Bien entrado el siglo XVI y durante el reinado de Carlos I se produjo una rebelión armada en el Reino de Valencia y en las Islas Baleares conocida como La revuelta de las Germanías. La revuelta, aunque no tuvo repercusión más allá del Reino de Valencia y del Reino de Mallorca, tuvo como consecuencias más directas la aceleración del proceso centralizador autoritario monárquico, la progresiva pérdida de poder de la oligarquía nobiliaria, y una fuerte reducción de los derechos del pueblo.
La revuelta se enmarca dentro de una serie de convulsiones europeas que marcan la primera crisis del sistema feudal: las jacquerías francesas, la insurrección campesina inglesa de 1381, los ciompi italianos, los irmandinhos gallegos, las comunidades de Castilla, y las guerras campesinas alemanas, derrotadas en 1525 en la Batalla de Frankenhausen. La revuelta de las Germanías contuvo varias luchas paralelas: la de los menestrales y pueblo pequeño contra la oligarquía urbana; la de los campesinos contra los señores; y la de la diversidad musulmana contra el uniformismo cristiano.
El levantamiento popular en Baleares
Los hermanados, encabezados por Joan Crespí y posteriormente por Joanot Colom, se levantaron para obtener la reforma radical de la economía pública y la abolición de los censales e impuestos que ahogaban agricultores y menestrales. Prácticamente toda la Part Forana, salvo la ciudad de Alcudia y del castillo del Santueri de Felanitx apoyó a los hermanados, que pidieron la deposición del virrey Miguel de Gurrea y Cerdán.
El 15 de agosto de 1522, tuvo lugar la Batalla de la Colina de Son Sabater, un episodio muy importante de la guerra. En octubre de 1522, el virrey, que se había refugiado en Ibiza, desembarcó con las tropas reales en Alcudia, desde donde inició la reducción de las villas de la parte foránea en las batallas de Muro y Son Fornari y la Miguel de Gurrea y Cerdán en diciembre de 1522. Puso un cerco a la ciudad de Mallorca, que se rindió en marzo de 1523. Gurrea dirigió una rigurosa represión contra los hermanados, continuada a partir de 1525 por su sucesor, Carlos de Pomar. Al terminar la revuelta, tuvo lugar la represión de las Germanías de 1524.
Joan Crespí
Pelaire de oficio, se desconoce el lugar y fecha exacta de nacimiento. Participó en la campaña de defensa de Bujía de 1515 como simple soldado en la compañía de su gremio. Con el tiempo fue escalando posiciones en la cúpula de su corporación, llegando a ejercer el cargo de síndico del gremio de pelaires (cardadores de lana) de la ciudad.
A partir de otoño de 1520 fue el líder del movimiento de los menestrales de la ciudad de Mallorca que se plantearon la reestructuración del poder político de la isla, hasta entonces en manos de la oligarquía urbana formada por caballeros y ciudadanos. Se hicieron reuniones secretas en su casa para preparar el levantamiento. En diciembre de 1520 pronunció un discurso revolucionario en la sala del gremio contra los privilegios fiscales de la nobleza y las injusticias del sistema tributario e incitó a la revuelta de los menestrales. El 31 de enero de 1521, la adhesión de los gremios a la revuelta de las germanías valencianas motivó que se tuviera a Joan Crespí por uno de los principales dirigentes de la sublevación mallorquina, lo que provocó que el día 6 de febrero de 1521, el virrey Miguel de Gurrea hiciera detener a los cabecillas de la revuelta que se preparaba, siendo encarcelado por orden del virrey con otros seis menestrales.
Al día siguiente, jueves lardero, las clases populares urbanas de la ciudad se levantaron y liberaron los menestrales encarcelados. Se iniciaron las Germanías cuando el virrey se halló prácticamente sólo y no pudo detener la revuelta. Liberado Juan Crespí, se ocupó la casa de la Universitat (Sede del Gobierno del reino) para evitar que se manipularan los libros, y el virrey se encerró en el castillo real.
Fue elegido capitán mayor, título que cambió por el de Instador del bien común el 8 de febrero y convocó a los jefes de los oficios en la sala de la Casa de la Ciudad, donde aprobaron el comiso de los libros de la Consignación. Como instador del pueblo, estaba asesorado por un consejo de veintiséis personas, llamadas electos del pueblo, que más tarde fue sustituido por la Junta de los Trece.
Extendió la organización hermanada en casi toda Mallorca y el 16 de marzo 1521 depuso de forma legal, con el pretexto de que era aragonés, el virrey Gurrea, al descubrirse su doble juego de hacer concesiones y enviar avisos y delaciones al rey, aduciendo un antiguo privilegio que prohibía que los aragoneses fuesen nombrados gobernadores del reino. No hizo caso de la carta de Carlos I del 20 de marzo de 1521 que conminaba obediencia al depuesto Gurrea. De esta forma la Germania permanecía al margen de la legalidad.
Se enviaron embajadores a Valencia para conseguir armas, establecer relaciones con los agermanados de aquel reino y diversos documentos. Para ayudarse en su gobierno se crearon dos instituciones: unas asambleas abiertas que se reunían en el Convento de San Francisco y un ejecutivo llamado la Tretzena que reproducía a Jesucristo y los doce apóstoles. Sin embargo, no anuló las instituciones tradicionales del reino. Tampoco consiguió parar las matanzas de caballeros y anti agermanados que se iniciaron en su período.
Pronto surgió un partido exaltado que lo consideraba contemporizador. Dicho partido estaba encabezado por Joanot Colom y Pau Casesnoves. En septiembre de 1521, los hermanados celebraron en el claustro del convento de San Francisco de la ciudad de Mallorca una Asamblea General en la que se puso en entredicho su autoridad y triunfó la facción más radicalizada, encabezada por Joanot Colom, siendo Crespí puesto en cuestión y desautorizado. Joan Crespí intentó huir, pero fue capturado, encarcelado en el castillo de la Almudaina y condenado a muerte. Se le asesinó en prisión, al parecer a instigación de Joanot Colom. Su figura, mitificada por los liberales moderados en el siglo XIX, junto a la de Joanot Colom, es la más significativa de la Germania de Mallorca. Representa el sector más moderado de los hermanados, que dominó la primera fase del proceso. Es hijo ilustre de Mallorca.
Joanot Colom
Juan fue un jefe de los hermanados mallorquines, supuestamente nacido en Felanitx. Fue sombrerero de oficio y vivió con su familia en Palma, frente a la iglesia de Sant Nicolau en Palma de Mallorca. Una vez empezada la germanía, el lugarteniente Miguel de Gurrea lo acusó de conspirador y lo encarceló el 6 de febrero de 1521. Este hecho precipitó los acontecimientos de tal forma que al día siguiente fue liberado por la fuerza.
De tendencia radical, su facción triunfó después del asesinato de Joan Crespí por Francisco Colom. Bajo el liderazgo de Colom, la rebelión prosiguió, resistiendo hasta marzo de 1523 los embates de los ejércitos reales, que desataron tras la victoria una dura represión. El 15 de febrero de 1521, síndico de los electos, como sucesor de Crespí, y Miquel Nebot, notario en representación del instador, salieron hacia Valencia para conocer la organización de la germanía valenciana, así como su estructura a fondo, permitida en principio por Carlos I, de forma que el proceso se hiciese legal además de legítimo. Junto a Pau Casesnoves, cirujano, apoyó el arbitraje de Fernando el Católico favorable a los foráneos.
Durante la revuelta liberó a los esclavos e intentó la ocupación de Alcudia, que resistió varios asedios. En octubre de 1522, se enfrentó a las tropas reales, con 3000 hombres y artillería, que habían desembarcado en Son Fornari (sa Pobla) con el resultado de más de mil muertos, pero fue derrotado en Muro. Se refugió en Palma, junto con muchos foráneos, donde resistieron el asedio del ejército real hasta el 7 de marzo de 1523 que capitularon. Joanot Colom fue encarcelado en el castillo de Bellver durante dos meses y degollado, arrastrado y descuartizado el 3 de junio. Las partes de su cuerpo fueron expuestas sobre cuatro pilares construidos en diferentes lugares de la ciudad, incluida la Puerta Pintada. En ésta hubo la cabeza expuesta durante siglos dentro de una jaula de hierro puesta a una hornacina, para que los vieran los foráneos al llegar a la ciudad y donde estuvo hasta el final del Trienio Constitucional.
Con su ejecución se inició la represión contra la germanía. Su casa fue demolida, se sembró de sal el solar, sus bienes fueron confiscados y sus descendientes, hasta la cuarta generación, declarados inhábiles para a ejercer oficio alguno. En el lugar hay una placa conmemorativa colocada durante la Primera República Española, donde anualmente se rinde un homenaje a los hermanados. Fue nombrado Hijo Predilecto de Felanitx en octubre 2021.
Jaime Mascaró