LOS MOLINOS DE JACK EL NEGRO

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A la inmensa mayoría de los mallorquines, si les preguntas dónde se encuentran los molinos “D’en Garriguera” y “D’en Gelós” te van a contestar que no lo saben. En cambio, si les hablas de los molinos de “Jack el Negro”, enseguida los identifican como los molinos que se hallan en el talud des Jonquet. Las postales del Paseo Marítimo con los molinos d’es Jonquet a primera línea, dieron en su día la vuelta al mundo promocionando la isla de Mallorca y son parte de su historia.

Si algo ha caracterizado al Jonquet toda la vida son «sus Molinos» que formaban parte del denominado “Molinar de Ponent”. Todos los Molinos son similares: Una casa cuadrada con terraza sobre la que se levantaba la torre cilíndrica del “Molí”. La parte de abajo era la vivienda del Molinero, el almacén y el establo para el consabido burro a cuyos lomos iba después la harina para ser repartida. El oficio de molinero era duro y poco rentable, de ahí la mala fama que tenían por sisar siempre que podían a la hora de “fer ses comptes” (pasar cuentas).

La mayoría de los molinos estaban situados en zonas altas para aprovechar los vientos dominantes y que en Baleares se caracterizan por el “Embat”, “Mestral” y “Tramuntana”. El “Embat” (sopla desde primavera hasta otoño) desde el mediodía hasta la tarde. Es un viento suave con el que se recogían solamente unas 10 “quarteres”(quarteras) de trigo, mientras que con el “Mestral” y “Tramuntana” (vientos más fuertes y constantes que soplan todo el resto del año) se podían recoger hasta 50 “quarteres”.

Estos molinos han existido desde tiempo inmemorial. En los planos más antiguos de Palma ya aparecen los molinos d’es Jonquet. En el de Antoni Garau de 1644 hay tres dibujados. En la pintura anónima que existe en el Ayuntamiento de la misma época, cuatro.  En el siglo XVIII aparecen entre siete y nueve en otros planos.

En el barrio del Jonquet llegó a haber siete molinos de viento harineros, situados sobre un talud natural y de cara al mar. En la actualidad sólo se conservan cinco, el molino d’en Garleta (el más alejado de la Catedral) que fue habitado hasta 1993 y desde el 2005 es un interesante museo dedicado a los molinos harineros, el Nom de Déu fue expropiado y rehabilitado por el Ayuntamiento de Palma y convertido en centro cultural, el d’en Carreres, el de sa Garriguera y el d’en Celos, ya que del molino d’en Toni Trossos solo resta parte del casal y el molino d’en Moll fue derribado.

El “d’en Toni Trossos” ya no existe o mejor dicho, sólo existe la base sin torre que sirve para local de la Asociación de Vecinos d’es Jonquet;  y los tres siguientes (que son de propiedad privada) el “d’en Carreres”, “Sa Garriguera” y “d’en Gelós” están en estado ruinoso pese a estar catalogados como B.I.C. Los tres llevan así más de 20 años y pese a que en el 2002 el Ayuntamiento amenazara a sus propietarios con la expropiación si no los devolvían a su estado original, continúan igual porque ni los propietarios ni la Administración Local han hecho nada. El más cercano a la ciudad antigua, el “d’en Moll” fue derribado en noviembre de 1975 por el peligro de derrumbe que presentaba, dado que “más gastarse el dinero en derribar que no en reformar…, uno menos”.

A principios del siglo pasado, Antonio Caldés Amengual (Xeriquet), originario de Llucmajor, gran conocedor del oficio de molinero que había aprendido de su padre, picador de muelas y “mestre de molins” (no obstante fue el molinero de la posesión “Sa Torre” de LLucmajor) que fue quien rehabilitó los molinos del Jonquet de Palma para la película norteamericana “Jack el Negro” (posteriormente su hijo Antoni Caldés Juliá utilizó el Molino d’en Gelós como vivienda familiar).

Este Molino, el “d’en Gelós”, el más cercano a la ciudad, fue el elegido en 1950 por Julien Duvivier para rodar parte de su película coproducida por EE.UU, Francia, Inglaterra y España “Jack el Negro”. Se trata de una curiosa película de aventuras y algo maldita, rodada en Mallorca en 1949. Su estreno en el Palacio Avenida en 1950 supuso todo un acontecimiento social. Estaba dirigida por el propio Julien Duvivier y José Antonio Nieves Conde, que sólo dirigió unas pocas escenas (su papel fue meramente testimonial) y producida por Alexander Salkind.

Sus protagonistas fueron George Sanders, Herbert Marshall, Patricia Roc y Agnes Moorehead, más conocida por su papel de Endora, la madre de Samantha en la famosa serie de los años ’60 “Embrujada”. También salen conocidos actores y artistas españoles, como Rafael Bardem, Lola Flores, Manolo Caracol, José Nieto, José Jaspe, María Teresa Campos, entre otros. También participaron multitud de extras mallorquines, algunos que todavía vivos, esperamos que puedan reconocerse.

La película relata la vida de Mike Alexander, un capitán cuyo barco, llamado «Jack el Negro», bordea frecuentemente las costas españolas para llevar paquetes de contrabando entre el norte de África y Palma de Mallorca, con la tapadera de una oficina comercial en Tánger. Mike siente que su etapa como contrabandista ha de terminar lo antes posible y quiere dar el último golpe para retirarse. Está cansado de ser hostigado por la Marina española. Mientas navega por aguas mediterráneas, un día, su barco topa con una embarcación que acaba de naufragar. A bordo de esta nave hay unos refugiados políticos y los traslada a Palma. Entre ellos se encuentra Ingrid Dekker, una joven que pronto se siente atraída por Mike.

La persecución entre los molinos de «es Jonquet» hizo historia y quedó grabada a fuego en la memoria de los mallorquines que vivieron las jornadas de rodaje y que convivieron con sus protagonistas. Pero no solo de acción vive el hombre; en las calles y bajo los molinos de Es Jonquet, antiguo barrio de marineros, se desarrolla la historia también de un amor imposible, en la que interviene unos jovencísimos Lola Flores y Emilio Gutiérrez Caba.

‘Es Jonquet’ era un barrio de gente pescadora, y a principios de 1980 aún era perceptible el contraste entre lo tradicional y lo moderno. Sobre estas líneas, ‘Jack El Negro’ y el logotipo de ‘Cerebro’, una discoteca juvenil de gran éxito en la década de 1970. Este Jonquet ha sido zona de parada obligada para muchos mallorquines e ilustres visitantes desde aquellos años. Concretamente, desde que uno de sus molinos se convirtió en restaurante con espectáculo con el mismo nombre que la película: ‘Jack El Negro’.

El filme rodó sus exteriores en la piscina del hotel Mediterráneo (muy relacionado con una clientela que acogía celebridades del mundo del cine, como Ava Gardner, George Sanders, o Anthony Quinn) y en playas y calas mallorquinas. En febrero de 1950 llegaba a nuestras pantallas un avance de la película para el No-Do. Los equipos de Duvivier captaron magníficamente la belleza de las costas de Mallorca. Con gran fidelidad registraron momentos culminantes como la persecución en nuestras aguas entre dos lanchas rápidas, escenas de un realismo sorprendente. En esta película se ven localizaciones en el Jonquet, la zona del Paseo Marítimo, Cala Blava, Cala Santanyí, Torrent de Pareis y muchas más.

Posteriormente, en 1952, el Molino “d’en Gelós” se convertiría en Sala de Fiestas con el nombre de «Jack el Negro», el de la película que habían rodado en Palma, y con el que ha sido siempre identificado por los mallorquines desde aquel entonces hasta nuestros días. Y es que sus propietarios no fueron ajenos a los cambios que se iban generando en nuestra sociedad con la llegada del turismo y aprovecharon la magnífica situación de esos molinos para atraerlo.

En la década de los 60 “Jack el Negro” funcionaba estupendamente como Sala de Fiesta. “El Molino”, “Abraxas”, «Babel’s”, “J&B”…, fueron nombres de discotecas con los que algunos empresarios bautizaron posteriormente al “Molí d’en Gelós”, entre los que se encuentran Los Valldemossa que lo explotaron desde 1972  (cuando vendieron “Tagomago”) hasta 1980. Hoy los molinos “d’en Garriguera” y “d’en Gelós” están abandonados y en estado ruinoso. Ahora permanecen limpios y tapiados, pero continúan abandonados.

Cort (el ayuntamiento de Palma), retiró casi 30 toneladas de basura de esos molinos (dado que habían servido de hogar a varios indigentes durante años) después de un incendio que se produjo en el “d’en Gelós” que produjo heridas graves a uno de ellos. Los propietarios de los tres molinos ruinosos “d’en Garriguera”, “d’en Gelós” y el “d’en Carreres”, al tenerlos clasificados el Ayuntamiento como de “equipamiento cultural”, solicitaron un cambio de uso para poderlos convertir en viviendas o restaurantes…,y así está la cosa.

Al entrar por la plaza del Vapor hay un gran molino, y la izquierda un callejón con otro molino. Allí estaba ‘Jack el Negro’, que tuvo mucha actividad cuando Els Valldemossa lo dirigieron. Era restaurante y había espectáculo. Durante el festival Musical Mallorca fue punto de encuentro de artistas, músicos y cantantes. Luego el local pasó a Bartolomé Cursach que lo convirtió en una de las discotecas más vanguardistas de la Isla, ‘Abraxas’, que muy poco tenía que ver con las que otras discotecas de entonces. Hoy está cerrada.

Hoy en día la zona y barrio donde se ubicaba el molino Jack el Negro ha sufrido numerosas alteraciones y   nada tiene que ver con lo que ha existido siempre: el talud con los molinos harineros mirando al mar.

Jaime Mascaró Munar

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