Como cada año, en los primeros días del mes de junio, los medios del sistema nos inundan con informaciones relativas al desembarco de Normandía de 1944.
En esta ocasión, además, han dedicado parte de la propaganda a la invasión de Sicilia, que en julio de 1943 fue la antesala del desembarco de Normandía.
Llama la atención la extraordinaria estratagema que los protestantes británicos utilizaron para confundir a los protestantes alemanes. Utilizaron un cadáver al que hicieron pasar por un agente británico que transportaba una información extremadamente sensible para el desarrollo de la guerra.
El cadáver era el de un hombre de 34 años fallecido en Londres, que fue abandonado en el estrecho de Gibraltar junto a una información supuestamente sensible que interesaba a los aliados fuese interpretada como tal por parte de Alemania.
Todo, en principio, digno de una película de intriga que acabó siendo producida por la filmografía británica para mayor gloria de Inglaterra. Se trata de Operación Mincemeat (también llamada El arma del engaño,1 originalmente titulada Operation Mincemeat).
Pero de esta cuestión surge una duda que probablemente sea resuelta satisfactoriamente por la factoría británica de bulos y confusiones históricas.
Es el caso que para 1943, la conservación de cadáveres no estaba, digamos, tan perfeccionada como está hoy. La primera duda nos hace pensar si acaso el cadáver abandonado en Gibraltar no llegó como tal al lugar; algo que, dada la trayectoria llevada por Inglaterra a lo largo de los siglos, pudiera ser algo más que plausible.
Tengamos en cuenta que Inglaterra, con diferencia sobre la segunda, fue la principal traficante de esclavos. En la década de 1650 había poblado sus colonias de Virginia y Nueva Inglaterra con más de 100.000 niños irlandeses esclavizados, que llegaban para unirse a los esclavos ingleses que trabajaban en el lugar desde 1607.
En 1619 llegaron a Virginia los primeros 20 esclavos africanos, pero sumida como estaba Inglaterra en el genocidio sobre su propia población, los irlandeses y los católicos ingleses fueron enviados como esclavos primero a América y luego a Australia y a Nueva Zelanda
Estos esclavos blancos, de los que entre 1654 y 1685 fueron embarcados diez mil en Bristol, fueron los que primero atendieron las plantaciones en las Antillas y en Virginia, y hasta 1700 representaron las dos terceras partes de los pioneros despachados desde Inglaterra, y reclutados en gran parte mediante secuestro.
¿Y los nativos?… Serían exterminados
Pero la historia de Inglaterra tiene más que contar… Así, en 1839 y en 1856 provocaron con China las conocidas como “guerras del opio”, por la que se ganaron, además de Hong Kong, el derecho a introducir droga en China, convirtiéndose Inglaterra desde entonces en el primer productor y traficante de droga del mundo.
Y mucho más tiene que contar… Podemos hablar del exterminio de toda la población de Tasmania; podemos hablar del traslado de esclavos ingleses a Australia y a Nueva Zelanda… o podemos hablar del exterminio planificado sobre la población aborigen de estas tierras.
De hecho, cuando tomaron posesión de las mismas dijeron que no había población humana; que todo era flora y fauna… Fauna que iba siendo paulatinamente exterminada. Así, del mismo modo que exterminaron el tigre marsupial, a punto estuvieron de exterminar a los aborígenes, cuya caza era libre hasta 1945, momento en que, estando en marcha el juicio de Núremberg, fueron declaradas ilegales las cacerías.
Pero es que hay mucho y mucho más que contar… Pero mucho más de quienes no vamos a decir más que pequeñas cosas de su larga actuación.
Sólo señalar que, en torno a la Segunda Guerra Mundial, y en torno a la invasión de Sicilia, que es lo que ha motivado esta protesta, el protagonista principal de la victoria aliada tiene nombre y apellido: Lucky Luciano, el padre del crimen organizado.
Lucky Luciano fue quien movilizó a la mafia siciliana a favor de los aliados. Fue la mafia quien protegió el sistema económico de los Estados Unidos, muy en concreto durante la Segunda Guerra Mundial, y fue la mafia quien posibilitó la invasión de Europa por parte de los ejércitos aliados. Los protestantes aliados contra los protestantes alemanes.
Y Lucky Luciano, el jefe de la mafia, naturalmente fue protegido de los protestantes aliados; el jefe de la mafia fue recompensado por los protestantes aliados en agradecimiento por los servicios prestados contra los protestantes alemanes. El 3 de enero de 1946, fue puesto en libertad en los Estados Unidos; le fue conmutada la sentencia por proxenetismo y fue puesto en libertad.
Mafia, droga, piratería, genocidio, esclavismo… señas inequívocas de la identidad británica.
Cesáreo Jarabo