Nació en Écija (Sevilla), en 1489 y falleció en México en 1531.
En 1509 se estableció en La Española , desde donde en noviembre de ese mismo partió al Darién (Nicaragua) con la expedición de Diego de Nicuesa, con quién se enfrentó a Vasco Núñez de Balboa.
Cuando en 1511 navegada hacia La Española con Diego de Valdivia, naufragó la nave cerca de Jamaica, salvándose junto a unas decenas de hombres que, habilitando embarcaciones menores, navegaron hasta la península de Yucatán donde, capturados por los mayas, salvó la vida junto a otros compañeros al huir a la selva mientras el resto era sacrificado por los nativos.
Apresados por el cacique Aquincuz, enemigo del cacique que sacrificó a los otros náufragos, fueron sometidos a esclavitud y paulatinamente murieron todos menos Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero.
Gonzalo Guerrero formaría familia con una nativa y Jerónimo de Aguilar continuó como esclavo hasta que a principio de 1519 fue rescatado por Hernán Cortés, que tenía noticia de la existencia de esos náufragos.
Cortés mandó buscarlos, y cuando dio la empresa por fracasada, la suerte quiso que, a consecuencia de la “broma”, gusano marino que carcomía el casco de los barcos, una nave hubiese de provocar un retraso en la marcha. Fue la salvación de la expedición y de Jerónimo de Aguilar.
Era el 5 de marzo de 1519 cuando de regreso a tierra encontraron un grupo de nativos entre los que se encontraba Aguilar, que había obtenido permiso del amo a cambio del rescate que previamente había enviado Cortés.
Ocho años de convivencia con los mayas habían hecho de Jerónimo de Aguilar un conocedor exacto de su lengua, algo que para la misión de Cortés era un aporte de primer orden que no tardaría en poner en uso.
Así, en Tabasco leyó el requerimiento para que los indígenas aceptasen el vasallaje a Carlos I, requerimiento que fue contestado con una lluvia de flechas.
La subsiguiente batalla de Centla de 14 de marzo de 1519 significó una decidida victoria de Cortés , siendo que acto seguido se presentaron ante Cortés los caciques de Tabasco en demanda de paz y alianza, y haciendo una serie de importantes presentes entre los que se contaban veinte jóvenes indias.
En diez días recogió Cortés dos puntales que resultaron esenciales para la consecución de sus objetivos, y a cual más valioso. El cinco de Marzo, Jerónimo de Aguilar, y el quince, las veinte indias, entre las cuales pronto destacó quién podemos considerar la madre de México: Malinche, Malintzin para los nativos.
Dotada de un especial don de gentes, de un especial don diplomático y de un especial don para el aprendizaje de la lengua, no tardaría en convertirse en elemento esencial de la Conquista.
Jerónimo de Aguilar conocía el idioma maya; Malinche también; Aguilar hablaba español… y Malinche nauatl. De este modo, se transmitían las conversaciones entre Cortés y los naturales.
Pero Malinche tenía una rara habilidad para los idiomas y en breve tiempo se convirtió, no en la traductora, sino en la intérprete que sabía los términos diplomáticos que debía utilizar para no herir susceptibilidades. Esas cualidades provocaron que Jerónimo de Aguilar se integrase definitivamente como miembro de la soldadesca, alejado de las acciones diplomáticas.
Casó con la noble tlaxcalteca llamada Elvira Toznenitzin, de cuyo enlace nació Luisa de Aguilar Toznenitzin.
Terminada la conquista de Tenochtitlan residió en México, ciudad de la que en 1523 fue nombrado regidor, y en 1527 le fueron concedidas tres encomiendas en el valle de México.
Pero su relación con Cortés había devenido en enfrentamiento, posiblemente por la marginación sufrida en beneficio de Malinche.
Cesáreo Jarabo
Gracias por esta iniciativa que nos da idea de la grandeza humana de nuestro pueblo español.
Me ha sido una gran satisfacción conocer la historia de MALINCHE.