Dudas y Retrasos
La Línea Estella o Primo de Rivera

“Primo de Rivera diseñó una estrategia que consistía en un repliegue general de las posiciones hacia la costa. Al final, se establecería una poderosa línea defensiva que se llamó “Línea Estella” o “Línea Primo de Rivera”, tras la cual, sólo habría kabilas desarmadas, y una zona pacificada, quedando al otro lado las kabilas rebeldes. La línea establecería un perímetro alrededor de Melilla que quedaría bajo su comandancia y una franja costera que uniría el protectorado francés con Tánger e incluiría Tetuán, la capital del Protectorado, que quedaría a cargo de la comandancia general de Ceuta. El plan era que la zona protegida fuera eficazmente pacificada y al otro lado, el dominio español se establecería mediante acuerdos con los jefes de las kabilas, apoyo económico, cultural, etc, pero sin presencia militar. Además, se realizaría un eficaz control del tráfico de armas y demás, lo que ahogaría la rebelión y Abd El-Krim tendría que rendirse.

Protectorado español de Marruecos tras el repliegue a la Línea Estella
El repliegue se realizó durante la segunda mitad de 1924. Y no fue sencillo. Al ver a los españoles replegarse, los rifeños lo interpretaron como un gesto de debilidad, y en muchas ocasiones, las operaciones de traslado de las tropas debían de hacerse bajo el fuego enemigo, en auténticas operaciones militares, que no causaron pocas bajas, que sólo la censura impuesta por la Dictadura, fue capaz de acallar. El punto álgido fue en diciembre de 1924, con la evacuación de Xauen, la última gran posesión española para completar el repliegue. La operación fue muy complicada y ocasionó muchas bajas, hasta el punto que llegó a hablarse de un nuevo Annual. Sin embargo, la operación de repliegue se completó.”
Dudas tácticas de la operación.
Dentro del plan de retirada impuesto por el Dictador Primo de Rivera se impusieron una serie de restricciones a la presencia y estabilización del Protectorado por parte de las FF.AA. tanto en medios, no más de 50.000 hombres, como en costes, no más de 100 millones de pesetas anuales.
Estas limitaciones obligaron a repensar en diversas ocasiones tanto los medios a emplear como la duración de la operación, ya que las unidades que se destinaban al desembarco debían de sustraerse de las ya disponibles para el fortalecimiento de la Línea Estella.
Por tanto, la operación se diseñó como una operación ‘relámpago’ que consiguiese los objetivos establecidos por el mando, con un número mínimo de unidades, devolviendo a la mayor rapidez los medios ‘no imprescindibles’ a sus posiciones de origen.
De todo ello se concluye que el objetivo no era una ocupación total del territorio, sino exclusivamente de la posición perdida de Alcázar Seguer, no ocupando los territorios de las principales cabilas afectadas de El Hauz y Anyera, pero sí forzando a su cambio de fidelidad retornando está a la órbita española por medio de una demostración de fuerza que les hiciese ver la potencia militar de España y la imposibilidad de recibir cualquier tipo de ayuda por la parte de Abd el Krim.
A estas dudas operativas se les sumaron las dificultades meteorológicas de la geografía propia del Estrecho de Gibraltar.
Primer Plan de Desembarco del 28 de diciembre de 1924.

Las fuerzas disponibles se dividirían en cinco columnas:
- Una de desembarco, formada por una brigada con ocho batallones y sus elementos de apoyo.
Unidades Profesionales:
Tres Tabores de Infantería de Regulares de Ceuta.
Tres Banderas de la 2ª Legión.
Unidades de Reemplazo:
Dos Batallones de Infantería.
- Cuatro destinadas a la realización de ‘demostraciones’ que desorientasen al enemigo.
- Columna del General Góngora, con cinco unidades tipo batallón.
- Columna del Coronel Gómez Lorenzo, con dos unidades tipo batallón. Cuyo objetivo era Ain Yir, así se evitaría cualquier reacción enemiga que frenase a la columna de desembarco
- Columna del Teniente Coronel Muñoz Barceló, con una unidad tipo batallón y diversas compañías.
- Columna del Teniente Coronel Muñoz Grandes, con unidades de harkeños.
El plan se rechaza por el excesivo volumen de tropa a sustraer de la Línea Estella.
Segundo Plan de Desembarco del 11 de enero de 1925.
Modificación sobre el Primer Plan de Desembarco. Se reduce el número de Batallones de la Columna de Desembarco a seis batallones: Tres Tabores de Regulares, dos Banderas del Tercio y un Batallón de Infantería.
A su vez el Comandante General de Ceuta junto con el, todavía, Teniente Coronel Franco hacen dos reconocimientos de la costa, el primero desde el cañonero Almirante Bonifaz y posteriormente a los pocos días desde el cañonero Canalejas.

Este segundo plan se autoriza por el General en Jefe Primo de Rivera, pero se desaconseja por parte de la Comandancia General de Ceuta debido a la poca importancia de la plaza a reconquistar y al muy elevado número de unidades que se deben sustraer de las posiciones que debilitarían a la Línea Estella, considerando que solo por el bloqueo y las acciones de represalia que se ejecutasen tanto por la aviación como por las unidades móviles contra las futuras posibles agresiones de las cabilas afectadas, estas terminarían doblegándose a los intereses españoles.
A lo largo de la espera el clima en el Estrecho empeora y se pospone definitivamente este segundo plan.
Tercer Plan de Desembarco del 20 de marzo de 1925.

El General en Jefe insiste en la necesidad urgente de realizar el desembarco sobre Alcázar Seguer debido al deterioro que se está produciendo en la cabila de Anyera, en esta ocasión ya solo se emplearán las fuerzas de la Columna de Desembarco formada por la 4ª y 6ª Bandera del Tercio, tres Tabores de Regulares, una Batería de Montaña, dos Compañías de Zapadores y elementos auxiliares, y las tropas destinadas a mantener posteriormente la guarnición.
Se fija el 27 de marzo como fecha para su ejecución, pero el clima en el Estrecho vuelve a detener todos los planes suspendiéndose por orden del General en Jefe el mismo día 26, aunque gracias al detallado plan diseñado se retoma y ejecuta definitivamente el plan el 29 de ese mismo mes de marzo.

Ese mismo día 29 se desplaza por ferrocarril la 4ª y 6ª Bandera del Tercio desde Riffien, ese mismo día 900 legionarios embarcan en las cuatro primeras ‘barcazas tipo K’, compradas años atrás a los británicos como excedentes del desembarco de Gallípoli, dos Tabores de Regulares con un total de 950 regulares lo harán en otras dos barcazas, constituyendo la suma de todos ellos la vanguardia del desembarco.
El tercer Tabor de Regulares embarca en barcazas quedando en reserva, al igual que el Batallón del Regimiento Ceuta nº 60 embarcado en el transporte Vicente Rada quedaría como refuerzo y guarnición.
Sanidad, dos Compañías de Ingenieros y la Batería de Montaña con 80 mulos embarcan en 4 barcazas más.

Guardacostas Arcila
En la madrugada del día 30 el convoy encabezado por el guardacostas Arcila llevando a remolque la barcaza K-1 con los legionarios de la 4ª Bandera y al Coronel Francisco Franco como Jefe del Primer Escalón, salen de Ceuta dirigiéndose a Alcázar Seguer.
Al amanecer las baterías navales abren fuego sobre las alturas que dominan la playa del río Alcázar, según los cuadrantes establecidos en el diseño del plan, dividido el terreno en ocho sectores para la coordinación de los fuegos, posteriormente se reconocerían que fueron excesivamente amplios para hacer una correcta designación de objetivos en las peticiones de fuego.
A su vez los guardacostas aproximan las barcazas remolcadas que forman el primer escalón a la vanguardia del desembarco hasta la playa del oeste de Kudia Gomari, la 4ª Bandera en el extremo derecho del despliegue y, hacia su izquierda, la 6ª Bandera y los Tabores de Regulares.
La vanguardia avanza sin apenas oposición, facilitando la llegada a la playa de las unidades que constituyen el segundo escalón de desembarco y reserva, permitiendo el desembarco de las unidades del resto de las barcazas con Sanidad, Ingenieros y Batallón de Montaña.

De esta manera se van liberando barcazas que son empleadas para el desembarco del Batallón de Infantería embarcado en el Vicente Rada, reforzando la posición y permitiendo que la artillería tome posición en la parte alta de la meseta y los ingenieros organicen la antigua posición en el espolón que se adentra en el mar bajo Kudia Gomari.
La operación ‘relámpago’ que se había diseñado se desarrolla a la perfección permitiendo que en la misma noche del día 30 regresen gran parte de las unidades a sus posiciones de refuerzo de la Línea Estella.

La 6ª Bandera y Regulares pernoctarán en Ceuta, mientras se mantendrán en la posición la 4ª Bandera, que regresará a Riffien el 1 de abril, la sección de ametralladoras del Borbón, la Batería de Montaña, los elementos de apoyo necesarios y el Batallón de Infantería del Regimiento Ceuta.
Las bajas son mínimas:
Baja mortal del oficial del Grupo de Regulares, Sidi Mohamed Maimon Madani.
24 heridos:
Tres oficiales.
Un soldado del Regimiento Ceuta.
Nueve de Regulares.
Siete del Tercio.
Tres de Zapadores.
Uno de Artillería.
Una de las actividades de ese mismo día 30, fue recogen los cuerpos no sepultados de la tropa que defendió la guarnición hace ya muchos meses.
Muchas cosas se hicieron bien, otras tantas se aprendieron y debieron mejorarse como preparación de los hechos que se producirían meses después en Alhucemas.

Vicente Medina Prados
Fuente.
Instituto de Historia y Cultura Militar
Revista de Historia Militar
Año L – 2006 – Núm. 99
El desembarco de Alcázar Seguer, por don Francisco José JIMÉNEZ MOYANO, teniente coronel de Infantería en la reserva.
La lechuza inquieta
La Línea Estella, el plan secreto de Primo de Rivera para salvar al ejército de Marruecos
Revista Ejército nº 935 Marzo 2019