Las universidades medievales de la Edad Media en Europa fueron instituciones educativas que substituyeron a los entes anteriores, escuelas palatinas, monásticas y episcopales, que habían sido durante la Alta Edad Media los motores de la educación. Entre los siglos XIII y XIV se fundaron 52 universidades en la Europa católica, la mitad de ellas directamente financiadas por papas. Estas instituciones no podían desligarse de la cultura general y esta era fundamentalmente gremial, por tanto, los universitarios se consideraban perteneciente a un gremio que en contrapunto a los tradicionales que eran artesanos manuales, los universitarios se consideraban artesanos de la palabra y muchas veces se avergonzaban del trabajo manual.
A finales del siglo XIII, el rey Sancho IV de Castilla otorgó una licencia para crear un Estudio General en Alcalá de Henares. Esta institución pervivió modestamente hasta finales del siglo XV, cuando Francisco Jiménez de Cisneros, conocido como el Cardenal Cisneros, centró su interés en esta institución.
Cisneros tenía sus ideas propias sobre la educación, pero en este caso siguió las directrices generales establecidas por sus antecesores. En 1459, el arzobispo Alonso Carrillo de Acuña, había solicitado una bula para poder ampliar el ámbito de enseñanza en el Estudio General de Alcalá de Henares y erigir cátedras de Artes y Gramática. Como se puede comprobar, eran estudios dirigidos a mejorar la calidad de vida de la comunidad. No estaba en su mente iniciar estudios sesudos sobre temas inmateriales.
Con la misma idea, Cisneros solicitó otra bula para ampliar la categoría del establecimiento y elevarla al nivel de universidad. Esta bula fue finalmente emitida por el papa Alejandro VI en 1499. Con esta bula en mano, Cisneros inició los trabajos de fundación económicos, estableciendo los estatutos y dotándola de los recursos económicos necesarios para desarrollar su actividad. Él no había esperado a la autorización oficial y ya había comenzado la compra de terrenos y material de construcción pagando todos los gastos de su propio bolsillo.
Fue una obra original en muchos aspectos, ya que fue creada de la nada. No se aprovecharon instalaciones precedentes, sino que se diseñó un campus universitario nuevo con todos los servicios que una universidad requería en aquellos años. Las ideas sobre las que se basaron las construcciones fueron novedosas y copiadas posteriormente en otros proyectos europeos. El cardenal Cisneros fue un innovador a nivel internacional.
La primera promoción no inició sus estudios hasta el 1508 y puede que nos parezcan muchos siete años, pero situándose en la época, en los medios disponibles y en la talla del proyecto, podemos estar seguros de que si no hubiera sido por la actividad vigilante e impulsora del cardenal, las obras se hubieran dilatado mucho más tiempo.
La Universidad Complutense de Alcalá de Henares, no fue un caso aislado en España, ni en el Imperio Español. La fiebre por formar a los habitantes de las posesiones de la Corona Española, llevó a fundar 27 universidades en América y dos en las islas Filipinas.
Comparando con “otros” imperios que se vanaglorian de pasado culto, los ingleses no tuvieron en América el primer tentativo, que no universidad, hasta 1636, con el Harvard College, que tardó más de cien años en convertirse en subir de categoría, cuando en 1780 se convierte en Universidad, denominándose Harvard University.
Como hemos dicho anteriormente, Cisneros y su proyecto, fue un ejemplo mundial, pero no fue un caso aislado. Estuvo siempre en la mente de los sucesivos reyes españoles y en su equipo de colaboradores que la formación era algo importante para las personas que habitaban el Imperio.
A otros imperios, tan solo les interesaba el comercio y los beneficios.
Manuel de Francisco Fabre
https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Alcal%C3%A1_(hist%C3%B3rica)
https://es.wikipedia.org/wiki/Universidades_espa%C3%B1olas_en_el_Siglo_de_Oro
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Universidades_y_colegios_virreinales_en_Hispanoam%C3%A9rica
Magnífico trabajo. Muy clarificante, formativo y con grandes verdades.
Me ha faltado leer que la Universidad de Alcalá fue la primera universidad luliana, inspirada en el lulismo. El Cardenal Cisneros fue un lulista destacado que bebió de las fuentes del sabio mallorquín Ramón Llull.
El lulismo filosófico y pedagógico inspiró al Cardenal Cisneros en toda su obra.
Gracias por tu comentario.