Oh Sil, tú, cuyos cristales
desatas ociosamente,
mal coronada tu frente
de castaños y nogales,
¡qué bien de los naturales
vas murmurando, y no paras!
Perdonen tus aguas claras
de Baco el poder injusto,
si ellos te niegan el gusto
y ellas te niegan las caras.
(…)
¡Oh Narcisos de sayal,
antípodas de la gala,
cuyo pie entra en cualquier sala
sin guante de Fregenal!
Puedo decir, y no mal,
de Galicia y sus confines,
sin disculpar escarpines
de los cheiros de la algalia,
que a Génova y aun a Italia
se la gana en Juanetines.
Oh montañas de Galicia (Luis de Góngora).
CASTILLO DE MONTERREY
Fortaleza enclavada sobre los restos del Castro de Baroncelli o Baroncelle, en Orense, siendo las primeras noticias documentadas en el siglo X.
El castillo fue reestructurado en el siglo XII por Alfonso Henríquez, nieto del rey Alfonso VI de León y Castilla, que en 1139 sería coronado como primer rey de Portugal, aunque con la firma del Tratado de Tuy en 1137 pasaría al reino de León y Castilla tras la renuncia de Henríquez a sus posesiones en Galicia.
En 1213 Alfonso IX entregó un privilegio al monasterio de Celanova que ordenaba la demolición de las defensas del castillo, aunque no se llegó a cumplir y pasaría a dominio de la Corona.
En 1366 el castillo fue refugio de Pedro I el Cruel en la guerra civil que le enfrentó a su hermanastro Enrique de Trastámara. Cuando el conflicto concluyó, el nuevo rey Enrique II concedió a Juan Rodríguez de Viedma el dominio de Monterrey. Años más tarde, Juan I de Castilla concedió los derechos sobre el castillo, mediante matrimonio, a Diego López de Zúñiga. Su hijo, Juan de Zúñiga, llevó el título de vizconde de Monterrey, y después la reina Juana I de Castilla concedió el título de primer conde de Monterrey a Sancho Sánchez de Ulloa.
Aquí fue impreso el primer incunable gallego el 3 de febrero de 1494: el Missale Auriense, que actualmente se encuentra en la catedral de Orense.
En la Edad Moderna fueron construidas, bajo la dirección de los ingenieros de la Corona, Juan de Villarroel y Carlos de Grunemberg, dos recintos auxiliares abaluartados que defendían los conventos de los franciscanos y de los jesuitas.
También se tiene constancia de que en 1506 se entrevistaron en el castillo Felipe el Hermoso y el cardenal Cisneros y de que en 1510 volvió a pasar a manos de la realeza, hasta que Fernando el Católico la vendió al arzobispo Alonso de Fonseca.
En el siglo XVII, a causa del conflicto con Portugal, se modernizaron las defensas, completándose en 1711 por la Guerra de Sucesión.
Durante la Guerra de la Independencia Española, en enero de 1809, el marqués de la Romana convirtió a Monterrey en el cuartel general del Ejército de Galicia hasta que el mariscal Soult tomó la fortaleza durante la Batalla del Valle de Monterrey.
CASTILLO DE SAN ANTÓN
El castillo fue edificado en 1587 en el que era entonces un pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, donde se encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antón, con el propósito de defender la ciudad de los ataques desde el mar.
Durante el ataque inglés de 1589 por parte de Inglaterra, el castillo contribuyó a la defensa de la ciudad, a pesar de estar inacabado. Tras el ataque, se continuó su construcción hasta la finalización de las obras, en 1590.
A partir del siglo XVIII la fortaleza se convirtió en prisión, función que mantendría hasta su cesión al Ayuntamiento de La Coruña, en 1960.
CASTILLO DE DOIRAS
Se encuentra en un enclave natural de gran belleza, en plena Serra dos Ancares y al margen del río Cancelada, en Lugo. Se construyó sobre una gran roca y presuntamente sobre un antiguo emplazamiento del que solo queda parte del foso defensivo.
La fortaleza actual es obra del siglo XV, época en el que muchos castillos fueron reconstruidos después de la revuelta Irmandiña. Perteneció a la familia de Moirón y después al Conde Grajal Campos, señor de Cervantes, para posteriormente pasar a diversas manos privadas.
CASTILLO DE SANTA CRUZ
Castillo Cruz situado en Porto de Santa Cruz, en Oleiros (La Coruña).
Las obras de construcción se iniciaron en 15942 o 1595, siendo capitán general de Galicia Diego das Mariñas, siguiendo los planos del ingeniero militar Pedro Rodríguez Muñiz.
En las descripciones de Jerónimo del Hoyo de 1607, canónigo de la Catedral de Santiago, indica que dispone de 4 piezas, una de ellas un 3/4 de culebrina de bronce, dos Sacres (1/2 culebrina) de bronce y otra de hierro colado.
Durante el ataque franco-holandés a La Coruña en 1639, se consiguió conseguir rechazar desde el castillo a la escuadra combinada al mando del almirante y arzobispo de Burdeos Henri D’Escobleau de Sourdis.
RELACIÓN DE LO OCURRIDO EN EL EJÉRCITO DEL REY A SU VUELTA AL MAR HASTA EL 18 DE AGOSTO DE 1639 L’Arme du Ponent comandado por el arzobispo de Burdeos estaba compuesto este año por cuarenta navíos de guerra de veintiún brulotes y doce flautas cargadas de fuegos artillería e infantería para los descensos. El conde de Tonnerre era mariscal de campo. Partió desde la bahía de Saintn-Martín de Ré el 18 de mayo y permaneció en Belle-Ile hasta el 10 de junio a causa de un viento de poniente contrario a su ruta. Llegó el 8 de junio a La Coruña, famoso puerto de Galicia donde halló treinta y cinco navíos de guerra de los enemigos que al instante se replegaron a la bahía bajo tres grandes fuertes que la defienden cerca de sesenta cañones que estaban en tierra y seiscientos mosqueteros que esperaban pasar por Flandes, teniendo cada navío además una alzada para atravesarla. Encallar si se veían obligados a ello y además para evitar que los nuestros llegaran a las manos, cerraron la entrada con una cadena de botes y pedazos de madera fuertemente amarrados entre sí que estaba flanqueado por los cañones de los fuertes y custodiado por seis fragatas de Dunkerque varias pinazas y chalupas dobles armadas y apoyadas por algunos de sus barcos más grandes.
Siendo Gobernador de Galicia, Maximiliano de la Croix, se proyectó por Antonio de Gaver su reforma ante su estado de abandono, y a partir de 1784 se completó con nuevos baluartes, pabellones y antepechos, con Martín Cermeño.
En el «Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar» de Pascual Madoz de 1847 se lo describe de la siguiente manera:
El Castillo de Sta. Cruz se reduce á una batería de 8 cañones, compuesto de un simple parapeto poco seguro, cerrado por una gola con una endeble muralla sit. sobre un ter. flojo de pizarra y tierra que socaba el mar con facilidad. Este fuerte queda enteramente aislado en mareas altas. Su objeto es defender á los barcos que quieran entrar en el puerto y tengan necesidad de bordear para conseguirlo. Se comprenderá fácilmente su importancia, si se advierte que sin destruirlo primeramente á él y á la batería de Mera, no podrá ningun buque bombear con fruto y sin mucho riesgo á la Coruña. Aunque en años anteriores existían en este fuerte los edificios necesarios para habitación del gobernador, tres ó cuatro oficiales y para alojamiento, de 150 ó 200 hombres con un pequeño repuesto de pólvora, en el dia solo tiene servible la casa en que habita su gobernador y un pequeño cuerpo dé guardia.
En el año 1860 aparecieron diversos anuncios para subastar su arriendo por 3 años:
DESAMORTIZACIÓN
Administración principal de Propiedades y derechos del Estado de la provincia de la Coruña. Arriendo en segunda subasta de fincas del Clero y del Estado para el domingo 9 de Diciembre entrante. Partido de la Coruña.-Distrito de Oleiros.
Bienes del Estado. Guerra.
El terreno anejo y dependiente al castillo de Santa Cruz de Mera, sembradura, 8 ferrados y 6 décimos, con la obligación de cuidar del edificio.
Después de perder su valor estratégico y ser abandonado, el castillo fue comprado por José Quiroga Pérez de Deza, marido de Emilia Pardo Bazán, para construir una residencia estival. Su hija, Blanca Quiroga, tras la muerte de su marido, decidió donarlo al Colegio de Huérfanos de Caballería en 1938 para ser utilizado como casa de colonias de verano de huérfanos de guerra, siendo aquel su uso hasta 1978, cuando volvió a quedar desocupado.
CASTILLO DE LA PALMA
La fortaleza es una construcción defensiva situada en el municipio de Mugardos, en El Ferrol, provincia de La Coruña. De planta poligonal irregular, remonta su origen a 1597, cuya misión era distribuir el fuego de sus baterías hacia diferentes puntos de la ría.
Emplazado en una ensenada, en la entrada más estrecha de la ría de Ferrol, se encuentra enfrente del castillo de San Felipe. Por su parte, en Mugardos se encontraba el castillo de San Martín, del que apenas se pueden apreciar hoy unas ruinas. Entre San Martín y San Felipe se tendía una gruesa cadena en el mar que impedía la entrada de los navíos enemigos a la ría de Ferrol.
Su última función fue como cárcel militar, donde estuvo encarcelado, entre otros, el exteniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero.
CASTILLO DE MOECHE
Castillo medieval del siglo XV erigido en la parte noreste del valle homónimo, adscrito a la parroquia de San Xurxo de Moeche, en la comarca de El Ferrol.
Bajo la actual fortaleza existe una estructura defensiva anterior, que podría ser identificada como el castillo que durante la Segunda Revuelta Irmandiña fue asaltado por los irmandiños, alrededor de 1467.
La historiografía afirma que García Rodríguez de Valcárcel recibió cierta concesión de Enrique II, otorgada y firmada en septiembre de 1371 en Zamora. De aquella concesión procede su señorío en Puentes de García Rodríguez y de las feligresías de Moeche y Santa Cruz.
Del matrimonio de Rodríguez con Inés Fernández de Zamar nació Constanza Rodríguez de Valcárcel, quien compró a su madre el coto de Moeche en 1427. Años más tarde, la familia Enríquez de Castro, heredera de los Valcárcel en sus dominios de Cedeira, se convirtió en la poseedora del señorío de Moeche; el apoyo de Fadrique Enríquez de Castilla, cabeza de los Énriquez de Castro, al infante Enrique de Trastámara trajo consigo la sanción de Juan II y, con ello, la pérdida de la dignidad ducal de Fadrique, cuyos bienes fueron transferidos en gran medida a su hermana Beatriz Enríquez de Castro.
Beatriz se casó con Pedro Álvarez Osorio. De esta manera, los Osorio serían también señores de Moeche en el momento en el que estalló la Segunda Revuelta Irmandiña.
La creación de Irmandades para hacer frente a los abusos nobiliarios se vio reforzada por la creación de una Hermandad General de Galicia que, refrendada en su fundación por Enrique IV, tomó el liderazgo político de la revuelta de manos de la élite burguesa, que no siempre controló a las clases populares, más predispuestas a enfrentarse a la nobleza. Fue así como la revuelta, que intentó ser delimitada mediante la entrega de las fortalezas de los señores que habían cometido agravios, se convirtió rápidamente en la destrucción de aquellas.
Es probable que la fortaleza fuera una de las primeras en ser destruida, en la primavera de 1467. La fama del conde de Lemos lo convertía en uno de los nobles más odiados por el pueblo, por lo que la inmensa mayoría de sus fortalezas fueron derribadas.
Al recuperar sus posesiones, Pedro Álvarez Osorio decidió reconstruir el castillo de Moeche usando como mano de obra a los propios irmandiños apresados, aprovechando para hacer una generosa ampliación y fortificación de la estructura.
CASTILLO DE MACEDA
Su origen se remonta a finales del siglo XI, cuando fue iniciada la Torre del homenaje. Años después, el castillo y sus dominios fueron donados como dote de María Fernández, hija de conde de Trava y de la condesa de Portugal, Teresa de Leão, con motivo de su matrimonio con Xoán Ares de Novoa, pasando a integrar los dominios de los Novoa.
Durante la revuelta irmandiña el castillo fue atacado y arrasado por las fuerzas comandadas por Diego de Lemos. En el siglo XVII se tiene constancia de que era el conde de Maceda, Alonso de Lanzós e Novoa, descendiente de Alonso de Lanzós, uno de los dirigentes de los irmandiños.
Durante el siglo XVIII pasó a manos de la familia Tabuada, y de esta manera a la del pazo de Fefiñáns de Cambados.
El castillo fue deteriorándose hasta que en 1993 el ayuntamiento lo adquirió. Actualmente está restaurado, funcionando como hotel-monumento.
CASTILLO DE NOGUEROSA
El castillo de Noguerosa (en gallego, castelo de Nogueirosa), también conocido por el nombre de castillo de los Andrade, es un antiguo castillo medieval, situado en Puentedeume (La Coruña)
Está situado en la cima de la Peña Leboreira. Si bien no fue residencia de la familia Andrade, su propietaria y constructora, fue mantenida con una pequeña guarnición de unas 50 personas durante la parte final de la Edad Media como posible refugio familiar en caso de revueltas. Así, en 1431 sufrió el ataque de la Irmandade Fusquenlla, dirigida por Roi Xordo, aunque no sufrió daños sustanciales. En 1467, durante la segunda guerra irmandiña el castillo resultó parcialmente destruido.
CASTILLO DE SAN VICENTE
Monforte, Montis Forte, nació a los pies de la fortaleza medieval del siglo XII, erigida sobre el Castro Dactonio, donde se encontraba el convento de San Vicente del Pino, del siglo X. Es una de las mayores fortalezas de Galicia, en la que la Torre del Homenaje recuerda la época en la que la ciudad era un referente del poder feudal de la Edad Media.
Aparte de la Torre y de San Vicente, se encuentra el Palacio Condal, edificio del siglo XVII que sufrió un importante incendio y devastó parte del edificio.
CASTILLO DE LOS SARMIENTO
El castillo se asienta en un pequeño promontorio a orillas del río Avia, en la villa de Ribadavia, cuyos orígenes son prerromanos
Desde 1375 habitó la casa-torre Pedro Ruiz Sarmiento, a quien Enrique II otorgó el Señorío de Ribadavia. Durante este siglo el castillo fue levantado sobre roca, siendo interrumpida su construcción en varias ocasiones (por ejemplo, el asedio de Ribadavia por el duque de Lancaster en 1385), aunque su carácter no era meramente defensivo.
En el siglo XVII el castillo fue abandonado, ya que los Condes de Ribadavia fijaron su residencia en el palacio que después heredaría su nombre: Palacio de los Condes.
CASTILLO DE VIMIANZO
También conocido como Torres de Martelo, se encuentra a la entrada de la villa de Vimianzo, en la provincia de La Coruña.
Denominado Castillo de los Mocosos está dominando parte del valle. La cercanía de este Castillo a la costa permitía controlar las rutas comerciales del Mar del Norte, los negocios de la sardina y rescatar los botines de los barcos que naufragaban.
Construido entre finales del siglo XII y principios del XIII, por el linaje Mariño de Lobeira. De esta primera construcción apenas queda ningún vestigio.
En 1348 Alfonso XI confiscó esta fortaleza a Roi Soga Mariño de Lobeira, para vendérsela al arzobispo compostelano Juan García de Manrique. Pasó después a manos del duque de Arjona, Fadrique Enríquez y se cree que entre 1425 y 1429 pasó por primera vez a formar parte de las propiedades de los Moscoso.
La historia de este castillo se vincula desde entonces a la familia de los Moscoso de Altamira, emparentados con la familia de los Traba, familia la de los Moscoso que constituyó el Condado de Altamira en la persona de Lope Sánchez de Moscoso, primer conde de Altamira.
En el castillo tuvo Pedro Madruga cautivo al obispo de Tuy, Diego de Muros, que pagó por su rescate setecientos mil reales.
Durante la revuelta irmandiña la fortaleza fue asediada, tomado por las armas y destruido en 1467. Poco antes, en 1465, sirvió de prisión para el arzobispo de Compostela Alonso de Fonseca II, encerrado en una jaula (que la leyenda dice era de oro), durante dos años, por orden de Bernal Sánchez de Moscoso.
Reconstruido por orden de Fonseca II, en 1472 regresó a manos de los Moscoso por obra del Conde de Altamira, Lope Sánchez de Moscoso. A partir de este momento será el centro de la jurisdicción señorial de Vimianzo, con dominio sobre Camariñas, Lage, Zas y Mugía.
A partir del siglo XVI, con el traslado a la Corte de los Altamira, administraron sus posesiones los alcaides o meriños. Posteriormente, en 1833 se suprimieron las jurisdicciones señoriales y los Altamira vendieron el castillo en 1870 a Ramón Martelo Núñez.
La última gran reforma fue realizada en el siglo XIX por Evaristo Martelo Paumán, marqués de Almeiras. Posteriormente su hija, Dolores Martelo de la Maza, soltera y sin descendencia, cedió la fortaleza al Arzobispado de Santiago. Finalmente, en 1973 fue comprado por la Diputación Provincial de La Coruña.
CASTILLO DE SOTOMAYOR
Se sitúa el origen de la fortaleza en el siglo XII con Paio Méndez Sorrede, señor de Soutomaior, durante la época de Alfonso VII de Galicia.
Los Sotomayor han participado como protagonistas en la mayoría de los eventos políticos y sociales de la época en Galicia, como la guerra civil entre Pedro I de Castilla y Enrique II de Castilla, las guerras con Portugal, las Revueltas Irmandiñas (1467-1469) o los múltiples enfrentamientos entre los obispados de Tuy y Santiago de Compostela y casas nobles gallegas entre sí.
En el siglo XV Álvaro Páez de Sotomayor, quien falleció defendiendo la ciudad de Tuy de los ataques irmandiños, legó el castillo a su medio hermano Pedro Álvarez de Sotomayor, más conocido por el sobrenombre de Pedro Madruga, caballero feudal a quien se atribuye la introducción de las armas de fuego en el Reino de Galicia, especialmente arcabuces y falconetes.
Pedro Madruga reconstruyó y amplió el castillo que había quedado parcialmente destruido durante el alzamiento contra los nobles de la revuelta irmandiña.
Cerca del castillo estaba el Castro de Peneda, donde en 1477 el arzobispo de Santiago Alonso II de Fonseca y Ulloa construyeron el castillo de Castrizán para controlar el de Sotomayor. De regreso de su cautiverio en Castilla, Pedro Madruga lo conquistó y demolió, ocupando su lugar la ermita de la Virgen de las Nieves.
Después de la muerte de Madruga, en el año 1486, las disputas de sucesión por su legado hicieron que el protagonismo de esta familia se desvaneciera.
En 1518, la política de pacificación de la corona hizo que se desmantelaran torres y fortificaciones, pero se mantuvo la torre de Sotomayor por ser un castillo estratégico para la defensa de la frontera con Portugal. La altura de la torre, sin embargo, fue modificada por orden de los Reyes Católicos para castigar a Pedro Álvarez de Sotomayor.
Tras diversos problemas sucesorios, en 1795 la Cancillería de Valladolid falló a favor de Benito Fernando Correa de Soutomayor, IV marqués de Mos, pero el castillo continuó su proceso decadente hacia la ruina.
En 1809 las tropas francesas incendiaron el palacio de Santa Eulalia de Mos, destruyendo el archivo de los Sotomayor. A la destrucción de información histórica se sumó la decadencia del castillo, hasta que en 1869 Antonio Aguilar y Correa procedió a su restauración transformándolo en un palacio de residencia de verano.
En 1908 el castillo pasó a manos de María Vinyals y Ferrés, popularmente conocida como la Marquesa Roja, quien en 1913 inauguró el Hotel Sanatorio de Lluria en los jardines. En 1919 el castillo fue comprado en subasta pública por Alberto Dopazo y Segade por 20.000 pesetas y en 1935 fue adquirido por Eugenio Carlos de Hostos y de Ayala, militar de origen puertorriqueño quien comenzó la recuperación del jardín introduciendo nuevas especies de plantas.
En 1982 el castillo y la finca fueron adquiridos por la Diputación Foral de Pontevedra, que llevó a cabo nuevas tareas de restauración completadas en 1987.
CASTILLO DE SOBROSO
Se tiene constancia de que en el año 1117, Urraca I fue cercada en este castillo por los partidarios de su hijo y su hermana Teresa de León, pero consiguió escapar y volver a Compostela.
Fue prácticamente destruido en el 1467 durante las Guerras Irmandiñas y posteriormente reconstruido en el siglo XV por Pedro Madruga. Su importancia estratégica se fue reduciendo y a partir del siglo XVII quedó abandonado, arruinándose con el paso de los años.
En 1923 fue adquirido por Alejo Carrera Muñoz, un vecino de Villasobroso, que se dedica a la restauración de este monumento. Posteriormente el ayuntamiento de Puenteareas lo compró en 1981 a sus herederos para terminar de restaurarlo y crear en él un museo histórico y etnográfico de la comarca del Condado.
CASTILLO DE PAMBRE
Fortaleza del siglo XIV situado en Palas de Rey, provincia de Lugo. Erigido por Gonzalo Ozores de Ulloa. En 1484 pasa a ser propiedad de los condes de Monterrei como fielato con funciones militares de custodia del Camino de Santiago y de cobro de portazgos.
Con el tiempo, la estabilidad interna de Galicia y la decadencia del Camino de Santiago tras la Reforma Protestante del centro y norte de Europa, ocasionaron que su función principal acabara derivando en núcleo de producción agropecuaria de las tierras vinculadas a la propiedad de la fortaleza, en la rica comarca lucense de A Ulloa.
A mediados del siglo XIX el Duque de Alba cedió la propiedad a la familia Moreiras. En 1895, un secretario del duque realizó una venta ilegítima de la propiedad por 27.000 pesetas a José Soto. Esta venta no llegó a consolidarse al ser denunciada por la familia Moreiras, que continuó ejerciendo la propiedad y a la que los tribunales otorgaron definitivamente la razón en 1912.
El último propietario fue Manuel Taboada Fernández, pasando posteriormente a los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, organización benéfica de la ciudad de Vigo, con quien en 2012 la Junta de Galicia llegó a un acuerdo para comprar el castillo junto con los terrenos adyacentes por una cuantía algo superior a los 3 millones de Euros.
CASTILLO DE CASTRO CALDELAS
Llamado también castillo de los Condes de Lemos, es una fortaleza medieval situada en la localidad orensana de Castro Caldelas.
Su origen se remonta a la época megalítica. En la época romana hubo un campamento encargado de vigilar la importante calzada Vía XVIII que unía las ciudades de Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augusta (Astorga).
En el documento denominado Foro do Burgo de castro Candelas, el documento más antiguo que se conserva escrito en gallego, Alfonso IX otorga fuero a los habitantes de la villa de Castro Caldelas. Entre los años 1336 y 1343 Pedro Fernández de Castro, señor de Lemos y Sarria, construye el castillo para defensa de sus nuevos dominios tras haberle cedido el rey Alfonso IX las tierras de Caldelas y fundar la Casa de Lemos, los escudos de la puerta son pertenecientes al linaje de los Castro.
Pedro Fernández de Castro construyó la torre del homenaje y las murallas de la villa La Casa de Lemos perdió el control del castillo durante la guerra entre Enrique de Trastámara y Pedro I, regresando posteriormente mediante matrimonio.
La fortaleza tuvo un papel relevante durante la Revuelta Irmandiña, la mayor revuelta social del siglo xv en Europa que tuvo lugar en Galicia entre los años 1467 y 1469. Las fuerzas irmandiñas tomaron y destruyeron parcialmente la fortaleza que defendía Pedro Álvarez Osorio, I conde de Lemos. El conde castigó al pueblo a realizar la reconstrucción diciéndoles:
Vosotros la tirasteis y vosotros la levantareis.
Tal fue el abuso realizado por el conde de Lemos que los habitantes de Castro Caldelas lo denunciaron ante la Audiencia de Valladolid, quién falló a favor de estos.
En el año 1560 se concluyó la reconstrucción del castillo, dotándolo de carácter residencial.
En 1777 pasó a manos de la Casa de Alba y en 1794 el señorío de Lemos se incorporó a dicha casa al morir el X conde de Lemos, Joaquín López de Zúñiga Sotomayor y Castro, sin dejar descendencia.
En 1809, durante la Guerra de la Independencia, el general francés Louissón incendió la villa y el castillo como represalia a los ataques que su ejército recibía de la guerrilla.
Los Alba fueron propietarios el castillo hasta finales del siglo XX. Hasta mediados del siglo anterior lo habitó Sol Stuart, pariente de los duques de Alba y en la década de los 90 los duques de Alba lo cedieron en usufructo al ayuntamiento de Castro Candelas para uso cultural o benéfico.
CASTILLO DE NAVIA DE SUARNA
El castillo vigila el paso que forma el puente medieval sobre el río Navia, controlando la vía que unía los castillos de Doiras y Doncos. Su aspecto actual se debe a una reconstrucción posterior a su derrumbamiento debido al conflicto Irmandiño.
CASTILLO DE TORRENOVAES
Situado sobre el Monte Castelo, edificado sobre los restos de una fortaleza bajo medieval de orígenes que remontan al siglo X.
Los señores del lugar, los Vázquez de Novaes o de Quiroga son de los más antiguos de Galicia
CASTILLO DE SAN PAIO DE NARLA
Este castillo es también conocido como Torre de Xiá o Torre de Friol. Se alza sobre un antiguo castro y es uno de los castillos mejor conservados y más antiguos de la provincia de Lugo.
Los primeros documentos que hacen referencia a la fortaleza se remontan al siglo XIV, citado en el año 1350. Sufrió el ataque de los Irmandiños, correspondiéndole a Vasco de Seixas ordenar los trabajos para su reconstrucción.
En el siglo XVIII cambió de propietarios, pasando a manos de la familia Campomanes, que habitaron y reformaron la fortaleza, y a finales del XIX fue vendida a la familia Novo, que a su vez revendieron a una persona que pretendía derruirla para reutilizar la piedra, pero por iniciativa del director del Museo Provincial de Lugo, Manuel Vázquez Seijas, la Diputación Provincial de Lugo la adquirió en 1939.
TORRE DO CASTRO DE OURO
Ubicado sobre un antiguo castro romanizado del siglo I. En el siglo IX se fundó un monasterio que en el XV pasó a ser patrimonio del mariscal Pardo de Cela. En la actualidad este castillo acoge varias dependencias municipales del Ayuntamiento de Alfoz.
CASTILLO DE MONTERREAL
El Monte Real fue un punto sobre el que se conformó a lo largo de los siglos la defensa del territorio marítimo de las Rías Bajas.
Este lugar tiene mucha historia:
*En el 60 a. C., Julio César persiguió a los enemigos de Roma hasta sus refugios en las islas Cíes.
*En 1331 la fortaleza fue atacada por la flota portuguesa del almirante Peñaza, fijando Fernando I de Portugal su residencia en el castillo.
*En 1474, Pedro Madruga, tras atacar Bayona, construyó en el Monte Boi una torre, de la que aún se conservan vestigios.
*La transformación de la fortaleza en villa se debió a los Reyes Católicos, que otorgaron la Carta puebla, posibilitando que doscientas familias se asentaran dentro de las murallas con los mismos privilegios que los vecinos de Bayona.
*Aquí llegó el 1 de marzo de 1493 la carabela La Pinta.
*Monte Real soportó los ataques piratas de Francis Drake.
Su periodo de mayor esplendor tuvo lugar entre los siglos XV y XVI, convirtiéndose en un próspero enclave comercial gracias al privilegio que Juan II de Castilla concedió a Bayona y a La Coruña para ser los únicos puertos gallegos que podían comerciar con el extranjero.
La apariencia actual del castillo procede de la reconstrucción efectuada en el siglo XVI por Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, que lo renombró como castillo de Monterreal, en honor de los Reyes Católicos.
En 1924 Ángel Bedriñana Meana, un emigrante español que hizo una gran fortuna en Cuba con la caña de azúcar; compró la propiedad a un sobrino heredero de Elduayen. Dedicó el resto de su vida y fortuna a la restauración y conservación de la propiedad. Los hijos herederos de Bedriñana, vendieron el castillo al estado español.
CASTILLO DE LA CONCEPCIÓN
También llamado Fortaleza de San Antonio o Batería de Sarridal era un fuerte del siglo XVIII cuyo objetivo era defender la entrada de la ría de Cedeira.
Su construcción fue solicitada por los habitantes de Cedeira a la Armada Española con motivo del saqueo sufrido por la batería del Sarridal y la ermita de San Antonio del Corveiro el 2 de julio de 1747, durante la guerra con Inglaterra.
Estos saqueos tuvieron lugar después de que tres barcos de guerra ingleses venían persiguiendo un navío francés con intención de hundirlo o capturarlo. En esa persecución se vieron involucrados cuarenta cargueros españoles que navegaban por estas costas procedentes de Vizcaya y que se dirigían a Ferrol transportando madera, hierro y otros materiales. Los ingleses aprovecharon esta situación tan favorable para atacar y les prendieron fuego a todos ellos.
Una vez derrotado el enemigo, un grupo de unos veinte soldados desembarcó en la playa de Sonreiras. Los cedeireses intentaron hacerles frente con los cuatro cañones de la batería del Sarridal, pero pronto quedaron sin munición y ya no hubo nada que hacer. Los ingleses, tras arrasar la batería, marcharon monte arriba hasta llegar a la mencionada ermita de San Antonio del Corveiro y llevaron de ella cuanto pudieron, incluida la propia imagen del santo.
Cinco meses después de la solicitud, la edificación estaba concluida gracias a los nueve mil reales consignados por el monarca Fernando VI.
En el siglo XX, ya en la década de los 70, el ayuntamiento de Cedeira se hizo con la propiedad del castillo.
CASTILLO DE TEBRA
Es un castillo medieval situado en la parroquia de Santa María de Tebra. Se conoce de su existencia desde los años 1211 y 1217 17 y en el año 1353 se autorizó a reedificación de un castillo en el lugar de Samuelle.
Se tiene constancia de que en 1345 pertenecía a Alonso Gómez Churruchao. En el año 1468 Pedro Álvarez de Soutomaior, Pedro Madruga, se apoderó del castillo. Derruido, tuvo que volver a levantarlo en 1477, pero entre los años 1481 y 1486 Fernando de Acuña, Justicia Mayor del Reino de Galicia, lo derribó de nuevo.
En el año 1506 la Real Audiencia de Galicia mandó entregar los restos de la fortaleza y su jurisdicción a familia de los Suárez de Deza, siendo reconstruido como palacio-fortaleza.
Ricardo Aller