En esta semana de celebraciones por el aniversario de la Infantería de Marina de España no podemos dejar pasar la oportunidad de recordar a alguno de sus mas destacados miembros de esta histórica unidad.
Y de todos ellos, como mas representativo del valor de este cuerpo sobresale Lope de Figueroa.
De Lope de Figueroa se pueden escribir libros y libros con su biografía pero como resumen de tan extenso historial podemos tomar los siguientes hechos como mas representativos, tanto de su figura como de la unidad que mejor representa.
«La hoja de servicios de Lope de Figueroa es un monumento a la lealtad y al coraje.
Basta decir que a los 16 años Lope se fugó a Milán, donde acudió al virrey Fernández de Córdoba (nieto del célebre Gran Capitán) y le pidió ingresar en el Tercio de Lombardía. El granadino entregaría los siguientes 27 años de su vida a los tercios españoles.
No es que Figueroa evitara pasar por la Guerra de Flandes, de hecho destacó en numerosas batallas allí –Maatrich, Jemingen, Mons–, pero, quizá motivado por su vinculación con la Orden de Santiago o por el espíritu de cruzada que todavía resonaba por su Granada natal, su auténtica vocación fue combatir al turco por mar y por tierra. De hecho, se doctoró en ello.
No en vano, su primera gran confrontación con los turcos empezó de la peor forma.
Figueroa, ascendido a capitán por petición del virrey de Milán, participó del desastre de Gelves (con 10.000 muertos entre las filas cristianas) y fue llevado cautivo a Estambul junto a 5.000 prisioneros cristianos.
Lope y su primo Rodrigo de Zapata, también capitán, permanecieron prisioneros hasta 1562 en la torre Negra de Estambul.
El mismo año de su liberación tuvo tiempo de socorrer Orán.
Al año siguiente colaboró en la toma del islote de Vélez de la Gomera liderada por García de Toledo.»
¡Ya lo había dicho al principio del artículo!
El historial de nuestro protagonista se prometía extenso e intenso, y como vemos para no perdernos debemos estar atentos a cada palabra.
A continuación, Malta, Lepanto y, por último, las Terceras.
«El Imperio otomano se creía en la obligación de acallarlo [el avance cristiano en el Mediterráneo] con un golpe sordo: la conquista de la Isla de Malta. […] con la isla cerca de claudicar, una escuadra de galeras a cargo de Álvaro de Bazán rompió el bloqueo marítimo y consiguió desembarcar a 10.000 españoles, dirigidos por Álvaro de Sande. Los castellanos cayeron sobre las filas musulmanas antes de que estas pudieran percatarse de su superioridad numérica. Lope de Figueroa se distinguió en el ataque a la torre Falca.»
A su regreso, apenas puso un pie en tierra italiana
«Las tropas españolas, con Lope de Figueroa a la cabeza de una compañía del tercio de Sicilia, tomaron camino a Flandes en 1568, donde el Duque de Alba planeaba utilizarlas contra los rebeldes.
Destacado en la victoria del Duque de Alba en Jemmingen, en su caso por capturar la artillería enemiga.
Y desde Flandes… regreso a España.
«El levantamiento de los moriscos el día de Navidad de 1568, que se extendió por las escarpadas montañas granadinas. Además de pródiga en episodios de extrema violencia, la Rebelión de las Alpujarras tuvo una duración, dos años, mucho mayor de la prevista por el Monarca.
[Felipe II] para remediar estas carencias, Don Juan de Austria, junto a Luis de Requesens, fueron puestos al mando de tropas llegadas de Italia. Lope de Figueroa, «atendiendo a la experiencia que tiene de las cosas de la guerra», solicitó el mando de uno de esos tercios.
En enero de 1570, se puso al frente del asedio a Galera, en la Alpujarra. Al mes siguiente en Serón, […] en marzo el Tercio de Figueroa tomó Tíjola.»
De Malta a Flandes, de allí a España y ahora… a Lepanto
«La batalla de Lepanto tuvo su episodio álgido en el centro de las escuadras. La capitana turca (la Sultana) embistió, proa con proa, a la de Don Juan de Austria (la Real), donde se encontraba Lope de Figueroa a la cabeza de su tercio, llamado de Granada, dejando unido a un grupo de embarcaciones en una plataforma de 110 metros. El fuego a distancia de los arcabuceros castellanos y su resistencia numantina en el cuerpo al cuerpo, con Figueroa, Don Juan de Austria, Alejandro Farnesio y otros ilustres soldados combatiendo en primera fila, forzó la derrota otomana.»
Para mayor detalle sobre este episodio de la Historia de España les dejamos los siguientes enlaces a artículos publicados en nuestra web.
Batalla de Lepanto: Antecedentes Históricos
Batalla de Lepanto: Antes de Lepanto
Batalla de Lepanto: Empieza la caza
Batalla de Lepanto: Comienza la batalla
¡Y vuelta a Flandes!
«Don Juan de Austria, el nuevo gobernador de Flandes, ordenó el regreso de los tercios españoles y Figueroa partió de Milán el 22 de febrero de 1578, llegando cerca de Namur el 13 de abril.
Tras vencer en la batalla de Gembloux a las tropas de Guillermo de Orange, el capitán se pasó los siguientes tres años combatiendo a los holandeses. Pero lo hizo bajo el mando de Alejandro Farnesio, ante la muerte el 1 de octubre de 1578 del hijo de Carlos I.»
Ya mas como leyenda que como hombre y soldado, aún le quedaría una última gran aventura compartida con sus amigos y camaradas el Gran Duque de Alba y el almirante Don Álvaro de Bazán.
Esta vez daría el salto hasta Portugal.
«En 1582 se presentó un nuevo reto para el que nadie parecía preparado: combate entre galeones. Con la conquista de Portugal –«heredada, comprada y conquistada» por Felipe II– se abría un frente en el Archipiélago de las Azores contra el Prior de Crato, apoyado por Francia e Inglaterra, que se negaban a reconocer la autoridad española.»
Fuente: ABC
Como les propusimos anteriormente para conocer mayor detalle sobre la Batalla de Lepanto, si tienen interés en conocer otro tanto sobre la Batalla Naval de San Miguel en las Terceras (Isla Azores) pueden consultar el siguiente enlace a uno de nuestros anteriores artículos.
31eneroTercios «San Mateo, la roca flotante del Imperio Español»