Andrés Fernández Velázquez Laguna nació en Segovia el año 1510 ó 1511 y falleció en Guadalajara el  28 de diciembre de 1559.

Médico, científico, humanista, lingüista, viajero, poeta y político, fue un personaje imprescindible  de su época, figura clave de la medicina del renacimiento.

Cursó sus primeros estudios en Salamanca, de donde pasó a París el año 1530, en cuya universidad se graduó en medicina y se formó en arte y en lenguas clásicas, tras lo cual regresó a España en 1536 para marchar luego a Inglaterra y a los Países Bajos. Entre 1540 y 1545 residió en Metz, al noreste de Francia, donde ejerció como médico contratado por la ciudad. Hasta 1554 estuvo  en Italia, donde los papas Pablo III y Julio III, para los que trabajó, le concedieron honores.

Gran estudioso, se interesó por la disección, llegando a redactar el primer texto anatómico, que venía a llenar el espacio del que carecía en la enseñanza académica tradicional, y que hubo de realizar fuera de la misma, donde estuvo en relación con Jean Tagault, uno de los primeros que realizó dichas disecciones.

Estos estudios le llevaron a la redacción de su obra “Anatomica methodus”, publicada en  1535, en la que describe un riñón en herradura y señala la existencia de dos orificios en el ciego. Este último hallazgo había sido una comprobación de lo anteriormente expuesto por Mondino de Luzzi, al que cita expresamente.

El 10 de noviembre de 1545, le fue concedido en Bolonia el grado de doctor en Medicina, y ese mismo año, en Roma, fue nombrado Miles Sancti Petri por el papa Pablo III.

Como consecuencia de su actividad médica en Roma, y en concreto como consecuencia de la gota que sufría el Papa, acabó realizando un estudio sobre esta enfermedad, que vio la luz en 1551, y que dio lugar a la realización de sus tratados de dietética.

También realizó estudios sobre la peste, sobre pesos y medidas farmacológicas, representando sus textos unos elementos de consulta imprescindibles para los médicos. La más conocida fue su traducción castellana con comentarios, de la Materia médica, de Dioscórides, obra que resultó de vital importancia para los profesionales de la medicina, que siguieron dando uso a la misma durante dos siglos.

Su materia principal fue, sin lugar a dudas, la medicina, pero en sus más de treinta obras publicadas abarcó también otros aspectos como la literatura, la historia, la filosofía o la política, habiendo llegado a influir en Felipe II a la hora de la creación de los jardines de Aranjuez, siendo que el monarca aplicó sus recomendaciones en los mismos y las amplió a otros lugares como el Pardo o el Escorial, donde dio lugar a la creación de laboratorios para la destilación de esas plantas.

Cesáreo Jarabo