SANTOS ESPAÑOLES: SANTA BONIFACIA RODRÍGUEZ CASTRO

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Santa Bonifacia Rodríguez Castro

Señor, Padre nuestro, tú has llamado

a Bonifacia a seguir a Jesús en el

misterio de su vida oculta en

Nazaret, hermanando la oración

con el trabajo, en la sencillez de la

vida cotidiana, entregando su vida a

la mujer trabajadora y pobre: que su

testimonio evangélico nos ayude a

configurarnos con Jesús, que con

María y José trabaja en Nazaret.

             (Oración a Santa Bonifacia Rodríguez Castro)

EL PERSONAJE


San Juan Pablo II)

<<A esto se consagró enteramente la beata Bonifacia Rodríguez de Castro, que, siendo ella misma trabajadora, percibió los riesgos de esta condición social en su época. En la vida sencilla y oculta de la Sagrada Familia de Nazaret encontró un modelo de espiritualidad del trabajo, que dignifica la persona y hace de toda actividad, por humilde que parezca, un ofrecimiento a Dios y un medio de santificación.>> (San Juan Pablo II)

Bonifacia Rodríguez Castro nació el 6 de junio de 1837 en Salamanca. Nacida en Salamanca en una familia humilde, su infancia estuvo marcada por la necesidad de trabajar desde muy joven como cordonera para sostener a los suyos. Sin embargo, lo que podría haber sido una vida anónima en la penumbra de los talleres se terminó por convertir en un testimonio luminoso de fe y compromiso social.


Manuel Revuelta González

<<Bonifacia junto con su madre se dedica a trabajar. Las dos se caracterizaron por llevar una vida piadosa acudiendo todos los días a la cercana Clerecía, iglesia regentada por la Compañía de Jesús., y debido a ello, formaron la Asociación de la Inmaculada y San José, llamada después Asociación Josefina, mediante la cual enseñaba a jóvenes sin recursos el oficio de cordonera.>> (Manuel Revuelta González, La Compañía de Jesús en la España Contemporánea).

Se sintió llamada a la vida religiosa. Su intención era ingresar en las dominicas en el convento salmantino de Santa María de Dueñas, pero un acontecimiento de trascendental importancia va a cambiar el rumbo de su vida: el encuentro con el jesuita catalán Francisco Javier Butinyà i Hospital, que llega a Salamanca en octubre de 1870 con una gran inquietud apostólica hacia el mundo de los trabajadores manuales.


Francisco Javier Butinyà i Hospital

Bonifacia se pone bajo la dirección espiritual de Francisco. A través de ella, el religioso jesuita entra en contacto con las chicas que frecuentaban su taller, la mayor parte también trabajadoras manuales. Al ver el trabajo que podía realizar con ellas, sintiéndose inspirado por el Espíritu Santo, Butinya pensó en la fundación de una nueva congregación femenina, orientada a la prevención de la mujer trabajadora.

El trabajo santificado por la intención recta es oración continua. El obrero que, mientras maneja sus herramientas, eleva su corazón al Señor, convierte su taller en templo y su labor en sacrificio agradable.” (Butinyà i Hospital).

SIERVAS DE SAN JOSÉ

Bonifacia confió a Butinyà su decisión de hacerse dominica, pero él le propuso fundar juntamente la Congregación de Siervas de San José.

<<Con otras seis chicas de la Asociación Josefina, entre ellas su madre, da inicio en Salamanca, en su propio taller, a la vida de comunidad el 10 de enero de 1874, momento muy conflictivo en la vida política de España.>>​ (Lozano, J.  «Serve di San Giuseppe»)


Obispo Lluch i Garriga

A los tres meses de la fundación, Francisco Butinyà fue desterrado de España con sus compañeros jesuitas y el 16 de enero de 1875, el obispo colaborador Lluch i Garriga, quien dio la aprobación diocesana del instituto fue trasladado a la sede de Barcelona. Bonifacia se ve sola al frente del Instituto a tan solo un año de su nacimiento, según informa la Santa Sede.

<<Los nuevos directores de la comunidad, nombrados por el obispo entre los sacerdotes seculares, siembran imprudentemente la desunión entres las hermanas, algunas de las cuales, apoyadas por ellos, comienzan a oponerse al taller como forma de vida y a la acogida de la mujer trabajadora en él. Bonifacia Rodríguez, fundadora, que encarnaba con perfección el proyecto que había dado origen a las Siervas de san José, no consiente cambios en el carisma definido por el P. Butinyà en las Constituciones.>>

Aprovechando un viaje de Bonifacia a Gerona en 1882 efectuado para establecer la unión con otras casas de las Siervas de San José que Francisco Butinyà había fundado en Cataluña a su vuelta del destierro y que más tarde se convertirían en la Congregación Religiosa Hijas de San José, otras miembros de la Congregación promovieron su destitución como superiora y orientadora de las Siervas.

<<Humillaciones, rechazo, desprecios y calumnias recaen sobre ella para hacerla salir de Salamanca. La única respuesta de Bonifacia es el silencio, la humildad y el perdón.>>


Narciso Martínez Izquierdo

Bonifacia propuso entonces al obispo de Salamanca, Narciso Martínez Izquierdo, que le permitiera fundar de una nueva comunidad en Zamora.  Así, con el permiso de los obispos de Zamora y de Salamanca, partió junto a su madre parte hacia Zamora el 25 de julio de 1883.

<<Y en Zamora le da vida con toda fidelidad, mientras en Salamanca comienzan las rectificaciones a un proyecto incomprendido.>>

Durante su estancia en Zamora, la casa de Salamanca se desentendió de Bonifacia, llegando a modificar la constitución original. El 1 de julio de 901, cuando el Papa León XIII concedió la aprobación pontificia a las Siervas de San José, fue excluida de ella la casa de Zamora. Bonifacia acudió a Salamanca para limar asperezas, pero las religiosas le niegan el recibimiento.


Tomás Cámara y Castro

<<No recibiendo contestación del obispo de Salamanca, D. Tomás Cámara y Castro, llevada por su fuerza de comunión, se pone en camino hacia Salamanca para hablar personalmente con aquellas hermanas. Pero al llegar a la Casa de santa Teresa le dicen: “tenemos órdenes de no recibirla”, y se vuelve a Zamora con el corazón partido de dolor. Sólo se desahoga mansamente con estas palabras: “No volveré a la tierra que me vio nacer ni a esta querida Casa de santa Teresa”. Y de nuevo el silencio sella sus labios, de modo que la comunidad de Zamora sólo después de su muerte se entera de lo ocurrido.>> (Santa Sede)

Bonifacia murió en Zamora el 8 de agosto de 1905 y fue sepultada en el cementerio de San Atilano. El rechazo de sus hermanas la dejó prácticamente en el olvido e incluso arrancaron sus firmas de los documentos fundacionales conservados en la casa de Salamanca.​

La casa de Zamora no se incorporó a la congregación hasta el 23 de enero de 1907,poniendo así fin a la división de la congregación. No fue hasta 1941 cuando se le reconoció a Bonifacia el título de fundadora, y se inició un proceso de rehabilitación de su memoria.

<<Cuando su vida se apaga, escondida y fecunda como grano de trigo echado en el surco, Bonifacia Rodríguez deja como herencia a toda la Iglesia:

— el testimonio de su fiel seguimiento de Jesús en el misterio de su vida oculta en Nazaret,

— una vida trasparentemente evangélica,

— y un camino de espiritualidad, centrado en la santificación del trabajo hermanado con la oración en la sencillez de la vida cotidiana.>> (Santa Sede).

El 8 de junio de 1954, a raíz de la solicitud del consejo general de las Siervas de San José, se abrió en Zamora el proceso de Canonización.

El 1 de julio de 2000 el papa Juan Pablo II promulgó el decreto sobre las virtudes heroicas de Bonifacia, y el 20 de diciembre de 2002 se reconocía como milagrosa la curación de una chica ocurrida en Barcelona.

El 9 de noviembre de 2003 fue beatificada por Juan Pablo II, estableciendo como su día festivo el 6 de junio.


Benedicto XVI

El 27 de marzo de 2010, Benedicto XVI autorizó su canonización que se llevó a cabo el 23 de octubre de 2011.

«Omnia omnibus simus oportet Iesum vestigia sequentes, qui, immemor suae condicionis et status divinitatis, parvus efficitur tamquam homines, quia venit eos ministrare et non ab ipsis ministrari».

Sus restos mortales fueron exhumados y trasladados a la capilla del Colegio de las Siervas de San José, en Salamanca.​

Santa Bonifacia es patrona de la Congregación de las Siervas de San José y en 2015 dicho instituto y la Conferencia Episcopal Española pidieron a la Santa Sede que fuera declarada patrona de la mujer trabajadora.

Ricardo Aller Hernández

FUENTES:

*https://es.wikipedia.org/wiki/Bonifacia_Rodr%C3%ADguez_Castro#CITAREFLozano1978

*https://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_20031109_castro_sp.html

*https://www.google.com/search?q=Francesc+Xavier+Butiny%C3%A0+i+Hospital+TEXTOS&rlz=1C1GCEA_enES942ES942&oq=Francesc+Xavier+Butiny%C3%A0+i+Hospital+TEXTOS&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOTIHCAEQABjvBTIHCAIQABjvBTIHCAMQABjvBTIKCAQQABiABBiiBDIHCAUQABjvBdIBCTM4MTNqMGoxNagCCLACAfEF6FRMkqTKQ-g&sourceid=chrome&ie=UTF-8

*https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/2003/documents/hf_jp-ii_hom_20031109_beatifications.html

*https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/la/apost_letters/documents/hf_ben-xvi_apl_20111023_bonifacia-rodriguez-castro.html

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