JUAN JOSÉ NAVARRO DE VIANA Y BÚFALO

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Tolón, 22 de febrero de 1744


Juan José de Navarro de Viana y Búfalo

El humo de los cañones cubre el horizonte frente a Tolón. De pie en la cubierta de su navío insignia, Juan José de Navarro de Viana y Búfalo observa cada movimiento enemigo mientras sus hombres ajustan velas y los cañones se preparan para un nuevo al ataque de la armada británica del almirante Mathews, cuyo objetivo es impedir que España y Francia lleven tropas hacia Italia. Al lado de los españoles, los navíos franceses de Claude-Élisée de Court de La Bruyère aguardan, indecisos entre la obligación de apoyar a sus aliados y el temor a provocar una guerra abierta con Inglaterra.      


Almirante Mathews

La batalla ha comenzado a media mañana, con los cañones tronando hasta envilecer el aire de humo y astillas. Los españoles están resistiendo y sus navíos, aunque menos numerosos, mantienen la formación con disciplina y valentía, lo que termina por llevar a un frustrado Mathews a ordenar un ataque sin esperar a que toda su línea esté lista, lo que lleva a que algunos barcos británicos se lancen al combate, mientras otros quedan rezagados.

Navarro aprovecha el error para atacar con todo lo que tiene y la contienda se convierte en un torbellino de fuego y confusión: al mediodía, el mar está cubierto de muertos, restos de mástiles y velas desgarradas. Derrotado, Mathews acomete la retirada. Finalmente, la armada británica se aleja y Navarro, herido en la pierna derecha y en la cabeza, al fin se deja caer en cubierta con la satisfacción del deber cumplido: una victoria que dejará expedito el camino marítimo hacia Italia.

EL PERSONAJE

Mesina, Sicilia

Juan José de Navarro de Viana y Búfalo nació en Mesina, Sicilia, el 30 de noviembre de 1687. Su padre fue Ignacio de Navarro, capitán del ejército quien falleció siendo cautivo en Argel y su madre Livia Búfalo, también de la nobleza siciliana con orígenes españoles.​

<<Procedía de una familia de militares, oriundos de Viana y más tarde asentados en Játiva, que había acabado adoptando el nombre de “Navarro” por su origen.>> (historia-hispanica.rah.es)

En 1695 (esto es, con 8 años) obtuvo plaza en el Tercio Fijo de Nápoles, donde comenzó su aprendizaje militar. Después de tres años de estudios de humanidades, filosofía y matemáticas, en 1698 pasó como soldado noble al Tercio Viejo de la Mar de Nápoles, donde servía su padre.

<<El duque de Veragua, virrey de Sicilia, firmó en Palermo el 17 de marzo de 1698 la licencia para que el soldado Juan Navarro pasara al estado de Milán a continuar sus servicios en aquel ejército.>> (todo a babor.es)

LA GUERRA DE SUCESIÓN

Felipe de Anjou

Navarro, ya alférez,  participó en la Guerra de Sucesión en las filas de Felipe de Anjou: sitio de Berruá (1704), la batalla sobre el río Adda, cuando trató de vadear el enemigo austríaco o la defensa de San Osetto (1705), donde cayó preso, el sitio del castillo de Ceba, en el Piamonte, en el que tomó un puesto avanzado del enemigo, la batalla contra el general Ramante Perela (1706)…

Participó  junto a su padre y su hermano Ramón en la expedición de socorro a Orán, dispuesta por el marqués de Valdecañas en Cartagena en 1708. A Juan José le correspondió inspeccionar las defensas de la plaza y proyectar su refuerzo.

<<En un asalto de los moros fue muerto Ramón y hecho prisionero el padre, Ignacio, siendo llevado a Argel.>>(Wikipedia)

1709. Al mando de una compañía, Navarro tomó parte en la conquista de Alicante y Valencia, sobresaliendo después en la toma del castillo de Miravete. También estuvo en la batalla de Peñalba y en las acciones de Almenar y Zaragoza, siendo él uno de los 600 oficiales que cayeron en poder del conde de Starhemberg.

Paz de Utrecht

Una vez firmada la paz de Utrecht (1713-1715), el entonces teniente ascendió a capitán efectivo, pasando a mandar en propiedad la compañía de su padre, muerto en el cautiverio en Argel. Al mando de esta compañía intervino en la sublevación de Cataluña, pasando durante ella a mandar la sección de granaderos.

<<Tomó parte en doce combates y se distinguió en el de Coll de Argentera, como justifica su jefe Juan de Carvajal, así como en el castillo de Arbiol y en las acciones de Montblanc, Montroig y de la Selva. En premio a su comportamiento recibió el mando en propiedad de la compañía de granaderos, de la que era a la sazón jefe accidental.>>(todo a babor.es)

          Ya como parte de la Real Armada, fue ascendido a alférez en 1717, encargándosele las enseñanzas de matemáticas y la formación en «faenas de la milicia, necesarias en los navíos y aun en tierra si fuera del caso».

La primera campaña en que sirvió la nueva compañía de guardiamarinas fue en la conquista de Cerdeña. La escuadra la mandaba el marqués de Mari y el ejército, el marqués de Lede.

<<Caller en Cerdeña es una ciudad mediana, residencia de los virreyes. Yo estuve en 1717 cuando la tomamos, en el navío Real, haciendo de segundo capitán y mandando cien caballeros guardiamarinas.>> (Juan José Navarro)

EL NAVARRO CIENTÍFICO


Luis I,

Ya como teniente coronel, desarrolló su faceta más intelectual: en 1723 tenía listo un tomo sobre evoluciones, en 1724 terminó el tomo primero de la teoría y práctica de la maniobra, que dedicó al hijo de Felipe V, Luis I, recién ascendido al trono y redactó además un código de señales para regir los movimientos de la escuadra. En 1725 publicó en Cádiz “El Capitán de Navío de guerra instruido en las ciencias y obligaciones de su empleo”, dedicado a José Patiño, por entonces ministro, su protector y amigo.

<<El capitán de navío debe ser instruido en las ciencias matemáticas, en la arquitectura naval y en la táctica de la guerra marítima, pues de su saber depende la conservación de la escuadra y el honor de la nación.>> . (Juan José Navarro)

Navarro fue ascendido a capitán de fragata en 1728 y un año más tarde a capitán de navío, otorgándosele el mando del navío San Fernando, de 74 cañones.

Advierten los historiadores de la gran amistad con el que le distinguieron los reyes acarreó a Navarro ciertas  envidias, lo que al parecer  motivó su destino a América como almirante de una expedición de galeones, aunque antes ideó la simplificación del ejercicio del cañón, y durante el viaje a ultramar inventó el numerar las banderas y parearlas, perfeccionando así las señales.

ORÁN


Marqués de Santa Cruz de Marcenado

1732. Mandando el navío Castilla, Navarro participó en la expedición contra Orán. En ese barco coincidirían  junto a  él el general del ejército marqués de Santa Cruz de Marcenado y el por entonces joven Jorge Juan, que hacía sus primeras armas.

<<En la jornada de Orán, Santa Cruz mandaba la primera barcada de tropas que pisó tierra, y Navarro, como más antiguo capitán, las embarcaciones que las llevaba. Dio la orden de bogar hacia la playa a la voz de ¡Avanza! ¡Avanza!. El primero que llegó a tierra fue el marqués de Santa Cruz, y el segundo, Navarro.>>(Todo a babor.es)

Después de ocupada la plaza de Orán, Navarro fue empleado en el estudio de su defensa. Al retirarse la escuadra del general Cornejo quedó Navarro en Orán con el Castilla, poniéndose también a sus órdenes el San Fernando. Con estas fuerzas se empleó en el servicio de la guarda de la costa y de asegurar las comunicaciones con Cartagena.

En 1737 ascendió a jefe de escuadra. Tenía 52 años de edad y 42 de servicios a la corona.

En aquel tiempo publicó el segundo tomo de su gran obra, que tituló “Práctica de la maniobra”.

<<El arte de la maniobra consiste en conocer con exactitud la disposición de las velas y el gobierno del timón, para que el navío obedezca prontamente a las órdenes del capitán.>>

También se dedicó a hacer un profundo estudio de la ordenanza y redactó un proyecto que fue base para la publicada en 1748 por Joaquín Aguirre y Oquendo. En 1739 dio a la luz en Cádiz una obra sobre matemáticas y maniobra, y al año siguiente concluyó su tomo de “Geografía Nueva y método breve y fácil para aprenderla”.

LA GUERRA DEL ASIENTO

En 1739 se declaró la guerra a la Gran Bretaña y se dio a Navarro el mando de la escuadra de Cádiz; con ella operó por el Atlántico hasta Ferrol. Contaba en total con 15 buques, de los que sólo seis eran de la Real Armada, siendo los demás de la carrera de Indias.


Court de la Bruyère

Se le dio orden de salir para Barcelona, donde se alistaba un convoy de tropas destinadas a Italia, enviadas en socorro del duque de Montemar. Frente a Cartagena tomó contacto con la escuadra francesa de Court de la Bruyère el 19 de diciembre de 1741, sufriendo todos el 22 de diciembre un violento temporal a la altura de Ibiza que echó abajo el mastelero del buque insignia español. Desde Barcelona salieron para Toscana, hasta que otro temporal que hizo arribar al español sobre las Hyères, quedando el buque insignia en muy malas condiciones.

<<Al fin desembarcaron las tropas en Génova, por imposibilidad marinera de hacerlo en Orbitello, donde estaba previsto. Las escuadras española y francesa volvieron a sufrir nuevos temporales, el primero a la salida de Génova, que les obligó a fondear de nuevo en el mismo puerto, y estando allí un segundo temporal, por lo que tardaron bastante tiempo en poderse hacer a la mar.>> (Todo a babor.com)


Almirante Nicholas Haddock

El 24 de enero de 1742 llegaron a Tolón, en donde permanecieron dieciocho meses bloqueados por la escuadra británica del almirante Nicholas Haddock, y después por el vicealmirante Mathews. En el combate naval del cabo Sicié (22 de febrero de 1744), Navarro resultó herido, primero en la pierna derecha y luego en la cabeza. Por su actuación el rey le promovió al empleo de teniente general y le confirió el título de marqués de la Victoria.

Las escuadras española y francesa se retiraron a Cartagena, desde donde la española, que fue la única que se quedó, hizo varias salidas, cobrando bastantes presas. Gran Bretaña, ante tales pérdidas, decidió al fin bloquear la ciudad con 21 navíos, mandados por el almirante William Rowley.

El 15 de marzo de 1750 fue nombrado capitán general del departamento de Cádiz y director general de la Armada. Seis años más tarde terminó al fin su «Diccionario demostrativo de la configuración y anatomía de toda arquitectura naval moderna«, ya presentados sus fundamentos en 1740 cuando ingresó en la Real Academia Española.

<<La arquitectura naval es ciencia que requiere la unión de la geometría, la mecánica y la experiencia del mar.>>

Antonio de Ulloa

En 1759, a bordo del navío Real Fénix y mandando una escuadra compuesta de 20 navíos y seis jabeques, trajo a España desde Nápoles al nuevo rey, Carlos III. En este viaje se puso en práctica el código de señales ideado por Navarro y que hasta el momento no había sido aprobado en la española por oposición de algunos generales, pese a las favorables opiniones de Jorge Juan y Antonio de Ulloa. El rey, en recuerdo de su viaje, regaló a Navarro un bastón de oro y para que lo usase con el grado supremo de la milicia, le nombró capitán general de la Armada el 13 de diciembre de 1759. Cuando iba al timón de la falúa real, le hizo cubrirse y después le regaló dicha embarcación nada más atracar en el muelle de Barcelona.

En 1761 elevó al rey una serie de razones agrupadas bajo el título de “Discursos y diferentes puntos, particularmente sobre la Marina…, discursos políticos para el fomento y esplendor de España”.

<<La Marina es el nervio principal de la Monarquía, pues sin ella no puede sostenerse el comercio ni la defensa de las Indias.>> (Juan José Navarro)

En 1765 se publicó en Cádiz su “Código de Señales”:

<<Cada señal deberá ser clara y distinta, de modo que ningún navío pueda dudar de la orden que se le comunica.>> (Juan José Navarro)


María Luisa de Parma

La última campaña del Marqués de la Victoria, ya casi octogenario, fue la que hizo en 1765 con una escuadra de nueve navíos para llevar a la infanta María Luisa a celebrar su matrimonio con el archiduque Leopoldo, que luego ocupó el trono imperial, trayendo al regreso a la princesa María Luisa de Parma, que ocuparía el trono de España.

En la Armada siguió trabajando para aumentar sus efectivos, el número de los navíos de tres puentes y el de batallones, creando también el cuerpo de inválidos el 30 de abril de 1767.

El 25 de diciembre le acometió un vértigo cuando le curaban un pie, luego sobrevino la erisipela y se convirtió seguidamente en gangrena, lo que le ocasionó la muerte a los 84 años de edad en la Isla de León, el  5 de febrero de 1772.


Juan de Lángara y Huart

<<El marquesado de la Victoria, está vacante en la actualidad, entre otras cosas porque no queda descendencia de sus dos únicos poseedores. Concedido al almirante don Juan José Navarro y Búfalo (o Navarro de Viana y Búfalo), de naturaleza siciliana y supuesto origen navarro, por una gran victoria contra el inglés, el título lo heredó su única hija, doña Rosalía Navarro, esposa del también conocido marino don Gutierre Guido de Hevia Bustamante y Alonso de Caso, primer marqués del Real Transporte. De ellos nació solamente doña María Lutgarda de Hevia y Navarro, que sucedió en las dignidades a su madre y a su padre, a éste concretamente en 1775. Desposada con el brigadier de la Armada e ilustrado tardío don Juan de Lángara y Huarte, no tuvo descendencia, extinguiéndose ambas líneas.

A su muerte, en 1837, el marquesado de la Victoria quedó sin poseedores, y el del Real Transporte pasó a doña Luisa de Mones Caso y González del Villar, III marquesa, dueña del mayorazgo de esta rama de Hevia y esposa de don Rafael de Valdés Sorribas y Sosa, señor del Coto de Lodeña>>(Enrique Soria Mesa).

Ricardo Aller Hernández

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