La imaginería española es un elemento original dentro del conjunto de la escultura y el arte barroco.
La escultura barroca en España, al igual que ocurrió con la pintura destaca por su acentuado realismo frente a los modelos idealizados del Renacimiento.
Respecto a la temática encontramos escasas representaciones mitológicas, retratos cortesanos con todo su aparato y simbología, pero, sobre todo abundan los temas religiosos, tanto en retablos (sobre arquitecturas de fantasía) como en la escultura exenta. La preponderancia de la religión se explica por las necesidades de la Iglesia de la Contrarreforma, cliente principal de los artistas; también fue muy importante la piedad popular, plasmada en las cofradías que encargan los pasos de Semana Santa.
Si los escultores barrocos italianos utilizaron como material principal el mármol, en España abundaron las tallas de madera policromada que permite reforzar el realismo de las piezas.
La escultura religiosa española mantiene una estructura de talleres, muy heredera de los gremios medievales y eso permite una clasificación de la imaginería en dos grandes escuelas: la castellana y la andaluza, ambas realistas, pero con importantes diferencias.
La imaginería barroca es una especialidad del arte de la escultura, dedicada a la representación plástica de temas religiosos, por lo común realista y con finalidad devocional, litúrgica, procesional.
Las procesiones de Semana Santa reúnen lo más característico de la religiosidad barroca, la teatralidad, manifestada en una intensa expresión de los sentimientos. Su principal elemento es el paso, un grupo de figuras colocadas sobre una plataforma que escenifican episodios de la Pasión, como si fuese un melodrama en su momento crucial. Realizado primero en materiales efímeros, pronto se generalizaron las tallas en madera policromada, con postizos de cristal o marfil, encargadas por las cofradías a artistas de renombre.
La costumbre de procesional se extingue en el siglo XVIII ante el avance de la secularización, quedando relegada al olvido, hasta que en 1920 fue relanzada por la Iglesia.
Será en España donde más espectacularmente se desarrolle este tipo de escultura, desde donde se extenderá a toda América Central y del Sur. Tienen mucha importancia los pasos procesionales de Semana Santa y los retablos para las iglesias y catedrales, que cobrarán una importancia espectacular por su número, dimensiones y significación en el Barro
Se destacan tres escuelas importantes:
Se caracteriza por el realismo violento en el que se exalta el dolor y el patetismo. Su mejor exponente fue Gregorio Fernández (abril de 1576, Sarria, Lugo-22 de enero de 1636, Valladolid). La colección más importante de su obra se encuentra en el Museo Nacional de Escultura, en Valladolid. Fernández trabajó para las cofradías vallisoletanas, y el museo cede, como un hecho museístico singular, importantes piezas de sus fondos a las cofradías durante la celebración de la Semana Santa.
Escuela de Andalucía
La escultura, aunque también es realista, emplea un realismo más clásico, más sereno. Dentro de esta escuela destaca Juan Martínez Montañés (Alcalá la Real, Jaén 1568–Sevilla 1649)
Uno de los pasos procesionales de la Semana Santa sevillana que mayor pasión y devoción genera y el único que sale en procesión del escultor andaluz es el Cristo de Pasión (1615. Madera policromada. 164 cm de altura. Convento grande de la Merced. Sevilla).
Escuela murciana
Francisco Salzillo y Alcaraz (Murcia, 12 de mayo de 1707-2 de marzo de 1783) fue un escultor barroco español, considerado como el más representativo imaginero del siglo XVIII español y uno de los más grandes del Barroco. Desarrolló su actividad en Murcia, en donde elaboro un estilo en transición hacia el rococó y el neoclasicismo al no profundizar en los aspectos dramáticos de las escenas, ahondando en conceptos naturalistas y de idealizada belleza, iniciando la denominada escuela murciana. Murcia, cuenta hoy día con un museo dedicado a su obra, el Museo Salzillo, que alberga algunas de sus obras más características, como los ocho pasos que procesional el Viernes Santo en la llamada procesión de los Salzillos.
Los Moraos o Los Salzillos, como se lo denomina popularmente, es una de las instituciones pasionales más antiguas e importantes de Murcia así como la más conocida en el exterior por su honda tradición y su espectacular patrimonio de imágenes de Francisco Salzillo.
Sus obras se caracterizan
Expresividad nota dominante y distintiva de su arte que muestran sus rostros, reforzado con el tratamiento policromado, grandes regueros de sangre que sale a borbotones de grandes yagas de los cristos.
La posición de las manos, boca entreabierta y ojos con la mirada perdida conteniendo el desgarrador dolor de la pérdida de un hijo de sus Vírgenes.
Pliegues angulosos, con cierto acartonamiento de influencia flamenca. Representaciones impactantes que eleva a sus figuras a la categoría mística
Creación de tipos iconográficos: La Inmaculada, Santa Teresa recibiendo la inspiración divina, los crucificados (de la luz o el de San Marcelo)
España atesora una gran cantidad de festividades con una larga tradición. Dichas fiestas no siempre han sido comprendidas por los extranjeros, pero han despertado su curiosidad debido a su singularidad. Los viajeros que recorrieron España a lo largo de los siglos describieron en sus relatos de viaje las celebraciones más significativas del país.
La Semana Santa es una de las fiestas religiosas más importantes del calendario. Durante la Edad Moderna los ritos ceremoniales de la Semana Santa experimentaron un gran desarrollo. La lectura de los libros de viajeros extranjeros desde el siglo XVI hasta el XVIII nos permitirá tener una visión de la evolución de las celebraciones de Semana Santa, desde las primeras procesiones penitenciales organizadas por las cofradías, hasta la prohibición de los flagelantes por Carlos III, pasando por la Edad de Oro de la imaginería española en el siglo XVII.
No sé si seguirá siendo así, esta investigación la hice por el gran respeto que tengo hacia la imaginería española y admiración, me gustaría que en los comentarios opinaran de cómo es la semana santa en España, muchas gracias.
Carolina Campillay
Correcta la exposición, aunque me hubiera gustado un comentario sobre la española Escuela Quiteña con Caspicara al frente.
Saludos.