Los territorios del África Occidental Española se hallan integrados por dos provincias denominadas lfni y Sáhara espoño1 (BOE del 14 de enero 1958).
La presente ley se circunscribe a la provincia de Sáhara cuyo capital se establece provisionalmente en El Aaiún (Art. 1, ley 8/1961).
Como españoles que eran, los nativos del Sáhara recibían el Documento Nacional de Identidad. Inicialmente se entregaba el mismo diseño que el resto del país, pero posteriormente se entregó una segunda versión que se diferenciaba del resto por su color rojo, y el pasaporte españoles, junto con el libro de familia, y todos los documentos correspondientes.
Por otra parte, la matrícula de la provincia era «SH» y a partir de 1971 funcionó con sistema alfanumérico, a semejanza del resto de provincias.
OPERACIÓN TEIDE, FEBRERO DE 1958
El Ejército de Liberación Marroquí golpeó con fuerza en El Aaiún, lanzando también un ataque contra intereses franceses en Mauritania, lo que llevó a España y Francia en 1958 a diseñar dos operaciones contra el grupo armado marroquí: la «Operación Teide» y la «Operación Écouvillon».
La primera fase de la operación dio en llamarse Teide Norte, donde se constituyeron dos agrupaciones, la A y la B, con base en El Aaiún y Villa Bens respectivamente. La primera, al mando del coronel Mulero Clemente, se dirigiría inicialmente desde El Aaiún a Edchera para destruir a las bandas que ocupaban esta posición y asegurar el paso en dicha zona, mientras la Agrupación B, al mando del coronel Luis Campos de Retana, avanzaría desde Daora a Asatef para fijar desde el norte al enemigo
En la Teide Sur (2ª fase) se constituyeron también dos agrupaciones, la C, en Villa Cisneros, mando del teniente coronel Adolfo Artalejo, y la V, con base el Aaiún y dirigida por el comandante Pascual Herrera, con la finalidad de atacar las concentraciones de bandas existentes en el Sur
La misión militar resultó ser un éxito: se destruyeron las concentraciones del Ejército de Liberación Marroquí entre Bir Nazaran y Auserd, pacificando así todo el territorio del Sáhara español, pero la colaboración entre Francia y España no tuvo mucha repercusión internacional debido a la situación política española, y al hecho de que Francia no quería que se supiera que estaba solicitando apoyo para mantener sus intereses en esa zona de África. Finalmente, estas acciones tuvieron sus consecuencias en España, que acabó entregando a Marruecos la zona de Cabo Juby y su ciudad más importante, Villa Bens tras el Acuerdo de Cíntra en abril de 1958.
LA ONU
El 14 de diciembre de 1960, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 15148, la Declaración sobre la Concesión de la lndependencia a los Países y Pueblos Coloniales, conocida también como la Declaración sobre la Descolonización. La Resolución, en cuya votación España se abstuvo, ponía en valor el papel de Naciones Unidas como medio de favorecer el movimiento en pro de la independencia en los Territorios en Fideicomiso y en los Territorios No Autónomos.
El Comité Especial de la ONU encargado de aplicar dicha Resolución elaboró una lista de territorios que debían ser descolonizados, entre los cuales estaba el Sáhara español. España representada por Jaime de Piniés,
El 29 de noviembre de 1962 se legisló en España una nueva estructura administrativa del territorio a través del Estatuto Jurídico de la Administración Provincial y Local. La representación del Sáhara en las Cortes de Madrid, era de seis procuradores, todos ellos saharauis. Había un Cabildo Provincial, entidades locales menores y las fracciones nómadas. Se crearon dos ayuntamientos, uno en El Aaiún y otro en Villa Cisneros, con sendos alcaldes.
El Sáhara español finalmente se incluyó en 1963 en la lista de Territorios no autónomos con arreglo al Capítulo XI, artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas a raíz de la información transmitida por España, La lista de territorios no autónomos de las Naciones Unidas incluye el Sáhara Occidental, único territorio africano incluido en ella:
El 16 de diciembre de 1965, por primera vez, la Asamblea General de la ONU, a través de la Resolución 2072-XX, pedía a España que adopte inmediatamente todas las medidas necesarias para la liberación de los Territorios de lfni y del Sáhara español de la dominación colonial y que, con ese fin, emprendo negociaciones sobre los problemas relativos a la soberanía presentados por estos dos Territorios.
Dos años después, en diciembre de 1967, la Asamblea General aprobó una nueva Resolución, la 2354, recriminando a España que como Potencia administradora no hubiera aplicado todavía las disposiciones de la Resolución sobre lfni y el Sóhara Occidental en la que se reclamaba para lfni una transferencia de poderes a Marruecos, cuyas modalidades debían acordarse con este Estado, mientras para el Sáhara se invitaba a España a establecer sin dilaciones las condiciones que permitieran asegurar el ejercicio de los derechos de la población autóctona para su autodeterminación e independencia.
Se daba así la paradoja del llamamiento de la ONU a la descolonización del territorio mientras España respondía con más «provincialización”: el 29 de noviembre de 1966 se aprobaba la Ley Orgánica en la que se reconocía el derecho al voto a los españoles, residentes en las provincias de Sahara e lfni (…) y el 11 de mayo de 1967 España creó por el Decreto 1024/1967, la Yemáa o Asamblea General del Sáhara, una especie de parlamento regional conformada por personas saharauis próximos al Gobierno, con la finalidad de minar la autoridad que ostentaban los chiuj (jefes de tribus).
Atendiendo a todas estas circunstancias, poco a poco iba creciendo un sentimiento nacionalista saharaui que se disparó cuando vieron cómo lfni fue entregado a Marruecos el 30 de junio de 1969, tras una cruenta guerra y asedio militar.
MOVIMIENTO DE VANGUARDIA PARA LA LIBERACIÓN DEL SÁHARA.
Con ese panorama comenzó a organizarse en el Sáhara un movimiento independentista encabezado por Mohamed Sidi Brahim Basir, también conocido popularmente como Basiri
En diciembre de 1969 nacía el Movimiento de Vanguardia para la Liberación del Sáhara (MVLS), «Harakat Tahrir» en árabe, antecedente inmediato del Frente Polisario. Basiri fue elegido secretario general, Abdelhay Uld Sid Emhamed, secretario adjunto, Sidi Lebser, tesorero y Brahim Gali como secretario de afiliación, y su objetivo era que España reconociera el Estado saharaui independiente y se asegurara su defensa durante 10 o 15 años.
Juro en nombre de Alá, Dios Supremo y Grandioso y en nombre de su Libro que no traicionaré a mi organización ni a mi patria.
En junio de 1970 el Movimiento envió una carta al gobernador general del Sáhara declarando sus intenciones. En la misma, rechazaban de modo terminante la anexión a cualquier nación, vecina nuestra, ya sea del norte o del sur del este o del oeste.
EL GRITO DE ZEMLA
El 17 de junio de 1970 el gobernador del Sáhara organizó en El Aaiún una manifestación para demostrar que los saharauis estaban con España, pero dicha manifestación fue contrarrestada por otra de carácter festivo mucho más numerosa en el barrio de Zemla, donde los asistentes comenzaron a entonar consignas a favor de la autodeterminación.
La respuesta española fue el envío de la policía territorial, además de la Legión. Una compañía del Tercio llegó al lugar de la manifestación, donde fueron recibidos con palos y piedras, ante lo cual los legionarios abrieron fuego. El resultado oficial: 2 muertos y unos 20 heridos y detenciones de simpatizantes del MVLS. Basiri desapareció el 29 de julio de 1970 tras ser detenido. Hasta hoy se sigue ignorando su paradero.
Los sucesos acontecidos en Zemla pueden considerarse el punto de partida del nacionalismo saharaui, que se fue consolidando hasta el nacimiento del Frente Polisario en las poblaciones fronterizas de Argelia. En aquella época surgió un joven dirigente llamado Luali Uld Mustafa Uld Sayed, quien consiguió aunar al pueblo saharaui bajo un solo mando. En 1972 numerosos estudiantes saharauis de Ian Tan se echaron a las calles para reclamar la liberación del Sáhara Occidental y exigir la salida de España del territorio, mientras Luali viajaba a Argelia, Libia y Mauritania para evaluar la opinión en los países vecinos para con la causa de la autodeterminación saharaui.
En el interior del Sáhara creció también otro grupo de resistencia al colonialismo español liderado por Brahim Gali, quien se unió con Luali en su objetivo común de lograr la independencia del Sáhara Occidental. Ambos se citaron en Zuerat en abril de 1973, y de allí surgió el Frente Polisario, cuyo objetivo era conseguir la independencia de España y la formación de un estado propio al grito de con el fusil conquistaremos la libertad.
EI Frente Polisario es un Movimiento de Liberación Nacional, fruto de una larga resistencia saharaui contra todas las formas de dominación extranjera, en el que están movilizados voluntariamente los saharauis, para la lucho de independencia nacional y paro la recuperación de la soberanía saharaui en la totalidad del territorio de la RASD (Artículo 1 de los Estatutos del Frente Polisario).
El 20 de mayo de 1973, diez días después de su fundación, el Frente Polisario de Gali llevó a cabo su primera acción armada contra el ejército colonial, aunque lo cierto es que a comienzos de la década de 1970 el Gobierno español ya había empezado a considerar la posibilidad de la autonomía saharaui, e incluso se había redactado un borrador de estatuto de autonomía, creándose a finales de 1974 un partido pro español, el Partido de Unión Nacional Saharaui (PUNS), aparte de comunicar a la ONU la intención de celebrar un referéndum de autodeterminación en 1975.
En octubre del 75 se había efectuado una consulta al Tribunal Internacional de Justicia acerca del estatus de la región, dictaminando que ni los actos internos ni los internacionales en que se basa Marruecos indican, en el período pertinente, la existencia o el reconocimiento internacional de vínculos jurídicos de soberanía territorial entre el Sáhara Occidental y el Estado marroquí.
LA MARCHA VERDE
El 2 de noviembre de 1975, el entonces príncipe de España, Juan Carlos de Borbón, visitó a las tropas españolas desplegadas en el Sáhara Español, asegurándoles todo el apoyo del gobierno en su defensa del territorio y del pueblo saharaui. Cuatro días más tarde, 6 de noviembre de 1975, el rey Hasán II de Marruecos, no conforme con lo establecido por la ONU, instó al pueblo marroquí a realizar una marcha “pacífica” con niños y mujeres desarmados para reclamar los territorios del Sáhara, aunque a las columnas de civiles que marchaban hacia el sur vía Tarfaya se unieron también 25.000 soldados de las Fuerzas Armadas Reales.
Las fuerzas españolas, siguiendo órdenes del Gobierno, se replegaron a unos kilómetros de la frontera, minaron la zona y se colocaron inmediatamente detrás. A las 10:33 horas del día 6, los primeros voluntarios de la marcha cortaron la alambrada y rebasaron la línea de demarcación, adentrándose en territorio español cercano al puesto abandonado de Tah. Por la tarde, unos 50.000 civiles se encontraban acampados en territorio español.
De manera inmediata el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó otra resolución, la 380, en la que deplora la realización de la marcha e insta a Marruecos a que retire inmediatamente del territorio del Sáhara Occidental a todos los participantes en la marcha, así como volver a hacer un llamamiento al diálogo, aunque sin éxito, en parte porque en el marco de la Guerra Fría, Estados Unidos y Francia dieron su beneplácito a la anexión marroquí del territorio, ya que Argelia y el Frente Polisario eran cercanos a la Unión Soviética.
El día 9, tras la visita del ministro de la Presidencia español Carro a Agadir para negociar con el monarca alauí, el rey dio la orden de repliegue y los civiles abandonan la provincia española. El Grupo Ligero de Caballería II sería la última unidad en abandonar el territorio, embarcando en Villa Cisneros el 11 de enero de 1976.
La operación de repliegue recibiría el nombre de Operación Golondrina, una estrategia cuyo objetivo era evacuar a los españoles del territorio, olvidándose de los saharauis, por entonces también ciudadanos españoles.
El 14 de noviembre de 1975 España, Marruecos y Mauritania firmaron el Acuerdo Tripartito de Madrid, en el que España reiteró su intención de descolonizar el Sahara poniendo término a las responsabilidades y poderes que tiene sobre dicho territorio como potencia administradora e instituyendo una administración temporal en la que participarán Marruecos y Mauritania, en colaboración con la Yemaá, que debía ser la expresión de la opinión del pueblo saharaui. Por último, se estableció que España pondría fin a su presencia en el territorio antes del 28 de febrero de 1976.
El 10 de diciembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 3458B, en la que se reafirmaba el derecho inalienable de todas las poblaciones saharianas originarias del territorio a la libre determinación y se pedía a las partes una consulta libre organizada con el concurso de un representante de las Naciones Unidas designado por el secretario general.
El 26 de febrero de 1976, el representante permanente de España ante las Naciones Unidas comunicaba que el Gobierno español daba por terminada definitivamente su presencia en el territorio, ya que cesaba su participación en la Administración temporal que se estableció para el mismo, pero matizando que la descolonización culminará cuando la opinión de la población saharaui se haya expresado válidamente. Un día después, Marruecos transmitió al secretario general de las Naciones Unidas que la Yemaá del Sáhara, reunida en sesión especial el 26 de febrero de 1976 en El Aaiún, había aprobado por unanimidad la reincorporación del territorio del Sahara a Marruecos y Mauritania, de conformidad con las realidades históricas y con vínculos que han unido siempre a la población sahariana con esos dos países. Dicha decisión sería contraria al dictamen del 16 de octubre de 1975 dictada por el Tribunal Internacional de Justicia:
La Corte no ha encontrado vínculos jurídicos de naturaleza tal que puedan influir en la aplicación de la resolución 1514 (XV) [sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales] en lo que respecta a la descolonización del Sahara occidental y, en particular, en la aplicación del principio de la libre determinación mediante la libre y auténtica expresión de la voluntad de los pueblos del territorio.
Con la retirada de las fuerzas españolas, y basándose en la decisión de la Yemaá, Marruecos ocupó la zona septentrional y oriental del territorio y Mauritania, la meridional. Por su parte, el Frente Polisario anunció que continuaría con la guerra de guerrillas y proclamó la noche del 28 al 29 de febrero la República Árabe Saharaui Democrática.
España recibió una concesión del 35% en las minas de fosfato de Bou Craa y derechos de pesca en alta mar que no fueron respetados por Marruecos.
Marruecos y Mauritania luego anexaron formalmente las partes que les habían asignado en los Acuerdos: Marruecos reclamó la parte norte ( Saguia el-Hamra y aproximadamente la mitad de Río de Oro), mientras que Mauritania procedió a ocupar el tercio sur del país bajo el nombre de Tiris al-Gharbiyya. En agosto del 79 Mauritania abandonó todas sus pretensiones sobre su parte y cedió esta área al Frente Polisario, pero Marruecos ocupó la zona. En la confrontación entre los saharuais y Marruecos, el rey alauita recibió apoyo de Estados Unidos, Francia y Arabía Saudí, gracias a las relaciones de Hasán II con Henry Kissinger y con la dinastía Saud de Arabía Saudí.
Actualmente la situación sigue sin resolverse. La Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sáhara Occidental sigue activa, pero Marruecos la rechaza, argumentando que no le corresponde supervisar la situación de los derechos humanos. Para el derecho internacional, España sigue siendo la potencia administradora, ya que el Acuerdo Tripartito de Madrid no es válido, pues según la ONU no transfirió la soberanía sobre el Territorio ni confirió a ninguno de los signatarios la condición de Potencia administradora, condición que España, por sí sola, no podía haber transferido unilateralmente.
Tradicionalmente cualquier gobierno español ha rechazado el plan marroquí de autonomía para el Sáhara, hasta que en 2022 el presidente Pedro Sánchez se alineó a la propuesta de Marruecos.
Ricardo Aller Hernández
Recomiendo lean el libro «España, Marruecos y el conflicto del Sahara Español», Gallandbooks, Valladolid, 2022
No valoró bien el Frente Polisario las consecuencias de sus actos, que a la larga el enemigo no sería España sino Marruecos.
La marcha verde fue una trampa que pilló desprevenidas a las autoridades españolas. Y a mi juicio no tiene sentido el cambio de la política española
No veo que haya cuajado la realidad de la cuestión.
Juan Carlos, príncipe aún y en vida de Franco, entregó el Sáhara a Marruecos sin apenas disimularlo. Traición digna de Carlos IV y Fernando VII (ante Napoleón). En esta ocasión el inductor impositor era Usa.
Todo lo demás es disimular la traición.
Y el Polisario, los saharauis con DNI españoles, pequeños errores aparte, valoraron perfectamente esa traición y se lanzaron solos a la guerra contra Marruecos, Mauritania, España (en la práctica su gobierno no solo traicionó sino que vendió armas y apoyos al moro), Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
Así de aterrador fue … y sigue siendo.