En Murcia, el 21 de septiembre de 1895, nace un pequeño, Juan de la Cierva, que contradice la teoría oficial actual que postula el total atraso tecnológico de España durante el primer tercio del siglo XX. Su llegada a este mundo fue en el seno de una familia acomodada, con antecedentes tecnológicos, su abuelo fue un destacado ingeniero de montes.
La situación económica de su familia, le permitió financiar sus inquietudes tecnológicas en el ámbito de la aeronáutica y a pesar de las presiones de su padre a que siguiera sus pasos de notario o se introdujera en la política, él intentó seguir su vocación y cursó estudios de Ingeniería de Caminos, cuyo título obtuvo en 1919. Mientras tanto le había dado tiempo para diseñar y construir un aeroplano, el BCD1, por las iniciales de sus constructores, Barcala, Cierva y Diaz, y que se considera el primer aeroplano español de vuelo estable.
Como proyecto final de carrera, diseñó y construyó a costa de su familia un trimotor, que finalmente tuvo un accidente que lo destruyó. A partir de ahí su padre se negó a financiar mas veleidades tecnológicas y le obligó a iniciarse en la política, siendo elegido diputado a Cortes por el distrito de Murcia con 24 años de edad.
El fracaso con su trimotor, que cayó al suelo por un problema de pérdida de sustentación por baja velocidad, le impulsó a trabajar en la idea de un aeroplano capaz de sustentarse en el aire a velocidad nula, de ahí nació la idea de diseñar un aparato con dos hélices, una para desplazarse y otra para mantenerse en el aire.
Fruto de sus trabajos y nuevamente con ayuda financiera familiar, construyó una serie de prototipos que culminaron en el C4 que despegó el 10 de enero de 1923 e hizo una demostración oficial el 31 del mismo mes, efectuando un vuelo de más de tres minutos, a una altura de más de 25 metros y realizando el aterrizaje verticalmente. El Ejército Español se interesó por el proyecto y a partir de este momento fue financiado por los militares.
Gracias a dicha financiación pudo dedicarse de lleno al proyecto y en 1924, hizo otra demostración de vuelo con el prototipo C6, que mejorado en el C6-bis y exhibido en Farnborough, atrajo el interés de financieros británicos que le ofrecieron apoyo suficiente para fundar en Londres “The Cierva Autogiro Company Ltd.”, con la que consiguió ser reconocido en Europa.
En 1928, en un aparato destinado a las Fuerzas Aéreas Italianas, cruzó el Canal de La Mancha y un año más tarde, construyó la versión C12, en cuyo caso las pruebas fueron realizadas por él personalmente a los mandos del aparato.
Estos dos hechos le dieron fama internacional y llegó a tener contactos con fabricante americanos como Henri Ford y ser presentado al presidente de los Estados Unidos H.C.Hoover, culminando con la constitución de una empresa para construir autogiros en aquel país en colaboración con Harold F. Pircairn.
No se durmió en los laureles del éxito y siguió sus investigaciones hasta que en 1934, la versión C30 consiguió hacer un despegue vertical sin rodaje.
Sus sucesivos éxitos tuvieron resonancia en el mundo entero y por ello se podían encontrar sus aparatos en lugares tan dispares como Nueva Zelanda, Japón, Australia, China e India, hasta Suecia, Alemania, Francia, Austria, Dinamarca, Italia, Estados Unidos de América, Canadá, Brasil y Argentina.
Sus actividades no solo se centraron en el desarrollo, construcción y venta de aparatos sino en la de publicitar sus teorías sobre el vuelo de aparatos más pesados que el aire sin necesidad de largas pistas de aterrizaje. En 1935, en la conferencia ante la Royal Aeronautical Society, reveló sus nuevas ideas que hubieran abocado en el moderno helicóptero, pero la guerra civil de 1936 truncó sus sueños.
En junio de 1936, recibió el encargo de contratar un avión para realizar un vuelo privado desde Canarias y Marruecos, que fue el famoso Havilland Dragon Rapide con el que Francisco Franco salió de Canarias. Probablemente, de la Cierva no conocía los detalles de la sublevación ya que no hizo salir a su familia de España donde, como se vio mas tarde, corrían peligro de ser asesinados. El 23 de julio, cinco días más tarde, estaba en Hounslow Heath (Inglaterra) realizando una demostración con dos de sus autogiros con un éxito total a pesar de un fuerte viento que en nada facilitaba el vuelo.
Los acontecimientos en España degeneraron rápidamente y su padre, que había colaborado en gobiernos de Alfonso XIII, tuvo que buscar refugio en la embajada noruega, donde murió dos años más tarde victima de la penuria y falta de asistencia médica sin poder abandonar el recinto.
El hermano de Juan, Ricardo, tuvo un fin más rápido ya que fue encarcelado pocos días después del 18 de julio y asesinado por las milicias republicanas en una de las sacas de las matanzas de Paracuellos del Jarama en noviembre de 1936.
Si alguna vez tuvo alguna duda, se le disiparon totalmente. Su familia estaba amenazada y corría serio peligro de muerte. A partir de este momento utilizó todos sus contactos para ayudar a la aviación, prácticamente inexistente, del bando sublevado. El 9 de diciembre de 1936, debía encontrarse en Alemania para concluir un contrato de material bélico. Salió de Inglaterra en un DC2 de bandera holandesa que se estrelló nada más despegar. Juan de la Cierva estaba en la lista de fallecidos.
Para darse una idea del reconocimiento mundial a su memoria, he aquí una breve lista de los honores recibidos fuera de España,
- Gran Prix Scientifique de la Société Francaise de Navigation Aérienne (1925);
- Gran Prix Academie des Sports (Foundation Henry Deutchs de la Meurthe) (Francia, 1928); Medalla de Oro del Guggenheim (Estados Unidos);
- Medalla de oro de la Federación Aeronáutica Internacional;
- Medalla de oro de la Wakefield de la Royal Aeronautical Society.
- Miembro de honor de AIDA (Italia);
- Société Francaise de Locomotion Aérienne;
- Aeroclub Brasileño.
- Caballero de la Orden de Leopoldo (Bélgica);
- Caballero de la Legión de Honor (Francia);
En España, Juan de la Cierva recibió varios honores póstumos, pero no fue hasta el año 2001 que el gobierno organizó un premio anual, el Premio Nacional de Investigación Juan de la Cierva. Sin embargo en 2021 se suspendió. Hay otros casos como el del nombre que se proponía para el nuevo aeropuerto internacional de Murcia.
Según parece Ley de Memoria Histórica ha hecho estragos y en lugar de utilizarse para desagraviar y hermanar se utiliza para castigar a título póstumo sin juicio ni veredicto.
Manuel de Francisco Fabre
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_la_Cierva
https://dbe.rah.es/biografias/12150/juan-de-la-cierva-y-codorniu
Un modelo del interes personal de españoles de a pie por el desarrollo de España y el absoluto desinterés de las autoridades: debio financiar sus proyectos con su dinero. Solo el ejercito financio uno; el exito y reconocimiento le vino por interés britanico y los premios fueron todos del extranjero. Un modelo de español que debe hacernos reflexionar. Felicitaciones!!!