Probanza de Juan Garrido (27 septiembre 1538)

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Los documentos mediante los cuales los súbditos en el Imperio Español, entre los siglos XVI y XVIII, solicitaban gratificaciones por las acciones realizadas en defensa del rey, se denominan “probanzas”. Hay miles de ellos de todo tipo y redactados en los lugares más insospechados por las personas que menos nos podíamos imaginar. Lo que pocos saben, es que la probanza que se redactó en Ciudad de Méjico el 27 de septiembre de 1538, estaba impulsada por una persona de color, o sea de piel negra, pues Juan Garrido era negro, nacido probablemente en el Reino del Congo

Juan Garrido

Aunque la historia de Juan Garrido es extraordinaria, tampoco es única en la historia del Imperio Español. Están documentados diferentes intervenciones de negros o mulatos en muchas de las acciones más importantes que acontecieron en aquellos tiempos, como ejemplo baste mencionar que cuando Alvar Núñez Cabeza de Vaca, llegó a México, después de atravesar a pie Misisipi, Luisiana, Tejas, Nuevo Méjico y Arizona, le acompañaban tres compañeros y uno de ellos era negro. Lo que es bastante extraordinario es que Juan participó en los principales combates junto a Hernán Cortés y que lo hacía en calidad de soldado.

Garrido es el ejemplo de las oportunidades que ofrecía el Imperio Español, aunque los origines fueran humildes. En su caso, es que no podían ser más humildes. Había nacido en el Reino del Congo y muy joven fue capturado y vendido como esclavo a los portugueses.

Fue en Lisboa o Sevilla donde obtuvo la liberación. Normalmente la liberación de un esclavo en la Península Ibérica, se anunciaba de forma legal, mediante un documento que especificaba la razón de la liberación, que podía ser múltiple, pero que normalmente era porque el esclavo había conseguido el dinero suficiente para pagar su liberación o bien porque su dueño había fallecido dejando en su testamento una clausula en la que liberaba a su o sus esclavos. Muchas veces, la cláusula también especificaba que el recién liberado debía entrar en el servicio de alguno de los descendientes. Esto podría explicar, como pudo pagar el viaje a Santo Domingo en 1502, viaje que no era ciertamente barato en aquella época.

Auxiliar negro en el ejército de Cortés

Su antiguo dueño, debió considerar que Garrido tenia aptitudes para la guerra y fue formado en el servicio militar. Estos conocimientos le fueron de gran ayuda en América y participó en la conquista de Puerto Rico, Cuba y Guadalupe. Probablemente llegó al continente con la expedición de Pánfilo de Narváez y se sumó a las fuerzas de Hernán Cortes, que apreciaba a los soldados negros ya que inspiraban terror a los indígenas que nunca habían visto un hombre negro.

Cuando la conquista del Imperio Mexica terminó, Juan no recibió ninguna encomienda, pero debió quedar en buena situación económica ya que compró una de los primeros solares que Hernán Cortes puso en venta. En este espacio, no solo construyó una casa, sino que instaló un huerto y se puso a hacer experimentos. Una persona que consigue salir de la esclavitud y progresar hasta ser propietario de un terrero, debía tener un coeficiente intelectual bastante elevado y desde luego un poder de observación avanzado.

Los caballos llegan a América

Los caballos que llegaban a América, eran transportados en barcos que tardaban más de cuatro semanas en cruzar el Atlántico desde la Península. Durante el viaje debían comer y beber, lo cual era un problema no menor. La comida estaba formada por el típico pienso de todos los tiempos, pero potenciada con granos de cereales que en otras condiciones estaban destinadas al consumo humano. Entre ellos el trigo. Dicha sobre alimentación acompañaba a los animales durante un cierto tiempo en los viajes al interior ya que en el continente americano, los únicos cereales que existían eran el maíz y los frijoles. En una de las sacas vacía que llegó a las manos de Juan en México, todavía había algunos granos de trigo. Éste los identificó y con sumo mimo los plantó en su terreno.

Granos de trigo

Los cuidados provistos por Juan Garrido, que nunca había sido agricultor, y el buen clima mejicano, hizo que en un par de años dispusiera de una partida de semillas de trigo y de los conocimientos detallados para el adaptación del trigo al clima americano. Un éxito.

Este fue uno de los argumentos que Juan Garrido expuso en su “probanza” para conseguir el favor real.

Poco más se sabe de la historia posterior de Garrido, salvo que estuvo en la Península para defender su “probanza” y que durante su estancia vendió ilegalmente un indígena americano, llamado Pedro, lo que provocó un pleito ya que el susodicho Pedro era una persona libre.

Después volvió a América, donde financió una expedición de búsqueda de minas de oro, aunque con poco éxito.

Muchas consecuencias podemos sacar de todos estos hechos.

Primero, no existe en ningún imperio europeo, moderno o contemporáneo, en que un ex esclavo negro, pudiera elevar una petición al emperador. Solo ocurría en la España del siglo XVI.

Segundo, este ciudadano negro, fue capaz de medrar y de conseguir capital suficiente para adquirir tierras en la Nueva España.

Tercero, este ciudadano, a pesar de haber sido esclavo, había recibido educación suficiente para poder redactar documentos y de conocer sus derechos.

Cuarto, este español negro, tenía los suficientes conocimientos para poder participar en las batallas americanas y no solo en calidad de mero soldado.

Quinto, este súbdito español, había conseguido el suficiente patrimonio para financiar expediciones exploratorias.

Que cada uno saque sus conclusiones al respecto.

Manuel de Francisco Fabre

https://www.redalyc.org/journal/5175/517563676018/html/https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Garrido

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