(Del libro “Un día, una historia”, de Jaime Retena, promovido por la Fundación Villacisneros)

El Emperador romano Teodosio l el Grande (347-395), nacido en Coca (Segovia), entra en Constantinopla (380).
Teodosio recibió una buena educación en las milicias romanas.

Gracias a su talento escaló puestos en el Ejército hasta ser nombrado emperador de la parte oriental del Imperio en el año 379. Consiguió unir bajo su gobierno a las dos partes del Imperio, adoptando en el 394 el título de emperador de la parte occidental. Sería el último gran emperador romano que gobernaría todo el imperio antes de que este se dividiera definitivamente.

Aunque sus dominios cubrían ambas orillas del Mediterráneo, pronto se dividirían en el Imperio de Occidente, y el de Oriente, que perduraría hasta 1453.

Además de su talento como estratega militar, hoy le recordamos por la pacificación de los pueblos germánicos, la construcción de numerosas obras civiles, el fortalecimiento del cristianismo y la prohibición del paganismo.

Por medio del Edicto De Fide Catholica, en el 380 declaró el Catolicismo como religión oficial del Imperio Romano.

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También, el 24 de noviembre de:

• 1505 Concordia de Salamanca: Fernando el Católico pasa a ser el regente de Castilla y Felipe I el Hermoso y su esposa Juana son nombrados Reyes.
• 1700 Felipe V es proclamado Rey en Madrid con la aceptación de Luis XIV.