Cortés nombró por general y por tiniente,

porque facilitaba la carrera,

a Pánfilo Narváez el valiente,

pero contra Cortés que más lo era.

                         (…)

con diestros y fortísimos soldados ,

sucedióle muy bien en la jornada

por no tener encuentros porfiados.

                        (…)

y por la tierra adentro no dormía,

conquistando potentes principados ,

do con su brev e copia de cristianos

hacía siempre hechos soberanos.

(Juan de Castellanos)

EL PERSONAJE

… hombre alto de cuerpo membrudo y hablaba algo entonado, como medio de bóveda, y era natural de Valladolid y casado en la isla de Cuba con una dueña ya viuda que se llamaba María Valenzuela y tenía buenos pueblos de indios y era muy rico. Tenía el rostro largo e barba rubia e agradable presencia e la plática e voz muy vigorosa y entonada como que salía de bóveda. (Bernal Díaz del Castillo).

Existen diversas teorías sobre el lugar de nacimiento de Pánfilo de Narváez: Valladolid o Navalmanzano (Segovia), a 24 kilómetros de Cuéllar, adonde hay hidalgos deste apellido (Antonio de Herrera), y lo mismo sucede con el año exacto de su nacimiento, estimándose en torno a 1470-1480.

“Era hombre de persona autorizada, alto de cuerpo, algo rubio que tiraba a rojo, honrado, de buena conversación y costumbres, pero no muy prudente y algo descuidado”.

Parece que pasó a Indias en 1498, situándose la primera referencia histórica en Jamaica.

1508. Al malograrse su expedición en el Caribe, Alonso de Ojeda se refugió en Cuba y desde allí envió a Diego de Ordás hasta Jamaica para solicitar auxilio a Juan de Esquivel, quienlos auxiliara enviando una carabela capitaneada por Narváez.

Al llegar a Cuba y ver a Ojeda en una canoa —según Herrera— Narváez le dijo: “Señor Ojeda, lléguese vuesa merced por esta parte; tomarle hemos”, a lo que el de Cuenca respondió diciendo: “Señor, mi remo no rema”, aludiendo veladamente a las diferencias que había tenido con su subalterno Bernardino de Talavera. Cuenta el cronista que Narváez, “que era honrado y sabía lo que merecía Ojeda, le hizo muy buen acogimiento y le trató como persona que era”. En Jamaica, Ojeda fue hospedado por Esquivel, hasta que decidió regresar a La Española. (Real Academia de la Historia).

Teniendo noticias de la colonización de Cuba por Diego Velázquez de Cuéllar, Narváez solicitó licencia a Esquivel para incorporarse a la empresa de colonización de Cuba con treinta flecheros.

Velázquez le nombró capitán, “honrándole de manera que después de él tenía en la isla el primer lugar”. (Real Academia de la Historia).

Tras la fundación de Baracoa, Velázquez envió a Pánfilo de Narváez hacia Bayamo; Narváez montaba su yegua y cuando los indios lo vieron subido al animal se atemorizaron.

Acamparon los castellanos en un pueblo de indios, y, al ver éstos que eran pocos, decidieron atacarlos por la noche. Eran los indios cubanos unos siete mil, según Herrera. Atacaron a los españoles divididos en dos grupos, pero unos se adelantaron a otros; y en medio de la confusión, Narváez, herido de una pedrada, montó la yegua y organizó tal estrépito que los indios huyeron despavoridos. (Real Academia de la Historia).

En la campaña de 1513 los castellanos llegaron hasta Caonao, donde en la plaza del poblado había hasta dos mil indios sentados en cuclillas.

Después de la larga marcha, pudieron saciar su sed y proveerse de pan de mandioca y pescado. Entonces, de repente, un castellano desenvainó la espada, sospechando que los indios les iban a atacar.

“Si no fuera el descuido de Narváez, que en él era natural, más presto se remediara” (Herrera).

Narváez supo entonces de tres castellanos cautivos en la provincia de La Habana. Al llegar a Carahate (actual Matanzas), recuperaron a las dos españolas y de allí se dirigieron a Puerto Carenas. Velázquez quiso reunirse con Narváez y Bartolomé de las Casas en Jagua (actual Cienfuegos), ordenando terminar de recorrer la isla. Al llegar a Guaniguanico se dio por concluida la conquista de Cuba.

Narváez fundó, por orden de Velázquez, San Cristóbal de La Habana en el año 1514, estableciéndose  la ciudad definitivamente en Puerto Carenas, en el litoral norteño, al pie de una frondosa ceiba. Era el 16 de noviembre de 1519. Igualmente, fundó, en 1515, Santa María del Puerto Príncipe (Camagüey).

          Casado ya con María Valenzuela, recibió una encomienda de 159 indios, y fue entre 1515 y 1518 uno de los dos procuradores generales de Cuba, a y él se le debe la propuesta, infructuosa, sobre el libre comercio entre los asentamientos españoles en Indias.

1518. Velázquez preparaba una expedición por el continente. La capitulación de 13 de noviembre de 1518 incluía el título de adelantado de lo descubierto y por descubrir para Velázquez, mientras Narváez también conseguía réditos: se le perdonaron los derechos fiscales sobre los productos que se llevara a Cuba, y obtuvo dos reales cédulas, una conminaba al gobernador Velázquez a que se le pagara cuanto se le debía y otra declaraba positivamente que se le debía favorecer. Por otro lado, cuando Amador de Lares se marchó con Cortés, lo sustituyó como contador de Cuba.

El 18 de noviembre, Hernán Cortés zarpó de Cuba rumbo a Yucatán sin consentimiento de Velázquez, y aquel respondió situando a Narváez al frente de 19 navíos y entre 800 y 1.400 hombres.

“Y avisó (Fonseca) e mandó para que nos enviasen a prender y quel le daría (a Velázquez) desde Castilla todo favor para ello”. (Bernal Díaz del Castillo).

Los priores jerónimos, gobernadores de La Española, trataron de impedir un enfrentamiento entre españoles y enviaron a Lucas Vázquez de Ayllón para que impidiera la salida de la armada, pero aun así Narváez zarpó rumbo a México el 15 marzo de 1520.

Narváez llegó a Ulúa (Veracruz) y trató de fundar una población, San Salvador, estableció alianza con los yotonacas y a Ayllón…

“por los grandes favores que tenía […] de don Juan Rodríguez de Fonseca […] tuvo tal atrevimiento […] que prendió al oidor del Rey y envióle preso a él e a ciertos sus criados y los hizo embarcar en sus navíos para Castilla o Cuba”.

Narváez inició negociaciones con Moctezuma Xocoyotzin, emperador azteca en contra de Cortés, respondiendo el extremeño con una aproximación a la costa para establecer negociaciones con Pánfilo de Narváez, a través de cartas y de la intercesión de fray Bartolomé de Olmedo, Bartolomé de Usagre. Tras sombríos episodios de sobornos, la mayoría de los capitanes del ejército de Narváez se incorporó a la hueste de Cortés, mientras el segoviano fue derrotado y capturado en su campamento de Cempoala, durante la noche del 28 al 29 de mayo de 1520. En la refriega fue herido y perdió un ojo.

Hernán Cortés lo retuvo prisionero varios años, primero vigilado en Veracruz por Rodrigo Rangel, y luego por Gonzalo de Alvarado, aunque sí permitió contactos entre Narváez y Cristóbal de Tapia, nombrado gobernador real por influencia de Fonseca; Tapia fue rechazado por Cortés. Por fin, en 1523 y a petición de Francisco de Garay, Cortés liberó al de Navalmanzano. (Real Academia de la Historia).

REGRESO A CASTILLA

(Narváez y Cristóbal de Tapia) fueron a Toro a demandar favor del obispo para se ir a quejar de Cortés delante de Su Majestad, porque ya Su Majestad había venido de Flandes y el obispo no deseaba otra cosa sino que hubiese quejas de Cortés. (Bernal Díaz del castillo).

La última empresa de Pánfilo de Narváez fue la conquista y gobernación del río de las Palmas (hoy Grande del Norte) y La Florida. Capituló el 11 de noviembre de 1526.

á 17 de Junio del año 1527 partió de Sanlúcar en la expedición de Pánfilo de Narváez, de la que dejó un hermoso relato en sus Naufragios, consagrados á narrar el primero de los muchos fracasos con que luchó España en su intento de colonizar cl inmenso territorio que se dilata entre el Mississipí y el Océano Atlántico.(Advertencia en la Relación de los naufragios y comentarios, de Alvar Núñez Cabeza de Vaca).

En junio de 1527 zarpó de Sanlúcar de Barrameda con cinco navíos mal equipados y seiscientos hombres, entre ellos Alvar Núñez Cabeza de Vaca, uno de los pocos supervivientes de una expedición que sufrió tormentas, vendavales, conflicto con los indios timucuz y un legendario lugar repleto de oro: Apalache.

Señaláronnos que muy lexos de alli auia vna prouincia que se dezia Apalache, en la quai auia mucho oro, y hazian seña de auer muy gran cantidad de todo lo que nosotros estimamos en algo.(Cabeza de Vaca).

Los castellanos se dividieron: algunos costearon en los navíos, mientras Narváez y Cabeza de Vaca, al mando de un contingente de trescientos soldados, exploraron por tierra, llegando a Apalache, cerca de Tallahassee, donde no encontraron rastro de las míticas riquezas.

De regreso a la costa y acosados por los indios, lograron cruzar la desembocadura del Mississippi, pero de nuevo se tuvieron que enfrentar a una tormenta. Los supervivientes, dispersos, fueron llegando a diversos puntos de la costa de Texas. Allí, frente al lugar donde hoy se levanta Galveston, cerca de la isla que Alvar Núñez denominó Mal Hado (Mala Suerte), Pánfilo de Narváez desapareció arrastrado por el mar. Era noviembre de 1528.

Ricardo Aller Hernández

FUENTES:

*https://dbe.rah.es/biografias/6784/panfilo-de-narvaez