Bernardo de Gálvez y Madrid nació en Macharaviaya (Málaga) el 23 de julio de 1746.
Contando dieciséis años participó como voluntario en la guerra contra Portugal, aliada de Gran Bretaña.
En 1765, alcanzado el grado de capitán, fue destinado al virreinato de Nueva España, y en 1770 fue nombrado comandante en Chihuahua, donde se distinguió en los numerosos combates mantenidos contra los indios apaches.
El 22 de mayo de 1776 fue nombrado coronel en la Luisiana, que desde 1763, y como consecuencia del Tratado de París, había sido cedida a España. El 19 de julio de ese mismo año sería nombrado gobernador interino de la provincia.
La guerra de independencia de los Estados Unidos había dado inicio el año 1775, y España, que estaba implicada subrepticiamente y colaboraba desde 1763 a través de agentes especiales, concretamente Juan Miralles Trayllon, envió numerosos cargamentos, Mississippi arriba, con armas, municiones, medicamentos y otros pertrechos destinados a los ejércitos independentistas, en gran parte suministradas justamente por Miralles, y que serían decisivos para la victoria de los partidarios de Jorge Washington, aspecto que reiteradamente fue proclamado ante el mundo por el propio general.
Si Miralles era el proveedor, Galvez fue el diligente suministrador de la ingente ayuda demandada, siendo el general Lee, jefe de los ejércitos del Sur, Patrick Henry, gobernador de Virginia, y George Morgan, de Ford Pitt, los primeros en recibirla.
Las ingentes cantidades de numerario aportadas por España se vieron incrementadas con las que personalmente prestaban Miralles y el propio Gálvez, quienes a su propia costa avituallaron el ejército de Washington, y gracias a la misma, los colonos en guerra pudieron mantener el control en los territorios al oeste de los montes Alleghany.
En el Misisipi, George Rogers Clark mantenía unas perentorias posiciones que sólo pudieron sostenerse gracias a la acción de Bernardo de Gálvez.
Pero no sería sólo la ayuda económica sin fondo la que recibirían los usenses por parte de España. En mayo de 1779, el Ejército Español sólo tenía presente en la Luisiana el Regimiento Fijo, compuesto por 14 oficiales y 439 suboficiales y soldados. No tardó Gálvez, recién nombrado gobernador en propiedad de Luisiana, en formar un segundo batallón con voluntarios canarios y novohispanos.La guerra ya duraba cuatro años cuando el 21 de junio de 1779 España declaró la guerra a Inglaterra. Fue entonces cuando Gálvez, contando sólo con las fuerzas que había organizado, atacó a los ingleses sin esperar los refuerzos provenientes de La Habana atendiendo las órdenes llegadas de Madrid relativas a que los ingleses fuesen expulsados de Pensacola, la Mobile y demás puestos que ocupaban sobre el río Mississippi.
Con 650 hombres a su mando, el 27 de agosto de 1779 partía Gálvez hacia el fuerte Manchac, a orillas del Misisipi. El 7 de septiembre tomaba por asalto el fuerte Bute de Manchak. Dos semanas después era neutralizado el fuerte New Richmond de Baton Rouge. Y para redondear la campaña, tomó los puertos de Tompson y Smith.
Quedaban a los ingleses dos puestos importantes: las plazas fuertes de Mobile y Pensacola, llaves del dominio británico en el golfo de México. Y a ellas se dirigió, siendo que en enero de 1780 tomó Mobile, el fuerte Panmure de Natchez y los puestos situados en el río Amite y en Thomson’s Creek, debiendo refugiarse los ingleses en Pensacola, cuya defensa estaba bajo el mando del general inglés John Campbell.
Estas acciones comportaron el abandono de los planes militares ingleses preparados sobre territorio español, y a Gálvez le reportaron los galones de mariscal de campo.
Pensacola era un nido de piratas que amenazaba constantemente la seguridad y el comercio de Luisiana y del virreinato de Nueva España, y a su neutralización se lanzó Bernardo de Gálvez el 16 de octubre de 1780.
Con 1300 hombres a sus órdenes desembarcó en la isla de Santa Rosa, en la bahía de Pensacola, el 9 de marzo de 1781. Nueve días después, en medio de grandes discusiones por lo arriesgado de la empresa, y enfrentándose a parte de su estado mayor, decidió lanzarse en solitario con la tripulación de una pequeña embarcación, que en medio del fuego enemigo logró pasar la bahía, tras lo cual el grueso de la armada siguió el ejemplo.
La campaña fue difícil. Dos meses después, el 9 de mayo, era tomada Pensacola, quedando prisioneros unos 14.000 ingleses, y recuperada la Florida Occidental. Esta acción le reportaría el grado de teniente general y el nombramiento de caballero pensionado de la Real Orden de Carlos III.
Le fue concedido el título de Conde de Gálvez, incluyendo en sus armas el lema: “Yo solo”, en reconocimiento a la toma de Pensacola.
Cinco meses después, el 19 de octubre de 1781, era vencido en Yorktown el ejército británico, dando fin a la guerra. En el desfile de la victoria, Bernardo de Gálvez cabalgaba a la derecha de Washington. Era el reconocimiento oficial de los Estados Unidos a la importante ayuda que los españoles habían aportado a su independencia.
Seguidamente fue nombrado capitán general de Cuba, manteniendo el mando de Luisiana y las Floridas, y en 1785 fue nombrado virrey de Nueva España.
El 30 de noviembre de 1786 murió en el palacio arzobispal de Tacubaya, a la edad de cuarenta años.
Un militar ejemplar cuya acción en pro de los Estados Unidos sólo ha sido valorada en 2014, cuando le fue concedida la ciudadanía honoraria de los Estados Unidos, en reconocimiento de su contribución a la independencia del país.
Cesáreo Jarabo
Flaco reconocimiento tienen los sueños con la gran ayuda de Gálvez y de España.
Hola Cesáreo, magnífico artículo sobre este gran y atrevido militar que no solo doblegó a los ingleses sin apoyo de la superioridad como dice el lema de su escudo de armas, sino que además su labor de ayuda fue reconocida por los americanos dando su nombre a la ciudad de GALVESTON (= Galvez town), del Golfo de Méjico. Estas historias de antepasados españoles realmente héroes nos hacen sentirnos orgullosos de ellos
¡Tenía que ser Dn. Cesáreo!
Gracias. Y si me permite, un abrazo
Jesús de Tacuarembó (Uruguay), maestro.