La madrugada del 3 de julio de 1898, las naves que componían la flota comandada por el almirante Cervera, pasaban frente a la fortaleza del Morro, que cubría la entrada a la bahía de Santiago de Cuba, con el objetivo de forzar el bloqueo impuesto por el almirante Sampson al mando de la flota estadounidense. Poco más de tres meses antes, el 25 de marzo de 1898, Estados Unidos había declarado la guerra de forma unilateral a España.
Santiago de Cuba se encuentra en una bahía cerrada, con un canal de entrada muy fácil de defender en caso de un intentó de ataque, pero por la misma razón, muy difícil de atravesar si se manejan numerosas embarcaciones. Es como si quisiéramos hacer pasar a un batallón de soldados, con todos sus pertrechos, por la puerta de tu casa. ¿Qué diablos hacia la escuadra de Cervera en aquella trampa? Intentaremos explicarlo.
En octubre de 1897, Sagasta formó gobierno, nombrando al contralmirante Segismundo Bermejo muevo ministro de Marina. El mismo mes, Sagasta nombró al almirante Pascual Cervera, comandante general de la escuadra de instrucción. Este era un pomposo cargo que en realidad suponía el mando de un conjunto de barcos, que técnicamente no eran muy diferentes a los que tenían otras potencias, pero que se encontraban en un deplorable estado de mantenimiento.
Lo primero que hizo Cervera, fue organizar unas maniobras navales en Santa Pola para conocer el estado real de naves y tripulaciones. El resultado no pudo ser más elocuente. Desde averías en el crucero Oquendo que le hicieron abandonar las maniobras, hasta la constatación de que en el crucero acorazado Cristóbal Colon, las piezas principales de 250mm, no habían sido montadas.
No había tiempo para corregir la situación, pero si la estrategia y esto nunca se hizo. A pesar de que mostrara siempre su desacuerdo, Cervera recibió órdenes el 23 de abril de 1898 de zarpar hacia las Antillas, con una escuadra a medio construir y sin carbón. Si. La historia del carbón es de chiste de mal gusto. Cervera tuvo que partir de España, sin el carbón suficiente para llegar a La Habana. Lo normal en aquella época, es que un barco de transporte acompañara a la escuadra para suministrar el material necesario, o bien, programar en puntos estratégicos la compra y almacenamiento de carbón, disponible para la escuadra.
Nada de eso hicieron los políticos de Madrid, salvo dar unas vagas instrucciones acerca de un aprovisionamiento en ruta. Cervera se vio obligado a hacer una rocambolesca parada en Curacao, para realizar unas compras al vuelo, Sin embargo las autoridades holandesas, no le vendieron todo el carbón necesario para rodear Cuba y llegar a La Habana y Cervera después de burlar a la escuadra americana que estaba apostada para interceptarlo, recaló en el puerto ms cercano que era Santiago de Cuba.
Lo demás es bien sabido. Después de recibir carbón de mala calidad y nulo mantenimiento, Cervera acató la orden de salir del puerto y su escuadra fue destruida. ¿Porque salió a la luz del día y en una formación que daba tiempo a los estadounidenses a disparar a placer sobre cada nuevo blanco?, solo Cervera lo sabe y su secreto se fue con él a la tumba. En las audiencias posteriores, Cervera declaró que lo hizo pensando en minimizar las pérdidas humanas. Los barcos alcanzados por el fuego enemigo, podían embarrancar fácilmente si se encontraban cerca de la costa y sus tripulaciones evacuadas a tierra firme. De hecho, así sucedió.
¿Pudo escribirse la historia de otra forma? Probablemente, si. La situación americana en cuanto a conocimientos náuticos era de lejos inferior a la española. La marina española siempre se ha surtido de la inagotable cantera de familias que se dedicaban a la pesca o al comercio marítimo. Teníamos y tenemos buenos marinos.
En cuanto se declaró el conflicto, hubieron propuestas de atacar con navíos ligeros los puertos de EEUU. La mayoría de ellos sin protección o bien como en el caso de Key West (Cayo Hueso) con almacenes de mampostería en plena línea de tiro. EL gobierno de Madrid no quiso profundizar en el proyecto. Durante el cerco de Santiago, el capitán de navío Fernando Villaamil, de reputación internacional en el diseño de torpederos, fragatas ligeras y contra torpederos, había propuesto una acción similar, en base a forzar el bloqueo mediante navíos ligeros que luego se utilizaran para atacar las bases en el continente.
Nada de ello se hizo, tal vez por exceso de prudencia o por desidia. Puede que por agotamiento, al haber dilapidado los recursos y energías en estériles luchas políticas fratricidas. Aprendamos de la historia.
Manuel de Francisco Fabre
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_naval_de_Santiago_de_Cuba
https://www.militar.org.ua/foro/pudo-cervera-ganar-la-batalla-naval-de-santiago-de-cuba-t36244.html
https://www.excelenciasdelmotor.com/noticia/los-buques-hundidos-del-almirante-cervera-vi-0 !!37