Tripulación: Dos (piloto y observador)

Longitud: 8,50 m

Envergadura: 13,40 m

Altura: 3,00 m

Superficie alar: 37,50 m²

Peso vacío: 630 kg

Peso cargado: 970 kg

Planta motriz: 1× motor lineal V-8 refrigerado por líquido Hispano Suiza 8A.

Potencia: 103 kW (140 CV)

Rendimiento

Velocidad nunca excedida (Vne): 115 km/h

El BARRÓN FLECHA

Avión biplano desarrollado en España por Eduardo Barrón y Ramos de Sotomayor sobre la base del Lohner Pfeilflieger, un biplano tractor que Barrón conocía bien por haber sido usado en la Guerra del Rif.

Esas aeronaves eran ingenios Carbonit, traídos a España desde Alemania en 1912 por el infante Alfonso de Orleans, y que más tarde serían fabricadas bajo licencia por el Taller de Precisión de Artillería para, posteriormente, serlo por EISA en su factoría de Aranjuez, dentro de los acuerdos existentes entre dicha empresa y Carbonit AG para la fabricación y desarrollo de algunas de las patentes de dicha firma alemana.

Barrón mantuvo en el Flecha la configuración original del biplano tractor, aunque implantando ciertas ideas propias, en particular un nuevo tren de aterrizaje. Así, El primer Flecha voló el 3 de abril de 1915, en lo que sería una serie compuesta por 6 ejemplares, todos construidos en Cuatro Vientos (Madrid).

El 27 de julio de 1915 se realizó un vuelo de demostración ante la presencia del rey Alfonso XIII, con el Flecha usando ya el motor Hispano Suiza de 140 CV.

Al día siguiente, recibió (el rey) a Barrón en Palacio y le entregó las insignias de la Cruz de Caballero de la Orden de Carlos III (José Warleta Carrillo).

La empresa zaragozana Carde y Escoriaza fue encargada para la producción de una serie de otros doce Barrón Flecha que no estuvieron disponibles hasta finales de 1916, aunque algunas fuentes afirman que produjo 28 unidades entre 1915 y 1918 .El Periódico de Aragón (ed.). «Ejército del Aire». Gran Enciclopedia Aragonesa)

     Aquel Flecha fue el germen del siguiente modelo de Barrón: el Barrón W, con mejor visibilidad para el piloto, entrando en servicio en 1917. Este avión estaba equipado igualmente con motor Hispano Suiza y se construyeron doce unidades en los talleres de Cuatro Vientos.

EDUARDO BARRÓN

¿Cómo fue don Eduardo Barrón? Un hombre bondadoso, sencillo, sin ambiciones personales, tremendamente trabajador, ardorosamente patriota. Muy alegre en el trato familiar, con sentido del humor…Un hombre con alteza de miras y la nobleza  de su carácter se puso de manifiesto con mayor claridad cuando la fortuna le fue más adversa. (José Warleta Carrillo).

Nacido en Corral Falso de Macuriges, Matanzas, Capitanía General de Cuba, el 7 de septiembre, fue el primer piloto de la historia que lanzó desde un avión bombas específicamente diseñadas para ello, durante una misión de combate sobre el norte de África, aunque su aportación más relevante fueron sus avances en la industria aeronáutica.

El padre de Barrón, don Eduardo Barrón y Ures, oficial de caballería, era natural de Carmona (Sevilla), y su esposa doña Tomasa Ramos de Sotomayor  y Tejera había nacido en Cartagena (Murcia) (José Warleta Carrillo).

En el año 1902 ingresó en las academias de artillería e ingenieros, regresando a esta última en 1907 como primer teniente. Tras un breve destino en el 6º Regimiento Mixto de Valladolid y tres meses de comisión en la Escuela de Radiotelegrafía de Madrid, Barrón se incorporó al Servicio Militar de Aerostación, sita en Guadalajara, poniéndose a las órdenes del coronel Pedro Vives.

En julio de 1909 obtuvo su título de piloto de globo libre en el globo esférico Urano y tres días después salió con la Unidad de Aeroestación a Melilla, donde tendría una destacada actuación en la guerra, obteniendo sus dos primeras Cruces del Mérito Militar con distintivo rojo.

Siendo teniente fue seleccionado para el Primer Curso Militar de Vuelo en el que se formarían los primeros pilotos militares de aeroplano de España; los otros cuatro alumnos fueron los capitanes Kindelán, Herrera y Arrillaga y el también teniente Ortiz Echagüe.

     Ascendido a capitán en 1912, simultaneó sus misiones como piloto tanto de globo libre como de aeroplano, hasta el año siguiente en que quedaron separadas las ramas de Aeroestación y la de Aviación del Servicio de Aeronáutica Militar, momento en el que Barrón quedó encuadrado en la segunda bajo las órdenes del capitán Kindelán.

Barrón debía ser entonces un piloto de reconocida competencia, pues cuando el coronel Seely, ministro de guerra británico, visitó Cuatro Vientos fue él a quien se encargó de dar un vuelo al ilustre visitante en un biplano Bristol. (José Warleta Carrillo).

A finales de 1913 fue destinado al aeródromo de Tetuán, haciéndose cargo de la sección de aviones Lohner Pfeilflieger recientemente adquiridos en Austria. Después de algunos vuelos de reconocimiento, llevó a cabo junto al capitán Carlos Cifuentes Rodríguez el primer bombardeo de la historia utilizando cuatro bombas Carbonit específicamente diseñadas con ese fin, sobre el poblado de Ben Karrich, el 17 de diciembre de 1913.

Barrón permaneció en al aeródromo de Tetuán al mando su escuadrilla, hasta que en agosto de 1914 se le ordenó desplazarse a Madrid para hacerse cargo de la fabricación de aeroplanos.

     De nuevo en Cuatro Vientos, ejerció como profesor de la Escuela de Aviación y como encargado de los talleres. Fue durante esta época cuando adaptó los biplanos Lohner Pfeilflieger para el avión Flecha, al que posteriormente realizaría una nueva adaptación, surgiendo así el nuevo modelo Barrón W.

Tras un viaje a Francia, donde pudo conocer en profundidad el avión Spad VII, realizó una versión del mismo que denominaría España, también con motor Hispano Suiza.

Probado aparato, éxito satisfactorio. Iré domingo noche.

La fábrica barcelonesa Pujol recibió el encargo para producir 12 Españas, pero por defectos de fabricación nunca llegaron a entrar en servicio.

El 20 de julio de 1916, probando  un nuevo biplano, sufrió un accidente que le mandó doce días al Hospital Militar. Se trataba de un aparato modificado cuyos estabilizadores hacen el efecto de dos orejas, por lo que el aeroplano en cuestión ha sido bautizado donosamente con el nombre de El Conejo.

En 1918 diseñó para La Hispano-Suiza un avión de reconocimiento y otro de caza que participaron en un concurso de la Aeronáutica Militar.

El aviador chileno Luis O’Page y el ingeniero español Eduardo Barrón, piloto y autor, respectivamente, del biplano español de caza, que, además de obtener el primer premio del concurso militar, ha efectuado estos días sensacionales vuelos acrobáticos sobre Madrid. (El Sol, mayo de 1919).

AÑOS 20

Destinado al aeródromo de Tablada en Sevilla, y ya como Comandante, fue reclamado de nuevo a Cuatro Vientos para hacerse cargo de Talleres y Almacenes. Tras una breve estancia en Sevilla como jefe de la Base Aérea, el 1 de enero de 1923 pasó a hacerse cargo en Cuatro Vientos de la dirección de la nueva fábrica de Loring, que había ganado un concurso para producir en España el biplaza de reconocimiento Fokker C.IV.

     En la fábrica Loring desarrolló el Loring R.I, un biplaza de reconocimiento y bombardero ligero del que se construyeron 30 unidades. Más tarde, el Loring R.III, también de reconocimiento, equipado con motor Hispano Suiza de 450 CV, del que se pidieron 110 ejemplares.

Otros prototipos suyos son el Loring R-II (para llevar más carga), el caza Loring C-I, el Loring T.1, el autogiro C.7 y la avioneta de turismo E.II, la cual fue usada por Fernando Rein Loring en su primer viaje a Filipinas, en el año 1932.

AÑOS 30

En 1930 tuvo serios problemas de salud al sufrir un derrame cerebral seguido de hemiplejía. Ello interrumpió los trabajos de construcción del Loring B.II, un bombardero hexamotor del que solo llegaron a construirse algunas partes.

Tras acogerse a la reforma militar de Manuel Azaña, se retiró del ejército en 1931, obteniendo aquel año el título de ingeniero aeronáutico.

Barrón se desplazó a Sevilla en 1933, y en julio de 1936, nada más estallar la guerra civil española, se presentó ante el general Queipo de Llano, que le asignó misiones de adaptación de la industria civil para fines bélicos.

Terminada la guerra, presentó en 1939 un anteproyecto de Balanza Aerodinámica Volante. Además, al crearse el Ministerio del Aire, ingresó como coronel y número 1 de la escala del Cuerpo de Ingenieros Aeronáuticos.

AÑOS 40

En 1943 fue nombrado inspector de Material en la Dirección General de Industria y Material, instalándose en Madrid en 1944. Un año más tarde fue ascendido a General de Brigada en 1945, siendo nombrado jefe de la Sección de Fabricación.

A pesar de sus problemas de salud, en 1948 entregó al ministro del Aire, el general González Gallarza, un proyecto de Fábrica Aeronáutica Subterránea.

El 6 de enero de 1949 volvía del Pardo en su automóvil oficial sintiéndose mal. El conductor tuvo que ayudarle a entrar en su casa, calle del Rey Francisco, 12, donde sufrió un derrame cerebral.

Siento en estos momentos una verdadera amargura  en mi corazón al imponerme de la muerte del Comandante Eduardo Barrón Ramos de Sotomayor, por cuanto a mí me tocó en suerte trabajar bajo las órdenes directas de este aviador en España cuando fui contratado como probador de aviones para el Gobierno Español, pudiendo en esa oportunidad apreciar las latas cualidades que tenía Barrón Ramos como experto en aviación, dinámico en sus acciones y caballeroso con sus subordinados (Luis O’Page)

Ricardo Aller Hernández

FUENTES:

*Warleta Carrillo, José. «Eduardo Barrón y Ramos de Sotomayor

*https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Barr%C3%B3n_y_Ramos_de_Sotomayor