La catedral de Burgos celebra este año el VIII centenario de la colocación de la primera piedra, un 20 de julio de 1221, por parte del obispo Mauricio y el rey Fernando III el Santo. Entre las numerosas actividades programadas con tal motivo, se ha previsto una exposición – gratuita-, hasta el próximo 2 de mayo, en el Consulado del Mar de la capital castellana, conmemorando la que tuvo lugar hace cien años por el VII centenario de la seo.
En 1921, nuestros antepasados tuvieron oportunidad de contemplar la mayor concentración de arte antiguo de Burgos y una de las más destacadas de la historia reciente de España.
El Seminario de San José acogió entonces más de 1.200 piezas, desde tapices del siglo XVI, hasta esculturas, pasando por piezas de orfebrería, documentos del siglo XIII o retratos del XVIII. En aquella exposición, hubo obras altomedievales, románicas, góticas, renacentistas o barrocas.
De ese amplio catálogo de valiosísimas obras, la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos 2021 ha seleccionado un total de 26. Entre ellas, sobresalen el tríptico de la Navidad de Santibáñez Zarzaguda (s. XV); el de la Adoración, de Briviesca, y el de la Piedad, de Hormaza.
Asimismo, destacan el óleo de la Adoración de los Reyes Magos, del Monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar; una custodia rococó, de la iglesia de Santa María y San Martín de Briviesca; la talla de la Anunciación, en alabastro, de la iglesia de San Juan de Castrojeriz, y la Virgen de Gómez Manrique, de la ermita del Salvador, de Villatoro.
Esta exposición forma parte del proyecto “Burgos 1921: cuando la catedral celebró sus 700 años”, en donde se recrea el Burgos de hace cien años. Entonces, la capital burgalesa vivió con regocijo la visita de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, el traslado de los restos del Cid a la sede catedralicia y la llegada de una reliquia de Fernando III el Santo.
Jesús Caraballo