Narración creada por Marta, 2º ESO
Enviada por Prof. Mayte Madera
Colegio Santa Teresa
257 valientes decidieron embarcarse en una peligrosa aventura. Este viaje cambiaría la historia aunque los marineros no eran conscientes de ello y algunos se dejaron la vida en el intento.
Estos tripulantes embarcaron con el propósito de abrir una ruta comercial con la isla de las especias por Occidente y descubrir si realmente la Tierra era plana.
Fernando de Magallanes, un navío portugués, a sus 37 años, fue el gran protagonista de esta aventura, o eso es lo que se creía, ya que no fue así, él solo puso en marcha las cinco naves y dio comienzo a esta expedición. Pero tras su muerte, Elcano, un joven Vasco, pasó a coger gran protagonismo ya que fue él quien consiguió llegar a España cargado de especias tras esta peligrosa aventura.
Esta gesta comenzó un 8 de agosto de 1519 en las peligrosas aguas de Sevilla. Durante las semanas anteriores estas 5 naves iban y venían de Sevilla para atender diversos imprevistos y solucionar algunos problemas que estas podían tener, ya que, necesitaban estar apunto para zarpar. Una vez solucionados los problemas estas estaban bien preparadas para la aventura y llevaban consigo todo lo necesario para sobrevivir en este peligroso y largo viaje. Lo que ellos no sabían era que el viaje sería tan duro que este cargamento no sería el suficiente.
La primera parada de esta ruta fue Sanlúcar de Barrameda a la cuál llegaron un mes después de iniciar la expedición puesto que las naves salieron con varios días de diferencia, como método de despiste hacia los portugueses para evitar que les apresaran y les hicieran abortar la misión. Pero esta parada no fue la más importante ya que su propósito era llegar hasta las Islas Molucas a las que más tarde se las conocerían como Islas de las Especias.
Consiguieron llegar a estas islas el 8 de Noviembre de 1521 siendo su parada número 12. Estaban muy contentos ya que habían conseguido lo que tanto deseaban, llegar a la isla de las especias. Pero no todo era felicidad entre la tripulación. La pérdida de tres de sus naves por las travesía y la muerte de su capitán Magallanes, hicieron que tuviera que continuar al mando de la expedición Elcano. Llegados a este punto, quedaron solo dos naves, la Trinidad y la Victoria, pero, al zarpar, la Trinidad advierte de un problema, le costaba avanzar ya que cargaba consigo muchas cosas. Este problema hizo que la tripulación se planteara si la nave podría acabar o no la expedición, y por decisión conjunta, decidieron que la Trinidad volviera a España una vez arreglada y solo continuar la expedición con la Victoria. En abril, la Trinidad ya estaba reparada. Zarparon, con tan mala suerte de que una tormenta les pilló y destruyó casi por completo la nave y los portugueses consiguieron apresarles cerca de Tenartes. Los que sobrevivieron a esta tragedia, fueron sometidos a duros trabajos por parte de los portugueses, muriendo la mayoría de ellos y quedándose en el intento de llegar a España y completar esta expedición. Un marinero llamado Juan Rodríguez consiguió escapar y hacer lo que los demás no pudieron, volver a España, pero no fue el único que volvió, otros tres navegantes fueron rescatados por el emperador y llevados a España en 1527.
Pero, en todo momento malo, siempre hay algo bueno, y es que la nao Victoria, capitaneada por Elcano, consiguió salir de allí y llevarse consigo las preciadas especias, cumpliendo así su objetivo. Una vez abandonada la isla de las especias, orgullosos de su gesta, decidieron volver a España de donde zarparon 3 años atrás.
En todo este viaje nos acompañó un hombre de nuestra tierra, él era extremeño, se llamaba Hernando de Bustamante. Nacido en la provincia de Cáceres, a sus 25 años decidió embarcarse en esta aventura siendo así uno de los 18 marineros que consiguió regresar a España.
Por fin, el 8 de septiembre de 1522 tras años de sufrimiento y dolor por la muerte de algunos de sus compañeros, los supervivientes de esta aventura, consiguieron llegar a Sevilla tras tres largos años de viaje y así logrando sus objetivos, llegar a la isla de las especias y desmentir su teoría sobre la Tierra.
Una vez llegada la Victoria a España empezaron a cultivarse algunas de estas especias procedentes de las islas Molucas (clavo, canela, jengibre, pimienta, nuez moscada, azafrán…). Las especias se hicieron tan populares que su valor empezó a decaer, y su precio bajó tanto que hoy en día es difícil creer que por causa de las especias se organizasen algunas de estas peligrosas expediciones.
Alguna de estas especias son:
Clavo: se halla en mayor calidad en las islas Molucas. En esa época era muy difícil de encontrar, por eso, se consideraba más importante que el oro y le llamaban como tal. Junto a otras especias, este, se usaba para curar dolores de muela.
Azafrán: hoy en día es la especia más cara del mundo. Se recolecta de forma artesanal y muchas personas le llaman oro rojo. Tiene un sabor amargo y también se suele utilizar como condimento, en fragancias, en tintes o en forma de fármaco contra algunas enfermedades.
Canela: es una especia que cuenta con muchos beneficios para la salud, siendo usada también de forma medicinal.
Jengibre: tubérculo, con un sabor picante. Es originario del sudoeste asiático. Es muy usado en la gastronomía tanto en estado natural como en seco. Es una planta medicinal y también se usa para problemas digestivos.
Nuez moscada: especie natural de las islas Molucas se usa para fabricar inciensos y como condimento en la gastronomía.
Pimienta: originaria de la India. Con rico contenido en antioxidantes, de uso culinario y posee beneficios terapéuticos.
Hoy en día no damos importancia a las especias considerándolo algo común en nuestras vidas. Lo que casi nadie sabe es la importancia de estas y lo que ha costado traerlas para que hoy en día estén en nuestro país. Tanto es así que cientos de personas se dejaron la vida para conseguir algo tan importante para nosotros.
Y tú, ¿estarías dispuesto a dejar tu vida por una aventura así?