Es este uno de los acontecimientos más relevantes de nuestra historia. Uno de los ejemplos de cómo se puede resolver un problema complejo, si realmente se desea encontrar la solución. Nuestros políticos actuales, debieran aprender de nuestra historia común. Veamos que sucedió.
El 31 de mayo de 1410, el rey de Aragón, conocido en la historia como Martin el Humano, murió. Había tenido cuatro hijos pero todos habían fallecido antes que el. Para colmo, tenía un nieto vivo, pera era ilegitimo y no estaba reconocido por la nobleza.
Los dominios bajo su administración eran apetecibles para bastantes potencias en Europa y hasta seis pretendientes se presentaron como candidatos. Los territorios bajo su control, eran bastante heterogéneos, parte de ellos eran insulares y estaban separados por distancias marítimas nada despreciables. Era la ocasión propicia para que alguno de los localistas que existen en todas las civilizaciones, encontraran la oportunidad para desmembrar la Corona de Aragón.
Milagrosamente, durante dos años, los territorios se gobernaron mediante sus parlamentos locales y, en conjunto, la Corona de Aragón, no recibió ataques externos. Internamente, un triunvirato formado por García Fernández de Heredia, arzobispo de Zaragoza, Juan Jiménez Cerdán, Justicia de Aragón y Gil Ruiz de Lihorí, Gobernador, mantuvo la paz interior y evitó que cualquiera de los pretendientes, se autoproclamara Rey de Aragón.
La situación era harto complicada. En el Reino de Valencia, no se lograba llegar a un acuerdo interno y llegaron a haber dos asambleas enfrentadas. En Aragón se llegó al asesinato del arzobispo de Zaragoza. El primer problema era decidir de qué manera se ponían de acuerdo las diversas asambleas que representaban a los distintos territorios.
Reunir a las diversas asambleas que representaban a cada territorio era inviable por razones logísticas y de seguridad. Entonces se llego a una original conclusión.
En paralelo, los representantes de la Generalitat de Cataluña reunidos en Tortosa, estaban al corriente del avance del redactado y participaban activamente, dado la cercanía entre ambas poblaciones.
Más problemática fue la participación del reino de Valencia, ya que debido a disensiones internas, se habían llegado a constituir dos parlamentos separados, uno en Vinaroz y otro en Traiguera, sin llegar a un acuerdo sobre una representación unificada.
El reino de Mallorca, estuvo representado por Berenguer de Tagamanent. Las comunicaciones marítimas no eran fluidas en aquellos tiempos.
La redacción del articulado es un ejemplo de sencillez y claridad. También en esto deberían aprender nuestros políticos actuales. El objetivo era definir el lugar y el mecanismo de votación, sin inmiscuirse en quien debiera ser elegido, ni quien elector.
Finalmente se decidió que la ciudad donde se debía realizar la votación era Caspe. Una de las exigencias aragonesas fue que debía encontrarse en su territorio. Establecía un plazo máximo de tres meses para elegir al nuevo rey.
Se definió que el número de personas que debían participar en la votación seria de nueve, ordenados en tres grupos, con tres personas en cada grupo. El documento no definía lo que era cada grupo, pero finalmente, acabaron siendo formados por los tres Estados peninsulares de la Corona. Otro aspecto de la votación es que para definir un candidato, este debía obtener como mínimo seis votos de los nueve y debía haber un voto de cada grupo. Esto en el fondo daba una especie de derecho de veto a cada grupo.
Como se ve, eran tan solo las reglas de juego para la siguiente partida, en donde se proclamaría al nuevo rey. Esto sucedió en el 28 de junio de 1412;
Como hemos indicado al principio de este articulo, todo un éxito del buen hacer de los políticos del siglo XV, de los cuales, mucho debieran aprender sus homónimos del siglo XXI.
Manuel de Francisco Fabre
Concordia de Alcañiz – Wikipedia, la enciclopedia libreHistoria – compromisodecaspe.es
Lo único que no comparto son las referencias a los políticos actuales. En España, actualmente, la totalidad de ellos o son jefecillos de facciones instaladas en el Estado, o son gente indigna que se limitan a obedecer a los primeros, o sea a los que les ponen en las listas de partido. Y todos ellos están ahí con la única finalidad de enriquecerse. Nada que ver con los personas que participaron tanto en la concordia como en el compromiso: gente que buscaba el Poder, pero para hacer algo con el. Los de ahora ni saben que sea el Poder, ni les impota lo mas mínimo.
Fernando de Trastámara
Támara era el nombre que en aquella época tenía el Tambre, río gallego. Trastámara quiere decir, pues, más allá del Tambre. ¿Pertenecía tal vez la familia Trastámara a la nobleza gallega?
El apellido toma su nombre del condado de Trastámara (del latín: Tras Tamaris, ‘más allá del río Tambre’) en el noroeste de Galicia.
El título lo tenia Enrique II de Castilla antes de acceder al trono.
El titulo estaba en poder real por extincion de la familia Traba, que era quien poseia el titulo.