La reina Violante de Aragón, nació en Zaragoza en 1236, hija de Jaime I el Conquistador y de su segunda esposa Violante de Hungría. Con diez años de edad, casó con el futuro rey de Castilla, Alfonso X, en la Colegiata de Valladolid. En un principio Alfonso creyó que su esposa era estéril, cuando en realidad no era consecuencia sino de su corta edad. Al no quedar encinta el médico real, por allá 1248, le aconsejó reposo. Reconquistada Alicante por las tropas castellanas, la reina se dirigió a una finca situada en la afuera de la ciudad, y allí fue donde quedó embarazada, por lo cual decidió nombrar dicho campo como «paraje del buen reposo», y ahora no es sino un barrio de la ciudad de Alicante. La temida infertilidad de Violante no fue tal. Estos fueron sus hijos;
Berenguela (1253-1300). Fue proclamada heredera del reino en 1254, pero el nacimiento de su hermano Fernando la postergó.
Beatriz (1254-después de 1280), se casó con el marqués Guillermo VII de Montferrato (vicario de Alfonso X en el Imperio) en 1271, en Murcia.
Fernando de la Cerda (1255-1275). Heredero al trono castellano, se casó en 1269 con Blanca de Francia, hija de Luis IX de Francia, con quien tuvo dos hijos.
Leonor (1256-1275).
Sancho IV de Castilla (1258-1295), rey de Castilla, y, tras la muerte de Alfonso IX, de León, a la muerte de Alfonso X el Sabio. Sepultado en el presbiterio de la Catedral de Toledo.
Constanza (1259-1280), monja en el Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas y sepultada allí.
Pedro (1260-1283). Padre de Sancho de Castilla «el de la Paz», fue sepultado en el desaparecido Convento de San Francisco de Valladolid.
Juan (12621-1319), casado con María Díaz de Haro, hija de Lope Díaz III de Haro, señora de Vizcaya, fue padre de Don Juan el Tuerto. Murió en el Desastre de la Vega de Granada y fue sepultado en el presbiterio de la Catedral de Burgos.
Isabel de Castilla y Aragón (1263-1264). Murió en la infancia.
Violante de Castilla (1265-¿?), contrajo matrimonio con Diego López V de Haro, señor de Vizcaya.
Jaime de Castilla (1267-1284). Señor de los Cameros.
La temprana muerte de Fernando de la Cerda, implicaba que su hijo primogénito, Alfonso de la Cerda, adquiriese los derechos dinásticos de su padre, sin embargo, el rey Alfonso X, fuertemente influenciado por su esposa Violante, designó heredero a su segundo hijo, Sancho, el cual llegó a reinar como Sancho IV de Castilla y León. Fue la viuda de Fernando, Blanca de Francia, la que instigó el levantamiento contra Sancho IV y, posteriormente, contra el hijo de éste, Fernando IV el Emplazado. Los personajes se entremezclan, apareciendo María de Molina, esposa de Sancho y madre, por lo tanto, de Fernando IV, enfrentada a la reina Violante, protectora de su otro nieto Alfonso de la Cerda.
Ante esa situación, Blanca de Francia, solicitó la ayuda de su hermano, Felipe III el Atrevido. Al mismo tiempo, la reina Violante solicitó el apoyo para sus nietos de su hermano, el rey Pedro III el Grande de Aragón, que aceptó protegerlos y custodiarlos en el reino de Aragón, alojando a los nietos de la reina, Fernando y Alfonso de la Cerda, en el Castillo de Játiva. Durante los reinados de Sancho IV el Bravo, y del hijo de éste, Fernando IV el Emplazado, la reina Violante residió casi permanentemente en Aragón, apoyando los derechos al trono de Castilla y León de su nieto, Alfonso de la Cerda, hijo del infante Fernando de la Cerda, y combatiendo a su otro nieto, Fernando IV el Emplazado, y a la madre de éste, la reina María de Molina.
En 1276, Violante fundó el Convento de San Pablo en Valladolid. Éste lo erigió en honor a la orden húngara de San Pablo, fundada en 1250 por el beato húngaro Eusebio de Esztergom. La madre de la reina Violante, la reina Violante de Hungría, esposa de Jaime I de Aragón, trajo cierta influencia húngara en Castilla, introduciendo también así, la orden de San Pablo.
La reina Violante de Aragón falleció en Roncesvalles, e Navarra, en 1301, a su regreso de la ciudad de Roma, donde había ganado el Jubileo del año 1300. Está documentado que el cadáver de Violante recibió sepultura en la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles, donde también se hallaba sepultado Sancho VII el Fuerte. No obstante, no se conserva memoria alguna de dónde se encuentran los restos de la reina en la actualidad.
Otra tradición, aunque poco sólida, sostiene que el cadáver de la esposa de Alfonso X recibió sepultura en el convento de Santa Clara de Allariz, que ella había fundado en 1268. No obstante, tampoco existen pruebas materiales de dicho enterramiento. En el convento de Santa Clara de Allariz recibieron sepultura los restos del infante Felipe, hijo de Sancho IV el Bravo y de María de Molina, y nieto de la reina Violante, y de su esposa Margarita de la Cerda, bisnieta de Violante.
Tanto si el cadáver recibió sepultura en la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles, como así sostienen las fuentes más antiguas y fidedignas, como si fue sepultada en Santa Clara de Allariz, en Orense, no se ha encontrado ningún vestigio en ambos lugares de la sepultura de la esposa de Alfonso X el Sabio, a pesar de que en ambos lugares aún se manifiesta que los restos de la reina Violante reposan allí.
Francisco Gilet
Bibliografía
Ballesteros Beretta, Antonio (1984). Alfonso X el Sabio
Salvador Martínez, H (2003). Alfonso X el Sabio