La historia de España está llena de grandes desconocidos. Y entre tales ignorados personajes se halla Bernardo de Gálvez y Madrid, primer conde de Gálvez y vizconde de Galveston, nacido en Macharaviaya, provincia de Málaga, el 23 de julio de 1746. Emprendió la carrera militar con dieciséis años. Ingresó con facilidad como cadete de un regimiento debido a la condición hidalga de la familia y a la influencia de su tío José Gálvez y Gallardo, Ministro de Indias. Lo hizo, sin embargo, en un regimiento francés y no español, obteniendo de inmediato el nombramiento de teniente del Regimiento Royal Cantabre. Habiendo participado como tal en la guerra de los siete años con Portugal, finalizada, partió hacia el que sería su destacado territorio de éxitos militares, la Nueva España.
Obtenido el grado de comandante de Armas de Nueva Vizcaya y Sonora, provincias del norte de Nueva España, actualmente Nuevo Méjico, el 21 de octubre de 1770, cruzó el río Grande, para llegar el 1 de noviembre a Pecos para hacer frente a las correrías de los indios apaches. Enfrentado a ellos en distintas refriegas, resultó herido en un brazo por una flecha en una ocasión y, otra, derribado del caballo, se causó una herida de la cual se resintió el resto de su vida.
El mismo año en que tomó posesión del cargo, comenzó a reforzar las defensas del territorio, tanto en tierra como en el mar y en el Misisipi. En junio de 1779 España declaró la guerra a Inglaterra, recibiendo Bernando de Gálvez la encomienda de recuperar Mobila, Panzacola y la costa de Florida del canal de Bahama. Con apenas seiscientos sesenta y siete hombres, blancos, negros y mulatos, marchó contra el débil puesto avanzado británico en Manchac, al este del Misisipi y al suroeste de Baton Rouge. El objetivo era obtener una victoria fácil para sus bisoñas tropas y avanzar hacia Baton Rouge para desbaratar la concentración de fuerzas británicas contra la Luisiana. Tras una lenta y dura marcha por terreno pantanoso y palúdico, alcanzó Manchac por sorpresa el día 6 de septiembre y tomó la posición enemiga al día siguiente. Marchó seguidamente contra Baton Rouge, con fuerzas bastante equilibradas, que bombardeó hasta que capituló, el 22 de septiembre. En conjunto, el ya gobernador se apoderó de esta región, desbarató a las fuerzas británicas que podían haberse dirigido contra Luisiana, mejoró la situación de los estadounidenses en Georgia y Carolina del Sur y abrió la navegación del río a las fuerzas rebeldes.
Tras recibir refuerzos de Cuba, acabó tomando la población de Panzacola, actualmente Pensacola, el 8 de mayo. Como consecuencia de la nueva victoria, los notables solicitaron que se nombrase conde a Gálvez. Rendida Panzacola, Gálvez se apoderó de la isla Nueva Providencia en las Bahamas, con lo cual frustró el desesperado plan británico de resistencia, manteniendo con ello el dominio español sobre el Caribe al tiempo que activaba el triunfo de las armas norteamericanas.
Por la recuperación de la Florida Occidental fue recompensado con los grados de mariscal de campo y teniente general, así como gobernador del territorio conquistado. El rey Carlos III le concedió el título de conde de Gálvez, y le permitió incluir en sus armas el lema: Yo solo, en reconocimiento por la toma de Pensacola. Su intervención se consideró tan decisiva para el triunfo de las tropas estadounidenses que durante la parada militar del primer 4 de julio, desfiló a la derecha del mismísimo George Washington en reconocimiento a su labor y apoyo a la causa americana.
La envergadura y la incidencia de las acciones del Conde de Gálvez hicieron que en su honor se erigiese su estatua junto a las Estatuas de los Libertadores en Washington D. C., inaugurada por el rey Juan Carlos I, precisamente, el 3 de junio de 1976.
Constituida la Asociación Cultural Bernardo de Gálvez en Málaga, en su localidad natal Macharaviaya, se fortalecieron las relaciones con las ciudades estadounidenses de Galveston y Pensacola. Unos documentos, localizados por dicha Asociación fechados el 8 de mayo de 1783, aniversario de la batalla de Pensacola, acreditaban el agradecimiento del Congreso de los Estados Unidos a la ayuda que el Reino de España había prestado al pueblo norteamericano. Reconocimiento plasmado en Bernardo de Gálvez mediante la colocación de su retrato en el Capitolio. Los congresistas estadounidenses refrendaron dicho reconocimiento mediante la colacacion de una copia exacta del cuadro de Bernardo de Gálvez, atribuido a Mariano Maella, fue colocado el 10 de diciembre de 2014 en las paredes del Capitolio. Unos días más tarde el presidente Barack Obama estampó su firma en la resolución conjunta del Congreso de los EE.UU., por la cual se concedía a Bernardo de Gálvez y Madrid la ciudadanía honoraria de los Estados Unidos, trascurridos 229 años después del primer cuatro de julio, día de la Independencia norteamericana.
Francisco Gilet
Fuentes:
• BERNARDO DE GÁLVEZ. DE LA APACHERÍA A LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS de Miguel Del Rey y Carlos Canales
• Conoce a Bernardo de Galvez/Get to Know Bernardo de Galvez (Spanish Edition) (Personajes Del Mundo Hispánico/Historical Figures of the Hispanic World) de Guillermo Fesser y Alejandro Villen
• El Que Tenga Valor Que Me Siga (Novela histórica) de Eduardo Garrigues López Chicheri
• Bernardo de Gálvez: La campaña de Pensacola, 1781: O la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica (Historia Militar) de Julio Sánchez Bañón
• Yo solo : Bernardo de Gálvez y la toma de Pensacola de 1781, de Carmen de Reparaz.