En la Historia hay figuras controvertidas, y sin lugar a dudas, Diego de Deza y Tavera es una de ellas.
Nacido en Toro el año 1443 y muerto en Sevilla el 9 de junio de 1523, tuvo una vida nada anodina. Fue fraile dominico, obispo de varias diócesis a la vez, arzobispo, inquisidor general, reformador y confesor real. Y gracias a él tuvo lugar el descubrimiento de América. Él arriesgó su posición en defensa de su protegido, Cristóbal Colón.
Todo eso desarrolló un hombre que sin duda fue humilde y misericordioso, siendo que fue conocido como el Padre de los Pobres.
Y vivió unos tiempos en los que el crecimiento humano, científico y espiritual estaba desbocado en España; así, con Hernando de Talavera, Mendoza y Cisneros como primeros espadas y otros que les iban a la zaga, Deza se significó como reformador de la Iglesia española, al compás de lo que requería el empuje imparable de los Reyes Católicos.

Llegaría a ser sucesor del desconocido Inquisidor General Fray Tomás de Torquemada, y en el desarrollo de su función, siguiendo los pasos de su antecesor, fue fiel defensor de la ortodoxia que aun habiendo vivido graves conflictos supo prevenir y controlar otros de no menor importancia.
Pero su difícil tarea estaba asentada sobre una firme formación. Antes que inquisidor fue catedrático de Salamanca, ciudad en la que ejerció como prior del convento de San Esteban; rescatado por los Reyes Católicos, fue preceptor del príncipe Don Juan y fue consejero real.
Gran intelectual, era firme defensor de la esfericidad de la Tierra, defendida desde la Grecia Clásica, pasando por san Alberto Magno, por santo Tomás de Aquino y por diversas instancias de la Iglesia, entre las que destacaba la Orden de Predicadores, y había estudiado la obra Sphoera del padre Leonardo Dati en la que se explicaba esa circunstancia basándose en cálculos científicos que sólo serían corroborados en 1522 cuando Juan Sebastián Elcano llegó a Sanlúcar de Barrameda, procedente de oriente y siendo que había partido hacia occidente tres años antes.
Pero el estudio de la Teología exigía el estudio de las ciencias, por lo que en la Escuela de Salamanca se concentraba un importante espectro de la cultura, siendo que Fray Juan de Santo Domingo, conventual de Deza, fue llamado mathematicus optimus y mereció elogios de Lucio Marineo Sículo; y Tomás Durán, fraile también de San Esteban de la misma época que Deza, trabajó en la edición y corrección de la obra de Brawardino Praeclarissimum mathematicorum opus.

Esta formación de la escuela de Salamanca necesariamente iba a ser un imán que atrajese a quién estaba buscando financiación para llegar a las Indias navegando hacia Occidente.
Y efectivamente, Diego Deza llevó a Salamanca a Cristóbal Colón, quién se encargó de animar el espíritu de los científicos para que le apoyasen en su proyecto transoceánico. Los maestros de astrología y de cosmología debían dar el visto bueno al proyecto, y en el convento se celebraban juntas de astrólogos y matemáticos en las que Colón proponía sus ideas.
Esa relación hizo nacer una amistad que sirvió de acicate para que Diego Deza se convirtiese en valedor de Colón, en persona implicada en el descubrimiento desde el primer momento, y para que entre ambos naciese una amistad que los acompañó hasta la muerte.
Y es que podemos ver a Diego Deza como el principal apoyo de Colón; una persona con conocimientos científicos y prestigio suficiente; muy cercano a los reyes, con influencia en la corte y amistad con el banquero que iba a poner el dinero necesario para la empresa: Luis de Santángel. Los dos serían piedras angulares en el edificio del descubrimiento; los dos influirían de manera determinante en la decisión de la Corona.
Su vida, que se alargaría por ochenta años, estaba sembrada de conocimiento que le era reconocido, siendo que en 1480 contando 37 de edad, accedió a la cátedra de Prima de teología, que ya ocupaba de manera interina durante tres años, tiempo en el que comenzó a laborar por la reforma religiosa que llegaría inexorable.

Y es que Diego Deza no era un fraile cualquiera; de haberlo sido no se hubiesen fijado en el los reyes para encargarle en 1486 la educación de su hijo Juan, que debía ser formado en los conocimientos de su maestro, que iban de la Teología al Derecho canónico pasando por las ciencias exactas que posibilitaron la materialización de los viajes de descubrimiento.
Poco más adelante, Diego Deza iría ocupando los primeros puestos de responsabilidad religiosa, y sin dejar de lado sus obligaciones con el príncipe Juan en 1487 sería nombrado obispo de Zamora, de Salamanca en 1494, de Jaén en 1498, de Palencia en 1500 y Arzobispo de Sevilla en 1504, desde donde era el metropolitano de varias diócesis andaluzas, de Canarias y de Santo Domingo, Concepción de la Vega y San Juan de Puerto Rico.

El 16 de septiembre de 1498 fallecía Tomás de Torquemada, y su puesto de Inquisidor general fue ocupado por Diego Deza que lo ejerció hasta 1508, siendo que en 1500 promulgaba las nuevas instrucciones sobre la actuación del Santo Oficio.
En este capítulo de su vida conocería los peores sinsabores, materializados en el intento de instaurar el Santo Tribunal en Granada, lo que provoco un más que serio conflicto con Fray Hernando de Talavera, apóstol de los judíos, a quién el inquisidor de Córdoba, Diego Rodriguez Lucero, inició un proceso inquisitorial que resultó extremadamente doloroso, lo que el año 1504 motivó serios disturbios en Córdoba sin que pudiesen ser debidamente controlados por Diego Deza.

Es el caso que Diego Rodriguez Lucero, tras fallecer la Reina Isabel, cometió una serie de excesos sobre las personas que estaban en trámite de evangelización por parte de Fray Hernando de Talavera. Excesos que se concretaron en la persecución y ejecución de personas que estaban en trámite de conversión y que, siendo acusadas de herejía fueron perseguidas y muchas de ellas ejecutadas, hasta el extremo que se calcula que las víctimas de Lucero, que sucumbieron entre diciembre de 1504 y mayo de 1506, representan el diez por ciento del total de relajados por la Inquisición en sus 350 años de existencia a lo largo de todo el Imperio: unas 160 personas.
La situación provocó el levantamiento armado del marqués de Priego, Pedro Fernández de Córdoba, que acabó asaltando la cárcel de la Inquisición poniendo en libertad a los presos y en fuga a Diego Rodríguez Lucero.

Con la muerte de Felipe el Hermoso volvió a reinar el rey Fernando, que inmediatamente depuró el aparato de la Inquisición, exigió responsabilidades por las actuaciones de Lucero y destituyó a Diego Deza de su cargo de Inquisidor General, que fue sustituido por el Cardenal Cisneros.
Gravísima mancha la del inquisidor Lucero en el excelente expediente de la Inquisición y en el de Diego Deza, quién en otros ámbitos se señaló por magníficas actuaciones, entre las que debemos añadir a las expuestas la creación de los libros parroquiales de bautismos y matrimonios medio siglo antes de que lo ordenase el Concilio de Trento o ser uno de los grandes teólogos del prerrenacimiento teológico español que prepara el Siglo de Oro de la Teología hispana. Su principal obra teológica, resultado de su docencia en Salamanca y que luego se publicó en Sevilla (1517) es la llamada Novarum defensionum.
Murió cargado de méritos y de buenas obras, y con la mancha de Lucero, en el monasterio de San Jerónimo de Buenavista, cuando se dirigía a Sevilla, el 9 de junio de 1523.

Cesáreo Jarabo

BILIOGRAFÍA:

Barrado Barquilla, José (OP) Diego de Deza y Tavera. En Internet https://dbe.rah.es/biografias/5848/diego-de-deza-y-tavera visita 3-12-2024
Gámez Martín, José INQUISICIÓN, MITRA Y CARISMA. DON FRAY DIEGO
DE DEZA, ARZOBISPO DE SEVILLA. BREVÍSIMA
APROXIMACIÓN A UN HOMBRE Y SU ÉPOCA En Internet https://revistadehistoria.es/diego-de-deza-patrocinador-de-cristobal-colon/ visita 3-12-2024
Real Academia de la Historia. Diego de Deza y Tavera. En Internet https://historia-hispanica.rah.es/biografias/12823-diego-de-deza-y-tavera visita 3-12-2024

Suzuki, Yutaka. Diego de Deza, patrocinador de Cristóbal Colón. En Internet https://revistadehistoria.es/diego-de-deza-patrocinador-de-cristobal-colon/ visita 3-12-2024