(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)
El navegante Juan Fernández (1530-1599), durante una travesía desde El Callao (Perú) a Valparaíso (Chile), descubre el archipiélago que lleva su nombre y es hoy Parque Nacional Chileno (1574). Sería en una de estas islas donde naufragó A. Selkirk, Robinson Crusoe.
Redujo el trayecto habitual «El Callao-Valparaíso» de tres meses a sólo 30 días al navegar lejos de la costa y evitar la corriente de Humboldt. Oriundo de Cartagena, en 1576 realizó una nueva exploración por el Pacífico Sur, en la cual posiblemente descubrió las islas de Nueva Zelanda, y Australia. Prestigiosos historiadores se basan en varios documentos escritos por él en los que describe el lugar y los indígenas «blancos» con los que trató.
Desgraciadamente, el Virrey del Perú de la época no mostró gran interés por el descubrimiento de aquellas lejanas tierras. Juan Fernández tuvo enfrentamientos en varias de sus travesías oceánicas, en los cuales mostró su valentía y solidaridad. Fue nombrado Piloto Mayor de los mares del Sur en 1589.