(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)
Santa Teresa de Jesús (1515-1582), también conocida como Santa Teresa de Ávila, por su origen, termina de escribir Las Moradas (1577).
Primera Doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora, Santa Teresa fue la fundadora de las Carmelitas Descalzas. Desde niña, Santa Teresa leyó muchos libros de caballerías y de vidas de santos. En 1534, con 19 años, ingresó en la Orden de las Carmelitas. Pronto, Santa Teresa comenzó a sentir grandes favores espirituales y en 1558 su primer rapto y la visión del infierno. Por ello quiso fundar en Ávila un monasterio para la estricta observancia de la regla de su orden carmelita, que comprendía la obligación de la pobreza, de la soledad y del silencio.
Junto a San Juan de la Cruz fundó la Orden de los Carmelitas Descalzos, erigiendo 18 conventos por España.
Cultivó la poesía lírico-religiosa, aunque sus principales obras son en prosa. Destacan el Libro de la Vida, las Relaciones, las Fundaciones, Camino de Perfección, así como más de 400 cartas. Su cuerpo reposa en la villa de Alba de Tormes.