Chile es la última frontera a donde llegó la civilización española, en Suramérica. Una tierra hostil e inhóspita, donde los mapuches, irredentos antes frente a los conquistadores, hoy caen en el terrorismo frente a sus compatriotas chilenos. No había grandes imperios ni riquezas, como en la Mesoamérica de los aztecas o los Andes de los incas. Y sin embargo, en Santiago de Chile, también se erigió una catedral, que no desmerece de otras como las de México o Lima.
La Catedral de Santiago, también llamada Catedral Metropolitana, es la principal Iglesia Católica de la capital chilena, está dedicada a la Asunción de la Santísima Virgen y se encuentra ubicada en uno de los costados de la Plaza de Armas, en el mismo lugar que fue elegido para tal fin por el conquistador don Pedro de Valdivia, en el momento en que fundó la ciudad en 1541.
La actual Catedral se empezó a levantar después del gran terremoto que asoló Santiago en 1730, ya que las primeras edificaciones fueron constantemente destruidas por las batallas con los indígenas y por los desastres naturales. El diseño de su fachada neoclásica fue hecho por el italiano Joaquín Toesca, quien diseñó también el Palacio de la Moneda.
Impresiona el Altar Mayor en el fondo de la nave central, en cuya parte superior hay un retablo con la imagen de la Asunción de la Virgen con los brazos abiertos y acompañada de ángeles, en la parte central. A su derecha, está la imagen de Santa Rosa de Lima, considerada patrona de América y, a la izquierda, la de Santiago Apóstol, patrono de la ciudad. Este retablo de madera policromada y dorada es de origen francés y fue instalado en la Catedral en 1865.
Destacan también el gran órgano de tubos fabricado en Londres, que llegó a la Catedral de Santiago en 1849 y que, se sigue usando hasta ahora; así como los dos hermosos vitrales bajo la cúpula central del Altar Mayor, hechos en Alemania, de estilo renacentista.
El complejo arquitectónico de la Catedral de Santiago está compuesto, además, por la Capilla del Sagrario y el Palacio Arzobispal. Todo el conjunto es Monumento Nacional.
El Museo de Arte Sagrado de la Catedral se encuentra en el interior de la misma y presenta una colección de objetos sagrados, imaginería religiosa, documentos y ornamentos que van desde la época de la colonia hasta la actualidad.
Jesús Caraballo
Buenísimo el aporte. Reciba un cordial saludo.
Artículo corto pero muy interesante de la Catedral de Santiago.