(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)
El Levantamiento del 2 de mayo, ocurrido en 1808, es el nombre por el que se conocen los hechos acontecidos en Madrid aquella jornada, surgidos por la protesta popular ante la situación política y por la presencia de fuerzas francesas en España. Reprimida la protesta por las fuerzas napoleónicas presentes en la ciudad, se extendió por todo el país una ola de proclamas de indignación y llamamientos públicos a la insurrección armada que desembocarían en la Guerra de Independencia Española.
Fue un levantamiento popular espontáneo pero largamente larvado desde la entrada en el país de las tropas francesas. La represión fue muy cruel. Este hecho quedó muy bien representado por el famoso óleo de Goya que representa los fusilamientos acaecidos al día siguiente, el 3 de mayo.
El General Francés Murat pensaba haber acabado con los ímpetus revolucionarios de los españoles. Sin embargo, la sangre derramada no hizo sino inflamar los ánimos de los españoles y dar la señal de comienzo de la lucha en toda España contra las tropas invasoras. Sería el principio del fin del Imperio Napoleónico.
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También, el 2 de mayo de:
- 1929: Fallece San José María Rubio.