En la mayoría de las biografías de Cristóbal Colón, donde se describe su Descubrimiento del Nuevo Mundo. nos presentan el Descubrimiento como un hecho acaecido gracias a la suerte o a la casualidad.
Hiere a la inteligencia leer que el mayor logro conseguido, por persona alguna, fuese fruto de la casualidad o la suerte.
Si nos atenemos a las biografías, que llamamos oficiales y que hacen italiano al Almirante, nos lo presentan como una persona inculta, hijo de un bodeguero y tejedor, que aprendió a navegar a muy corta edad y, con el tiempo, se convirtió en un buen navegante que tuvo la suerte de encontrar a un marinero de Triana, moribundo, el cual le indicó que a Poniente había islas y tierra firme a descubrir.
Investigando e interpretando, sin la influencia de estas biografías colombinas, hallamos muchos enigmas no aclarados que nos hacen dudar de esta verdad tantas veces contada.
Intentemos sacudirnos de la influencia de estas biografías, no creer por creer, sino por entender, como expresaba Ramón Llull. Descubriremos una persona diferente, con muchos hechos no esclarecidos, que debemos entender para conocer a Colón.
Su nacionalidad, después de quinientos años, no nos es conocida a ciencia cierta. Las biografías oficiales promocionan tres calificativos, dados a Colón, para hacerlo italiano, que considero, son mal interpretados: Extranjero, ligur y ginovés.
El significado de estos, a finales del siglo XV, era diferente al que tiene hoy. Extranjero, en el Reino de Castilla, lo era toda persona no nacida en dicho Reino. Podía ser español y extranjero en Castilla. Ligures lo eran todos los europeos occidentales, no indogermánicos, nacidos desde los ríos Rhin y Danubio hasta la Península Ibérica. Ginovésno significaba genovés, como la mayoría cree y traduce, sino que era un calificativo que se daba a las personas que hacían negocios sucios, a los judíos y a los conversos.
Roderic Llançol i de Borja, valenciano, futuro papa Alejandro VI, pretendió ser arzobispo de Sevilla. Los RR.CC. no lo autorizaron por “ser extranjero no nacido en el Reino de Castilla”. Fue nombrado obispo de Mallorca donde no era extranjero.
A los hermanos Pinzón, andaluces, hay biografías que también les aplican el calificativo de ginovés.
Recordemos que, a Fernando de Magallanes y Ruy Falero, portugueses, se les identifico, en las Capitulaciones de Valladolid, de “ciudadanos portugueses”, y a Américo Vespucio, en otro documento, de “ciudadano florentino” siendo italiano. En ninguno de los tres casos se les calificó de extranjero como a Cristóbal Colón.
En mí trabajo en Espanaenlahistoria “LO INEXPLICABLE DE COLÓN, 26-10-2020”, ya intenté esclarecer, con más detalles, el tema de su posible nacionalidad.
Creo que es preciso investigar por caminos no recorridos hasta hoy, buscando nuevas posibilidades que nos den luz, en los muchos claroscuros creados, y que nos permitan ver la realidad.
Su biografía comienza en 1476 en Lisboa. Antes de esta fecha no tenemos nada cierto. Su llegada a Portugal es otro enigma. Hasta seis versiones diferentes, entre años o lugar de arribada, he encontrado.
Otro misterio creado por artistas pintores es la representación de la llegada al Nuevo Mundo. Nos lo muestran junto a religiosos; en el primer viaje no lo acompaño ningún religioso.
Al igual que en el tema de su posible nacionalidad tenemos, entre otros enigmas, el del mapa utilizado para el Descubrimiento del Nuevo Mundo. Se escribe que utilizó el mapa de Toscanelli. Si fuese cierto, Portugal que oficialmente lo tenía, hubiese llegado antes al disponer de muchos más medios que España. Hoy sabemos que mientras negociaba, Colón con Juan II rey de Portugal, salieron del país vecino tres expediciones hacia Poniente. Dos no volvieron y la tercera lo hizo, maltrecha, sin haber logrado el objetivo. El mapa de Toscanelli, si lo tenían, no les fue útil.
Al saber, Colón, de dichas expediciones abandonó Portugal y decidió ofrecer el proyecto a los Reyes Católicos.
Imagino que, en Portugal, como consecuencia de las conversaciones habidas con el nauta, organizaron a sus espaldas las expediciones con la certeza de que al Poniente había tierras. La insistencia de Colón les había convencido de ello, pero, al no tener toda la información del Almirante, que no mostró, los portugueses fracasaron al quedarse, sólo, con la idea de que había tierras al Poniente. La información colombina requería, entre otras, salir la expedición desde las Islas Canarias.
Referente al mapa ya indiqué ― en el trabajo publicado el 03/02/2022 en Españaenlahistoria “CARTOGRAFOS MALLORQUINES. PARTE DE LA HISTORIA DE MALLORCA” ― que el mapa utilizado por Colón era el mapamundi de Cresques Abraham: “1342, los mallorquines llegan a las Islas Canarias. Las colonizan, evangelizan, y las convierten en territorio para su comercio. Conocen sus costas, sus corrientes, la manera de ir y volver a los territorios de Poniente- Nuevo Mundo- valiéndose de las corrientes y vientos atlánticos, tiempo de recorrido -unas tres semanas-, posibilidades de llegar a las nuevas costas, etc. La información llega a los cartógrafos mallorquines. Cresques Abraham la traslada a su famoso mapamundi”.
Para una mayor información, del mapamundi de Cresques Abraham y del Viaje de Descubrimiento, recomiendo el estudio del libro “La Ruta T y D” de Don José Antonio Hurtado García editado por el Gobierno de Canarias. Todo lo escrito en el libro, desde la presentación al texto, es muy ilustrativo.
Investiguemos en el mapamundi de Cresques Abraham, Ciutat de Mallorques 1375 y en la CARTA NÁUTICA DE COLÓN 1494, que se expone en el Museo del Tratado de Tordesillas:
― En el extremo oriental, del mapamundi de Cresques Abraham, vemos destacado el nombre de CATAYO.
― El mapamundi de Cresques Abraham sigue la idea del segundo libro de Esdras. La tierra está formada de 7/7 partes. Vemos 6/7 de tierra habitada y 1/7 de mar océano, el Océano Atlántico.
En la CARTA NÁUTICA DE COLÓN 1494:
― Lo primero que nos falta es el Continente Americano. Para Colón no existía. Nos indica que sigue la teoría de Esdras, 7/7. En el mapamundi de Cresques Abraham tampoco está. Colón reproduce el mapamundi del cartógrafo mallorquín.
― Colón creía haber llegado al Continente Asiático.
― Nos representa la parte occidental de dicho mapa – parte de Europa y de África – enfrente del extremo oriental de Asia ― Catay, Mangi, Yunan ―, separados por el Océano Atlántico. El trozo restante del Continente Euroasiático, al ser la tierra redonda, no queda representado.
Es una copia del de Cresques Abraham, no figurando parte de este por la redondez de la Tierra.
Aristóteles ya indicó la redondez de la Tierra. La midió, por primera vez, Eratóstenes de Cyrene, 275-200 a. d. C., calculando su esfericidad por el trozo de arco que va desde Siena a Alejandría. Concluyó que medía 39.688 Kms. sobre los 40.000 Kms. reales. Fue certificada, su redondez, en el Viaje emprendido por Fernando de Magallanes, 1519. y terminado por Juan Sebastián Elcano, 1522.
― Contemplamos la isla de Cuba unida al Continente Asiático. En el segundo Viaje de Descubrimiento Colón creía, y así lo hizo firmar a toda su tripulación, que Cuba estaba unida a Asia. Cuba unida al continente junto con las islas ya descubiertas.
― Vemos el extremo oriental de Asía con las zonas de CATAY ― como en el mapamundi de Cresques Abraham ―, MANGI, YUNAN, etc. y Cuba unida junto a Zaytom y MANGI.
― Es una carta plana que representa, también, las distancias mediante cuadrículas de 3 grados, en longitud y latitud.
17 cuadrículas de 3 grados representan 51 grados, desde las Islas Canarias a Sant Salvador -primera isla descubierta-. Si multiplicamos los 51 grados por el valor de las leguas (51X14,6=744,6 leguas) son más/menos 750 leguas.
Siguiendo el libro de Esdras – 6/7 + 1/7 -, donde 1/7 serían las 750 leguas de mar océana y las 7/7 5.250 leguas. 5.250 leguas, calculadas a 4 millas, nos dan 21.000 millas, medida dada en el mapamundi de Cresques Abraham.
Con la confirmación del mapa utilizado por Colón en el Viaje de Descubrimiento ― mapamundi de Cresques Abraham ― en el libro La Ruta T y D y lo anterior, indicado del mapa de Colón, entendemos que las fuentes de información del Almirante eran otras de las publicadas.
Si, a todo lo anterior, unimos lo demostrado en el libro de la Dra. Estelle Irizarry “El ADN de los escritos de CRISTÓBAL COLÓN”, Ediciones Puerto, que nos convence de un Colón muy culto y de su base idiomática, tendremos un nuevo Cristóbal Colón; culto, muy bien informado a través de la ciencia náutica mallorquina, buen navegante, y, que todos los pasos que dio fueron programados y desarrollados para su fin: El Descubrimiento del Nuevo Mundo.
El Descubrimiento del Nuevo Mundo no fue debido a la suerte o a la casualidad. Entiendo que lo fue gracias a la información, preparación y desarrollo cultural habidos y programados por Cristóbal Colón.
Joan Oliver Torrents.
Excelente artículo que cuestiona el origen italiano atribuido al Almirante. Debido a la gran presencia de emigrantes italianos hacia América, fundamentalmente Norte América, se nos ha hecho y se nos hace creer que Colón era italiano de origen. Tan, o yo diría más creíble, es que fuera de origen mallorquín. ¡ Anda que no abunda el apellido Colón en Mallorca!
Mis felicitaciones por discrepar de una versión «políticamente correcta»
F. Iglesias