Un suscriptor, José María Juan Izquierdo Ortes, nos cuenta la vida de su padre, asesinado en 1936 por su fe un 27 de noviembre:
Mi padre, Teodoro Izquierdo Gómez, de 46 años, nacido en Alcalá de Henares, casado con Carmen Ortés Zurrunero, de profesión carpintero, padres de ocho hijos -los que Dios quiso-, fue sacado de su domicilio, sito en c/ Jesús del Valle de Madrid, el día 26 de Noviembre, por un pelotón de soldados republicanos y asesinado al día siguiente en la Pradera de San Isidro de Madrid.Fue denunciado por Soledad Soriano del Castillo (poseo el BOE en el que figura este nombre, y según parece, la vida ejemplar como católico de mi padre fue el motivo de su asesinato). Tengo la fotografía de mi padre tirado en el suelo, con un número sobre su pecho después de muerto y que se la facilitó a mis hermanos mayores la Dirección General de Seguridad de aquellos tiempos.Asistir a misa todos los domingos con los hijos debía ser un espectáculo para aquellos tiempos en los que, ser así públicamente, era una provocación. El único dispendio que, según nuestra madre, realizaba mi padre durante las horas de trabajo en su taller, situado en la misma vivienda, era tomar después de comer un café con algún colega del barrio y su único hermano Eustaquio, zapatero remendón.Con un fuerte carácter, según mi madre, pienso yo, que quizá, en ese café, se explayara en sus ideas cercanas a un partido (Acción Popular) de tendencia católica y pagó con creces su idea. Después de tantos años, no hemos sabido de otras cuestiones que pudieran haber ocasionado su muerte.