(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)
Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán, logra una fulgurante victoria en la Batalla de Ceriñola revolucionando completamente los viejos conceptos de la guerra (1503).
Un ejército francés vuelve a intentar adentrarse en el reino de Nápoles provocando la reacción de España, que envía al Gran Capitán en su defensa. Una vez más, el Gran Capitán, demostraría su mentalidad innovadora y revolucionaria. Dio prioridad al movimiento frente a la armadura. Mejoró la movilidad de la tropa y evitó su fatiga con la hábil gestión de su caballería.
La preparación del terreno al llegar a Ceriñola sería crucial en la victoria. Frente al ejército francés, similar en número pero con preferencia a la armadura y cañones, los españoles ofrecieron una mayoría de infantes y arcabuceros. Aquello fue la base de los famosos futuros Tercios. En solo dos horas de combate, las fuerzas francesas fueron aniquiladas. La batalla de Ceriñola enterraba el predominio de la pesada caballería francesa y abría paso a una nueva infantería artillera, portadora de armas ligeras y capaces de cargar en el cuerpo a cuerpo. Un hecho revolucionario en su época.
—
También, el 28 de abril de:
- 1611: Con el nombre de Colegio de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, los españoles fundan la que no sólo es la primera universidad de Filipinas, sino también de toda Asia, obra del dominico Miguel de Benavides, tercer arzobispo de Manila (Del blog «En cuerpo y alma» de Luis Antequera).