En el historial de Tomas de Larraspuru y Churruca, salir de La Habana para acompañar una armada con caudales hacia España era cosa de rutina, y esto fue lo que hizo el 15 de agosto de 1626. Esa efemérides de poca importancia, nos servirá de pie para analizar la vida y servicios, que no milagros, pero casi, de este español, nacido en Guipúzcoa, el 28 de diciembre de 1582.
Como muchos jóvenes de su época, que deseaban forjarse un futuro, entró al servicio del rey, en el Milanesado, como simple soldado y donde permaneció tres años. En 1602, pasó a servir en el mar, que era su verdadero elemento, en la Armada del Mar Océano, Armada que estaba comandada por Luis de Cordova. El 6 de mayo de 1603, tuvo la ocasión de demostrar su arrojo. Embarcado en el galeón Delfin, cuando viajando de Sevilla a Lisboa, se encontraron con una flota mixta holandesa/inglesa compuesta por seis buques. El Delfin tomó al asalto la capitana enemiga y en el encuentro Larraspuru fue herido gravemente en la pierna.
A continuación sirvió como oficial subalterno en la Armada de Indias, hasta que consiguió el mando del patache Nuestra Señora de la Esperanza. Los pataches eran barcos a vela de poco más de 30 toneladas y dos palos. Eran ligeros, maniobrables y rápidos. Normalmente se les destinaba a operaciones de acompañamiento a grandes flotas, comunicaciones urgentes entre América y Europa, transporte de correspondencia o rotura de bloqueos navales. En general ser capitán de este tipo de navío significaba mucho trabajo, bastante riesgo y poca gloria.
Poco se sabe de las acciones concretas en las que participó, pero después de elevar una solicitud por escrito de sus méritos y deseos, se le otorgó el mando de un galeón en la Carrera de Indias, con solo 25 años. A partir de este momento inició su proyección paralela de marino y constructor de navíos.
Pequeño resumen de sus andaduras.
1611, se desplaza a La Habana para supervisar la construcción de un galeón.
1612, era ya almirante de la Flota de Nueva España.
1615, es nombrado almirante Armada de la Guarda.
1616, es general de la Armada de la Guarda y armador propietario.
1618, es almirante de la Armada de Tierra Firme
1619, repite cargo y hace viaje de ida y vuelta al mando de dicha Armada.
1620, mismo cargo y trayecto.
1621, se elije como nave capitana a un galeón proyectado y construido por Larraspuru. En la orden del Consejo de Indias, se anota que el buque tenía todas las garantías “por ser fabricado por Larraspuru”.
1622, parte como almirante de la armada. A la vuelta un violento temporal, hunde varios buques y averiado al resto. Cuando llegó a Cádiz, Larraspuru con el galeón de cargamento más importante, su fama se acrecentó.
1623, le nombran general en jefe de otra armada, con el doble objetivo de llevar mercancías a América y de levantar el bloqueo que los holandeses estaban haciendo a los habitantes de Araya y Sucre (Venezuela). Al llegar, los holandeses huyeron, pero no contento con eso, Larraspuru, se dedicó, mientras se preparaba la vuelta a eliminar los contrabandistas de aquellas costas.
1624, al mando de otra armada, que portaba donativos extraordinarios de la feria de Portobelo, llegó a Cádiz, desembarcando piezas por un valor de 13.000.000 de pesos fuertes.
1625, por poner a punto una flota de treinta galeras en el reino de Portugal, en un tiempo record, recibió felicitaciones del Rey.
1626, sale de la Habana con buques, como de costumbre, sobrecargados. Se topa con otra armada holandesa de parecida composición pero con objetivo de rapiña, o sea naves mas rápidas y mejor artilladas. Al mando estaba el almirante Piet Hayn, que al ver el gallardete de la almiranta y darse cuenta que al mando estaba Larraspuru, decide dejarlo pasar. La armada española sufre a continuación un fuerte temporal que deja maltrechas a las naves. A continuación se topa con otra flota holandesa al mando del almirante Henry Lonk, que a pesar de su manifiesta superioridad, decide actuar como Piet y no meterse en líos, no fuera que Larraspuru le diera por abordarlo y hundirlo.
1627, otro viaje de ida y vuelta, con la novedad que al volver se trajo dos galeones nuevos construidos en La Habana, y por supuesto de su propiedad.
1628, esta vez cambia de escenario y actúa en África. Le encargan librar del asedio al puerto de Salé (La Mamora), cosa que hizo mediante una brillante operación combinada mar y tierra, previa operación anfibia de desembarco de tropas.
De 1629 a 1632, la misma historia se repetía monótamente. Viajes de ida y vuelta, pero hubo un cambio importante. Ingleses y holandeses codiciaban los caudales que se traían de América, transportados en la armadas dirigidas por Larraspuru y llegaron a poner en el mar a más de ochenta buques con el único objetivo de saquear algunas de las naves españolas.
Para evitar encuentros en los que los pesados y sobrecargados galeones podían llevar las de perder, nuestro almirante empezó a utilizar derrotas poco conocidas y empleó pequeñas y veloces naves, para poder detectar al enemigo y evitarlo.
1631 salió de Sanlucar y regresando a Cádiz el 1632. Su salud se resentía de su agitada vida y decidió retirarse a su villa natal. Murió el mismo año.
Yo, a este extraordinario personaje, no lo había oído nunca nombrar en mis cursos de historia cuando era adolescente. Algo debe fallar en nuestros textos de historia.
Manuel de Francisco Fabre
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https://dbe.rah.es/biografias/57958/tomas-de-larraspuru-y-churruca
Excelente articulo y merecido homenaje.
Por lo visto se ha colado una imagen anacrónica de una moneda de Plata de 8 reales de las Provincias del Rio de la Plata de 1817 que es tambien interesante porque, aun ya independientes desde 1816, la que seria la República Argentina conservó la unidad monetaria española (simbolo también de soberanía económica) hasta finales del siglo XIX cuando se crea la Moneda Nacional (peso argentino a diferencia del homónimo español) que llegara a ser tan poderoso que la propia Iberia Lineas Aereas de España, en su acta fundacional expresa su capital inicial en Pesos Argentinos Oro… asi fuimos; somos y seguiremos siendo una y la misma identidad cultural… saludos desde Buenos Aires al otro lado del Oceano que sigue siendo un caudoloso rio que une ambas orillas hispanas