825-2025. 1200 años de la fundación de Murcia (siglo X)

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Madina Mursiya

Como cada amanecer, con el sol apenas despuntando por el horizonte, Mohammad Abdallah al Sähuir permanece sentado en el suelo con las piernas cruzadas y las manos en actitud orante para dar gracias a Alá por la caudalosa acequia desde la que, como si de un corazón se tratase, se reparte el agua del río Wad-al-alyad a los huertos de la vega mediante una compleja serie de tomas, marcos y partidores.

Fuente de Mohammmad

Mientras se queda mirando cómo describe el río numerosos meandros al circundar la medina en interminables revueltas que rodean las murallas como la pulsera rodea la muñeca, Mohammmad comprende que Madina Mursiya no existiría sin la bendición del río Blanco y sus afluentes. O existiría de otra manera. Muchos han sido los esfuerzos desde su fundación, hace ya un siglo, para aprovechar sus aguas vivificantes y, de forma simultánea, para protegerse de su constante amenaza. Él mismo lo ha dejado escrito en una carta a sus parientes de Lurqa:
Murcia es la hermana de Sevilla. La primera es la huerta del Levante andalusí, la otra es el vergel del Al Andalus occidental, pero Murcia saca ventaja a su rival en el aprovechamiento para riego de las aguas de su río, pues, a diferencia de lo que sucede en Sevilla, el río de Murcia cabalga sobre su tierra.

SIGLO X

La ciudad del sol, la luz y la temperatura ideal, la ciudad de la eterna primavera. Un lugar de historia y de futuro, donde el paisaje dibuja en el horizonte una villa de culturas que ha sido testigo de los más prodigiosos acontecimientos históricos (Murcia, patrimonio mediterráneo)

Tudmir.

A lo largo del siglo IX, la primacía de Lurqa (Lorca) fue disminuyendo, hasta que en el siglo X las fuentes históricas constatan el florecimiento de Murcia como nueva capital política y centro económico de Tudmir.
En el año 929 Abd al-Rahman III se proclamó califa de Córdoba, inaugurando uno de los períodos de mayor esplendor de Al-Andalus. Gracias al férreo control cordobés, se abrió un periodo de estabilidad social y bonanza económica que sin duda contribuyó a reforzar el desarrollo de la ciudad de Murcia durante el siglo X. Muestra de ello es la aparición de numerosas alquerías en la huerta murciana, surgidas gracias a los asentamientos agrícolas, como Zeneta, Bendamé, Benetúcer, Beniaján, Beniel, Beniscornia o Menjalaco.
Al año siguiente de su proclamación como califa, envió un general beréber para gobernar Tudmir, comenzando para este territorio un orden nuevo, caracterizado por la estabilidad social y la prosperidad económica, que terminó por afianzar a Murcia su capitalidad sobre el resto de poblaciones, obligando a la ciudad a disponer de unas murallas de acuerdo a su importancia.

Nacimiento del rio Segura

LAS MURALLAS DE MURCIA
Se piensa que la primera muralla que defendió a la ciudad de Murcia tuvo que ser construida ya en el siglo IX. Además de su función defensiva, debió idearse para protegerla de las periódicas crecidas del río Segura, al que ellos llamaban Wad-al-alyad, ante el emplazamiento de la urbe en el centro de un valle aluvial, originariamente rodeada en tres de sus cuatro flancos por el río y sus meandros.
Se tiene constancia indirecta de su existencia gracias a Ibn Hayyan, que relata que las tropas omeyas sometieron a la ciudad a un duro asedio de diez días en agosto del año 896, por lo que se puede concluir que Murcia estaba ya por entonces suficientemente fortificada.

Un lugar bien defendido (Áhmad ibn Muhámmad al-Razi, siglo X)

En este siglo, además de capital político-administrativa, comenzó a forjarse las bases para convertirse cien años después en centro económico de la Cora de Tudmir.
Con la crisis del Califato, la ciudad entró en un primer momento en la órbita de la Taifa de Almería, comenzando así un periodo en el que Murcia jugaría un importante papel en la historia andalusí.

EL RÍO BLANCO


Crónica del moro Rasis

Debemos a al-Razi la primera mención del río Segura que hallamos en los textos árabes. La obra de este autor sólo se ha conservado fragmentariamente en citas de autores posteriores e, indirectamente, en su traducción romance conocida como Crónica del moro Rasis. He aquí el texto:
«Tudemir es muy preçiado lugar e de muy buenos árboles, e toda su tierra rriegan de rríos, asy commo fazen en tierra de Promisión » . La Crónica de 1344, que también aprovecha la traducción romance de la hoy perdida obra de ar-Razi, añade un detalle: «así como faze el rrío de Nilo en la tierra de Promisyón».
Lo que fue traducido como «tierra de promisión» es, en las fuentes árabes que transmiten esta cita de ar-Razi, Misr, que es la antigua denominación de la capital de Egipto, y ahora es el nombre oficial de todo el Estado. Así pues, el aprovechamiento agrícola de los cursos fluviales que se hacía, en el siglo X, en el Sureste peninsular le recuerda a este autor el modo como los egipcios aprovechaban el caudaloso Nilo (Asociación Cultural Sierra de Segura).
Aunque la explotación agraria a gran escala y el aprovechamiento hídrico del valle en donde se encuentra Murcia se remonta a tiempos romanos, fueron los árabes los que, aprovechando el curso del río Segura, perfeccionaron y ampliaron una compleja red hidrológica formada por acequias, brazales y azarbes. Las acequias principales de dicha red eran la Aljufía y la Alquibla:


Son conducciones de agua hechas por los antiguos que riegan el norte y el sur de Mursiya (al-Himyari).


Ambas acequias tomaban sus aguas del río de una presa llamada azud de la Contraparada, creando un sistema de riego tan próspero que la ciudad se convirtió en uno de los centros de producción agraria más importantes de al-Ándalus.

LA CONTRAPARADA

El Azud Mayor o Contraparada

El Azud Mayor o Contraparada es una presa construida entre los siglos IX y X. Su función es distribuir el agua del río Segura por la denominada Huerta de Murcia, en dos acequias mayores: la Aljufía, que distribuye el agua por la zona norte de la Huerta, y la Alquibla, que lo hace por la zona sur.

Está situada entre las pedanías de Javalí Nuevo y Javalí Viejo, en el municipio de Murcia.
Tras la construcción de la ciudadela militar árabe de Murcia en el 825 se reconstruyó y amplió la infraestructura romana de canales de riego de la vega del Segura. La construcción se realizó usando sillares de piedra caliza unidos por colas de milano con borde de plomo.

Acequia Mayor Aljufía

LA ALJUFÍA
La Acequia Mayor Aljufía (al-Yawfiyya, «la del norte»), es una de las dos acequias mayores que vertebran la red de riego tradicional de la Huerta de Murcia, abasteciendo de agua a todo el Heredamiento Mayor del Norte. Originalmente corría fuera de las murallas de la medina, favoreciendo el desarrollo en su entorno del llamado arrabal de la Arrixaca, donde las grandes familias andalusíes poseían sus almunias gracias a la disponibilidad de agua.
La canalización, con 27 kilómetros de longitud, recorre las pedanías de Javalí Viejo, La Ñora, Rincón de Beniscornia, Guadalupe, La Albatalía, La Arboleja y atraviesa también el casco urbano de la ciudad de Murcia. Adopta otros nombres tras cruzar la ciudad de Murcia, concretamente desde el partidor de Santa Ana, como Benetúcer, Benefiar y Benizar. En su tramo final se une a la acequia del Raal Viejo, o Beneluz, prolongándose hasta la huerta de Orihuela.
Son muchas las acequias que nacen de esta acequia mayor, tales como las de Regaliciar, Beniscornia, Churra La Vieja, Alfatego, Belchí, Benipotrox, Béndame mayor y menor, Arboleja, Caravija, Zaraiche, Nelva, Casteliche….

La Acequia Mayor Alquibla

LA ALQUIBLA
La Acequia Mayor Alquibla (árabe al-Qibla, «la del sur») es la otra acequia mayor que vertebra la red de riego tradicional de la Huerta de Murcia (Región de Murcia, España), abasteciendo las huertas al Heredamiento Mayor del Sur.
La canalización, con 22 kilómetros y medio de recorrido, va cambiando de denominación: Barreras, Alfande, Benicotó y Benicomay. Recorre las actuales pedanías de Javalí Nuevo, introduciéndose posteriormente en el término municipal de Alcantarilla, volviendo posteriormente al término de Murcia recorriendo Puebla de Soto, La Raya, Nonduermas, Aljucer, llegando hasta Beniaján, Torreagüera y Alquerías, donde las aguas vuelven a desembocar en el cauce principal del río gracias a los azarbes que recogen las aguas sobrantes.
Son muchas las acequias que toman agua de esta acequia mayor, tales como las de Albadel, del Batán, Gabaldón, Aljorabia, Alguazas…
Se cree que su construcción fue posterior a la de la Acequia Mayor Aljufía.

Ricardo Aller Hernández

FUENTES

*https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Murcia
*https://www.carm.es/edu/pub/20966_2022/07_contenido.html
*https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,373,m,3029&r=ReP-20680-DETALLE_REPORTAJES
*https://es.wikipedia.org/wiki/Acequia_Mayor_Aljuf%C3%ADa
*https://es.wikipedia.org/wiki/Acequia_Mayor_Alquibla
*https://guerrerospacificos.blogspot.com/2016/10/la-murcia-musulmana.html
*https://asociacionsierradesegura.blogspot.com/2013/01/anales-ii-quince-textos-arabes.html
*https://www.laopiniondemurcia.es/murcia/2024/07/22/ciudad-murcia-cumple-1-200-105953367.htm

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