un 30% menos de bajas que el Frente Popular.
En conjunto si se puede valorar con seguridad que la batalla del Ebro tuvo más de 100.000 bajas entre los dos bandos.
Con este artículo quiero como católico y franciscano que soy, en estos tiempos llenos de guerras, odio, discordias y muerte reivindicar la paz que es fruto de la justicia y la fraternidad, en el respeto integral a la vida y a la dignidad del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios. Paz y Bien.
Manuel López Gómez
Orden Franciscana Secular