En una época en la que la palabra patria es denostada sistemáticamente e incluso atacada, quizás fuera conveniente recordar el origen del lema TODO POR LA PATRIA, que actualmente podemos ver en las entradas de las casi dos mil casas cuarteles que la Guardia Civil tiene repartidos por toda España.
El concepto patria es muy antiguo y universal, tal y como demuestran los siguientes versos del poeta Quinto Horacio Flaco (Venusia, 65 a. C.-Roma, 8 a. C.): Dulce et decorum est pro Patria mori, es decir: Dulce y honorable es morir por la Patria.
Centrándonos ya en España, el mismísimo Quevedo dejó, probablemente, los más bellos versos en un soneto que todos conocemos:
Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.
Avanzando en nuestra historia, una de las primeras referencias documentales acerca del lema “Todo por la Patria” se encuentra en el primer periódico editado en nuestro país: “El Conciso”. Este diario liberal, editado en Cádiz durante nuestra Guerra de la Independencia, publicó en su número 2, fechado el 2 de mayo de 1812, la siguiente noticia ocurrida en Murcia el 12 de abril:
El intendente Rivas ha dirigido una proclama a los habitantes de esta provincia, exponiendo la necesidad de contribuir con sus caudales para el sostén de la causa de su libertad. Exhórtalos a sacrificar todo por la patria, con más motivo cuanto que la rapacidad enemiga nada perdona en los desgraciados pueblos que invade, despojando a sus moradores, con la libertad, de todos los demás bienes”.
Sería en la Constitución de Cádiz (Lázaro de Dou, Agustín Argüelles o Muñoz Torrero, entre otros) donde se discutiría el concepto de patria, un término histórico y racional, pero también y quizá en primer término, emotivo. Habló de él en una especie de grito de socorro que encontraba eco en la gente, el famoso alcalde Andrés Torrejón «¡Españoles, la patria está en peligro!». Él, regidor de Móstoles, puso la voz y la firma, si bien parece que la idea y su expresión se deben, al ilustrado erudito madrileño Pérez Villamil. La palabra «patria» enunciada en ese bando respondía a un sentimiento natural de adscripción de las personas no a la localidad en que se vive o en que se había nacido, ni a una provincia o región del territorio, sino a la totalidad de la España del presente y de la historia. Huérfana de su Rey, ocupada y casi vencida por un ejército extranjero, defender la «patria» y expulsar al invasor era recuperar algo propio de cada uno y de todos los españoles, por lo que luchaban las fuerzas regulares (Bailén, Zaragoza) y los valientes guerrilleros «patriotas», orgullo de toda España. Era la empresa colectiva de las Juntas de notables que se organizaron en los diversos territorios y del pueblo llano desde el 2 de mayo madrileño. «Patria» era el grito de Bailén, de Gerona, de Arapiles, de Vitoria. Pero era más que un grito. Era un concepto y un valor histórico y moral, colectivamente asumido, sobre el que se asentaba toda acción política. (Fuente: abc.es/opinion/abci-espana-patria-nacion-y-estado-1812-1978-200704090300-1632428003343_noticia.html)
La guerra contra el francés acabó en victoria y el siglo XIX comenzó a discurrir por camino tortuoso, marcado en su primer tercio por los desmanes de un rey felón y las guerras carlistas (Dios, patria y rey). Sería en 1834 cuando la Gaceta de Madrid––prehistoria del BOE––haría un alegato a favor de la hija de Fernando VII en los siguientes términos: “Todo por Isabel II, todo por la patria”.
Avanzaría la centuria envuelta en la ola del Romanticismo, una época de exaltación nacional/nacionalista como expresión del yo colectivo, relacionada con la proliferación de los Estados nacionales en el paso del siglo XVIII al XIX. Ese amor a la patria, «una de las principales obligaciones de los españoles» (art. 6 de la Constitución del 12) quedó patente en los textos constitucionales de 1837, 1845, 1869 y 1876.
El desdichado siglo continuó avanzando hasta 1877. Corría el mes de diciembre cuando don Manuel de la Serna y Hernández Pinzón, nuevo gobernador y Capitán general de Puerto Rico, terminó su intervención de esta manera: “Todo por la patria y para la patria; por el rey y para el rey; por Puerto Rico y para Puerto Rico”
Hay otros muchos ejemplos donde se recoge este lema, procedentes de liberales, carlistas, isabelinos, artistas, científicos y gente de toda condición. He aquí unos cuantos ejemplos, gran parte de ellos nacido del Desastre del 98:
Teniente general Manuel Cassola Fernández (1837-1890): “Todo por la patria, todo por el ejército”.
Diario “La Época”, portada del 26 de abril de 1898: “Todo por la patria. España dará cuanto se la pida”
Portada de la revista “Madrid científico” (1899): “Todo por la patria”
En el transcurso del siglo XX encontramos en el año 1907 el himno militar compuesto por Manuel Nieto (1844-1915) llamado “Todo por la patria”, dedicado al coronel Enrique Fernández Blanco, un simple apunte cultural carece de relevancia por la crudeza de los hechos que sucedieron durente los años siguientes, cuyo germen lo encontramos en el siglo anterior: a la guerra de Melilla, la caída borbónica, la Dictadura de Primo de Rivera y a la II República le acompañaron una insoportable degradación política, social y económica que, como todos sabemos, terminó en una cruenta Guerra Civil.
Será durante la confrontación nacional cuando el general Germán Gil Yuste daría la orden de colocar el lema en la entrada de los cuarteles:
“Sobre la puerta de todos los cuarteles ha de aparecer escrito con grandes letras doradas, bien visible, para que pueda ser leído a distancia, este lema, que debe ser constantemente guía del soldado: TODO POR LA PATRIA”.
Atendiendo a las noticias que han salido en prensa en julio de 2020, este hecho ha sido empleado por diversos sectores para demonizar un lema por considerarlo franquista, algo que, tal y como se ha demostrado, no fue inventado por el bando nacional, sino que ya formaba parte de nuestra historia 125 años antes, y así lo entendieron los padres de la democracia actual, tal y como quedó reflejado en las Reales Ordenanzas del Ejército de Tierra en 1983––gobernaba el PSOE–– en su artículo 7:
“Las Unidades, Centros y Organismos se alojan en Bases, Acuartelamientos y Establecimientos. En la entrada principal de todos ellos, en lugar bien visible, figurará el lema «Todo por la Patria», que será guía constante del militar.
Todo esto nos lleva a una conclusión objetiva: el lema Todo por la patria NO nace del régimen franquista, sino que procede de mucho antes, concretamente de la guerra contra Napoleón, por lo que no se faltaría a la verdad si decimos que el concepto que engloba la frase TODO POR LA PATRIA pertenece a todo el pueblo español. Y a mucha honra.
Bibliografía:
Outno.net/elentir/2020/07/21/todo por la patria la historia de un lema militar que tiene sus orígenes en el siglo XIX
Cope.es/actualidad/espana/noticias/donde-viene-expresion-todo-por-patria-lema-guardia-civil-20200721_825233