La localidad barcelonesa de Sitges fue la cuna de Ángel Antonio Mingote Barrachina, la misma localidad barcelonesa de la que era oriundo el pintor Santiago Rusiñol. Hijo de Ángel Mingote Lorente que era músico y natural de Daroca, y de Carmen Barrachina, escritora, natural de Batea, nació el 17 de enero de 1919 y fue el primero de los dos hijos del matrimonio. Su infancia la pasó entre Daroca, Calatayud y Teruel. En esta última ciudad estudió con los Hermanos de las Escuelas Cristianas y en el Instituto. De niño su entretenimiento era pasar las horas dibujando, aprendiendo a hacerlo de forma autodidacta y en la adolescencia perfeccionó su técnica en el instituto de Teruel donde estudiaba con el pintor Ángel Novell. Vivió el estallido de la Guerra Civil con el temor de que una bomba destruyera el piano que había en la casa de sus padres.
A los diecisiete años de edad, al estallar la guerra civil española, se alistó con los requetés y combatió en el bando sublevado, incorporándose en la Quinta División de Navarra, siendo uno de los primeros soldados nacionales en entrar en Barcelona. Tras la contienda, entró en la Academia de Transformación de Infantería en Guadalajara, donde comenzó a dibujar en una revista extraoficial que se distribuía en la Academia y que se llamaba La Cabra, una revista en la que los cadetes caricaturizaban ciertos aspectos del ejército y que se distribuía de tapadillo en el cuartel. En 1944 destinan al dibujante a Madrid para ser profesor en la Academia de Suboficiales. Vive en la calle Vinaroz, donde acoge a numerosos humoristas, entre ellos Gila y su mujer, que se quedarán a vivir con él. Aunque llegó a comandante, la vida militar le aburría y en cuanto pudo dejó el Ejército.
Tras iniciar la carrera de filosofía y letras en Zaragoza, que no terminó, se instaló en Madrid a mitad de los años 40 donde trabó amistad con Rafael Azcona y con Carlos Clarimón, siendo contratado en la mítica Codorniz, la revista satírica fundada por el dramaturgo Miguel Mihura.
El trampolín de su carrera como humorista gráfico fue en 1946 a través de la revista La Codorniz de la mano de su director, Álvaro de Laiglesia, creando La pareja siniestra, uno de sus trabajos más celebrados y populares. Fue uno de los más tempranos colaboradores de La Codorniz (1941-1978), la emblemática revista de humor en torno a la que se reunirían destacados escritores y dibujantes (Ramón Gómez de la Serna, Edgar Neville, Evaristo Acevedo, Wenceslao Fernández Flórez, Enrique Jardiel Poncela, Antonio Lara Gavilán (Tono) o Chumy Chúmez, entre otros).
En 1948 publicó su primera novela, “Las palmeras de cartón”, y el 19 de junio de 1953 comenzó una colaboración con el diario ABC, que duraría hasta su muerte, y adquirió tal peso que el chiste cotidiano de Mingote, auténtico periodismo gráfico en clave de humor, acaparó numerosas portadas, además de instaurarse los prestigiosos premios que llevan su nombre.
Dos años después, en 1955, le encomendaron la dirección de la revista humorística Don José que dirigió en sus cien primeros números. A lo largo de su carrera también colaboraría en otras publicaciones como Moncayo, Reconquista o Revista Española de Defensa. Publicó además libros de divulgación histórico-humorística, como la “Historia de la gente” (1955 y 1984), “Historia de Madrid” (1961), “Historia del traje” (1963), “Hombre solo” (la obra más elocuente y filosófica de Mingote “Hombre tranquilo” (1976), ”, donde se sorprende por los incomprensibles registros del comportamiento humano, “5 años de Madrid” (1978) y “El mus: historia, reglamento, técnica, vocabulario” (1980), sobre el juego del que era un apasionado.
Mingote creó asimismo escenografías y figurines teatrales, cuadros, pinturas murales en edificios madrileños y guiones de cine, y colaboró en la realización de programas radiofónicos y televisivos. Su estilo gráfico-literario se caracteriza por la sutileza e ironía, la rápida y acertada pintura de trazos y descripción de caracteres e ideologías, y también por la sensibilidad social.
María Isabel Vigiola, una secretaria española que trabajó con el cineasta y escritor Edgar Neville, conoció a Antonio Mingote y decía: «Me encantan los calvos desde que me enamoré de él». En diciembre de 1965 comenzó a salir con él y al año siguiente, contrajeron matrimonio y permanecieron unidos durante cuarenta y seis años, hasta que Mingote falleció en 2012. Tras su jubilación, Habiendo fallecido Antonio, dedicó su vida a cuidar de la obra de su marido, participando en diversas exposiciones y actos de homenaje.
En 1967 Prensa Española instituyó un premio que lleva el nombre de Mingote, que le concedió en su primera edición y que reconoce los trabajos de humor y periodismo gráfico. Hoy, el «Premio Mingote» es uno de los más prestigiosos, junto con el «Mariano de Cavia» y el «Luca de Tena».
Pero Mingote, que tenía una cultura extraordinaria, escribió en también obras de teatro, entre ellas “El oso y el madrileño” en 1974, una revista musical de Mario Clavel. Al año siguiente, 1975, escribió el guion de la serie de éxito de televisión “Este señor de negro”, dirigida por Antonio Mercero e interpretada por José Luis López Vázquez. Escribió guiones para cine, en colaboración con José Luis Dibildos, como los de las películas “Soltera y madre en la vida”, “Pierna creciente, falda menguante”, “Hasta que el matrimonio nos separe” o su sátira política “Vota a Gundisalvo”. Posteriormente, escribió su segunda novela, “Adelita en su desván”. Además, entre 1993 y 1995 se hizo muy popular su participación en el programa de Tele-5 “Este país necesita un repaso”, de Telecinco, que dirigía José Luis Coll.
En 1987 fue nombrado miembro de la Real Academia Española y pasó a ocupar el sillón «r». Su discurso de ingreso, leído en 1988, versó sobre «La transición del humor de Madrid Cómico al de La Codorniz». Antonio Mingote ha recibido numerosos premios y galardones, entre los que se encuentran: La Cruz de la Orden de Isabel la Católica y la Medalla de Oro del Círculo de las Bellas Artes en 1961, o en 1980 el Premio Nacional de Periodismo. El 24 de mayo de 1996 recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, junto a nombres famosos, como el escritor Camilo José Cela y el poeta Rafael Alberti y el 15 de diciembre de 2005 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Alcalá de Henares, así como el 26 de enero de 2007 por la Universidad Rey Juan Carlos.
Antonio Mingote fue el director artístico de la película de animación española “Puerta del tiempo”, producida por la Escuela de Artes Audiovisuales y Animatoons y dirigida por Pedro E. Delgado. Fue nominada como mejor película de animación en los Premios Goya de 2004.
El 2 de diciembre de 2011 le fue concedido el título nobiliario de primer marqués de Daroca por el rey Juan Carlos I, otorgado por su “destacada, aguda y creativa trayectoria profesional”. Para dar nombre al título de marqués eligió el del pueblo turolense donde nació su padre ya que según decía su mujer, ser marqués de Mingote «sonaba a monigote». Mingote ha gozado de prestigio internacional y sus chistes han sido reproducidos y traducidos en la prensa extranjera como en The New York Times, The Times Wednesday y The Daily Telegraph.
El 3 de abril de 2012 Antonio Mingote, dibujante, escritor, dramaturgo, académico de la lengua, maestro del humor, falleció en Madrid a los noventa y tres años de edad a causa de un cáncer hepático siendo incinerado el 4 de abril, en el madrileño cementerio de La Almudena, en una ceremonia privada, y cuyas cenizas reposan en la tumba de los padres de Isabel Vigiola, en el Madrid donde vivió y murió. El director de ABC lo calificó como «un hombre bueno que jamás hirió a nadie, porque su humor entroncaba con la sociedad española». En resumen, fue «un gran humorista, artista, un dibujante y un pintor excepcional».
Jaime Mascaró